Es tiempos de avanzada de la nueva derecha ideológica brasileña, se nota
el retorno de una vieja práctica política latino-americana. En la mitad
del siglo XX vivíamos en América Latina una paradoja, por un lado,
había algunos gobiernos con cortes nacionalistas y llamamientos
populares (y populistas).
El ejemplo más claro era, el gobierno de
Juan Domingo Perón en la Argentina, pero podríamos notar, lo mismo en
Brasil de Getúlio Vargas, en especial en su segundo gobierno, para el
cual fuera elegido en 1950 y derrumbado por un golpe, que lo llevo al
drama del suicidio el 24 de agosto de 1954.
Perón también fue derrumbado
por un golpe militar, conocido como Revolución Libertadora, en 16 de
noviembre de 1955. Esta paradoja se reproducía en mayor o menor medida,
siendo la emancipación nacional, el factor para movilizar las masas,
infelizmente superando la lucha de clases y popular, al menos en su
forma directa.
Así, el nacionalismo latinoamericano, de
raíces anti-coloniales y antiimperialistas, fuera revivido en los
periodos de Guerra Fría, trayendo al borde el conflicto entre “gorilas”
(golpistas) y “populistas”. En Brasil, esta versión, genero el contorno
del conflicto entre “nacionalistas” x “entreguistas”, cuyo término
equivalente en castellano es lo de “vende patria”. La práctica del
gorilismo, es esencialmente una acción política con identidad anti
latino-americana, como una especie de odio auto-proclamado a sí aún
(nodos mismos) y con evidentes contornos racistas.
Las prácticas gorilas, como las
manifestaciones de la derecha en las calles de Brasil, donde la derecha
ideológica y neoliberal sale a las calles los domingos, después de la
misa y antes del fútbol, con derecho la transmisión de las “protestas”
en red nacional de TELE, están justamente expresas en el alejamiento de
Brasil para con a América Latina.
Como mucho, esta “nueva” derecha, una
especie de versión post-moderna de los mismos Chicago Boys de siempre,
hace el elogio de la línea chilena, cuyo país fuera laboratorio de
sociópatas, alumnos de Milton Friedman en la Universidad de Chicago, y
donde la dictadura militar de Augusto Pinochet fue acompañada del peor
del neoliberalismo. Algunos carteles y gritos de guerra acuerdan la
operación anterior al golpe contra el gobierno *Salvador *Allende,
derrumbado en 11 de septiembre de 1973. En el Brasil del tercer turno,
tenemos el dolor de leer frases como “. Que se joda la Venezuela”, el
clásico “Va para Cuba”, o entonces coro político cantando: “Patada en el
culo de ella, eso aquí no es Venezuela!”.
Así, aunque el ministro de la Hacienda
de Dilma Rousseff, en su segundo mandato, el ejecutivo del sistema
financiero Joaquim *Levy, sea el propio un auténtico Chicago Boy, la
oposición ideológica identifica las agendas sociales del pacto de clases
del lulismo con las prácticas de asistencia y paternalismo, promovidas
por liderazgos de estilo populista y de corte latino-americano.
Nada podría ser más falso y, a la vez,
se trata de la desinformación perfecta, como el anti latino americanismo
brasileño, es parte de la formación del país y el absurdo pacto de
independencia, donde los patriarcas del nuevo Imperio aceptaron mantener
la esclavitud, en pago de la integridad territorial del país, es fácil
alcanzar ver cualquiera gobierno de centro-izquierda (por más que este
sea tímido, poli clasista y subordinado a los intereses de los agentes
económico nacionales) tachando de pro América Latina. Luego, en siendo a
favor del Sur, por oposición evidente, estaríamos en contra el “gran
hermano del norte”, la matriz del Occidente contemporáneo localizado en
el Imperio de Estados Unidos.
No sorprende observar que todas las
posiciones oligárquicas, buscan combatir los gobiernos de
centro-izquierda en América Latina de la volcada democrática pos1998
(primera elección de Hugo Chávez) reproducen la misma línea de los
actuales opositores neoliberales. Como los de Brasil - en función de su
envergadura y peso relativo – que termina siendo el eje de la balanza en
el Continente, alejarse de los país de América Latina, colocándolos de
espalda, a los países hermanos, este es el objetivo estratégico y
finalista, de cualquier política reaccionaria, promovida por oligarcas
latinoamericanos y que odian sus y nuestras propias raíces.
(www.estrategiaeanalise.com.br / blimarocha@gmail.com)
http://barometrointernacional.bligoo.com.ve/por-bruno-lima-rocha-la-nueva-derecha-brasilena-odia-a-america-latina
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