Rodolfo Cortés
Calderón
Lo que hay en un gran sector del pueblo hondureño es INDIGNACIÓN por la
burla a que lo han sometido desde tiempos inmemoriales los corruptos políticos,
oligarcas, militares y clérigos de las cúpulas Católica, Evangélica y
Protestante. Así de sencillo Cardenal ÓSCAR ANDRÉS RODRÍGUEZ MARADIAGA. No
puede haber tal odio en personas sencillas, indefensas, marginadas que sólo han
recibido de los poderes fácticos humillación. Ya imaginamos las angustias y
vergüenzas que vive FRANCISCO, el obispo de Roma, con clérigos de la clase de los
obispos de Tegucigalpa aliados a gobiernos tan corruptos como los de PORFIRIO
LOBO SOSA y JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ. El
pueblo hondureño por antonomasia es generoso, caritativo, solidario y quienes
han destilado y vaciado odio hacia ellos son los sectores corruptos con los que
ustedes han estado coludidos destruyendo sus esperanzas.
A continuación acotaremos y responderemos sólo algunos párrafos de lo
dicho a un periódico nacional por el Cardenal Rodríguez M.:
1) "Nuestra
Honduras está enferma, está enferma de odio. No podemos seguir así, el odio
solo engendra más odio y violencia, no podemos seguir repitiendo la página
horrible de un hermano que mata a su hermano, la página de Caín y Abel, todos
somos hijos de Dios”
R/ Los enfermos de odio son los
oligarcas que ustedes apoyan y que están llenos de avaricia, ostentación, derroche e impunidad. No
han dicho una sola frase de los muertos y el saqueo de las instituciones del
Estado, incluyendo el inclemente despojo del IHSS.
2) "Honduras es de todos" y que "no cabe la ideología del pensamiento único". R/ Es correcto Honduras es de todos pero ustedes y los oligarcas se quedan siempre con la tajada más grande; cada día que pasa Honduras es menos de los hondureños y ustedes actúan como cómplices. Y por qué no habla o critica a su infame y salvaje ideología (sistema) capitalista que se ha apoderado de toda la institucionalidad hondureña y tiene como pordiosero al pueblo.
3) El también arzobispo de Tegucigalpa considera que en el presente siglo el mundo no abre los brazos a los inmigrantes, sino que al contrario, "edifica muros en todas partes" emulando la edad media, cuando se levantaban "ciudades amuralladas para no recibir a nadie".
2) "Honduras es de todos" y que "no cabe la ideología del pensamiento único". R/ Es correcto Honduras es de todos pero ustedes y los oligarcas se quedan siempre con la tajada más grande; cada día que pasa Honduras es menos de los hondureños y ustedes actúan como cómplices. Y por qué no habla o critica a su infame y salvaje ideología (sistema) capitalista que se ha apoderado de toda la institucionalidad hondureña y tiene como pordiosero al pueblo.
3) El también arzobispo de Tegucigalpa considera que en el presente siglo el mundo no abre los brazos a los inmigrantes, sino que al contrario, "edifica muros en todas partes" emulando la edad media, cuando se levantaban "ciudades amuralladas para no recibir a nadie".
R/ En Honduras no hubieran
emigrantes, si la oligarquía que Ud.
defiende no despojara a los campesinos
de sus tierras; no entregara a las empresas
transnacionales sus bienes naturales; abriera fuentes de trabajo y no
saquearan los dineros de la SAG, del TASÓN y de los institutos de previsión
para establecer proyectos productivos o negaran a los trabajadores salarios justos, sus pensiones y jubilaciones.
A la oligarquía hondureña sólo le interesan los dólares de los emigrantes, de
los retornados obligados nada.
4) Agregó que en lugar de destruir, los hondureños se deberían dedicar a edificar con el amor, el diálogo y el respeto mutuo.
4) Agregó que en lugar de destruir, los hondureños se deberían dedicar a edificar con el amor, el diálogo y el respeto mutuo.
R/ Los únicos que edifican y
comparten con amor en Honduras son las clases desposeídas, marginadas y
empobrecidas, contrario a lo que hace la clase oligarca, avara y sedienta de
poder que se dedica a esquilmar los fondos y bienes naturales de los pobres y
que usted defiende.
5)"¿Hasta cuándo vamos a seguir observando el tiempo mal gastado e insultante de los que no respetan a su prójimo y utilizan las redes sociales para denigrar, matar el nombre y la fama de los demás y, en fin de cuentas, sembrar odio? Eso es complicidad con el mal", acotó.
5)"¿Hasta cuándo vamos a seguir observando el tiempo mal gastado e insultante de los que no respetan a su prójimo y utilizan las redes sociales para denigrar, matar el nombre y la fama de los demás y, en fin de cuentas, sembrar odio? Eso es complicidad con el mal", acotó.
R/ Imaginamos que esto es en referencia
a los señalamientos públicos de testaferro que le hacen a su Obispo Auxiliar de
la Arquidiócesis de Tegucigalpa, JUAN JOSÉ PINEDA FASQUELLE, por los 30 millones
de Lempiras que anualmente recibirá del gobierno de Honduras,--de un total de
1,000 millones de Lempiras que supuestamente recibirá-- para realizar “proyectos
invisibles” (¿campaña electoral del partido Nacional?) denunciado por varios medios
de comunicación. No sabe usted Cardenal que el Estado de Honduras es laico y
aconfesional desde que Francisco Morazán fue Jefe de Estado.
Las iglesias jerárquicas tanto Católica como Protestantes desde tiempos antiguos
han estado ligadas a los poderes imperiales, pero también dictatoriales, sino
recordemos como apañaron el fascismo de MUSSOLINNI, HITLER y FRANCO. Estas dos iglesias
y otras, recibieron y reciben aun en Alemania de parte del Estado anualmente
millones de Euros por acallar el Holocausto Nazi, que implicó el asesinato de
millones de personas comunistas, judíos y socialistas. En Alemania desde
aquella época los ciudadanos pagan impuestos que se entregan a las iglesias
para obtener su silencio. Por eso es que estas iglesias, principalmente la
Católica alemana es tan rica y poderosa que es capaz de poner y quitar gobiernos
y poner Papas, como Eugenio Pacelli -PÍO XII (1939-1958), Karol Wojtyla -JUAN
PABLO II (1980-2005) y Joseph Ratzinger-BENEDICTO XVI (2005-2013); haber influido
en la caída de los gobiernos soviéticos (URSS) y haber impuesto como presidente
de Polonia a LECH WALESA.
En 1933 Alemania tenía alrededor de 60 millones de habitantes, de los cuales el
66% eran Protestantes y 33% Católicos y en el siguiente documento podemos
confirmar la influencia que tuvo la iglesia Católica en la geopolítica europea
de aquellos años.
En la página WEB ¿ES POSIBLE LA PAZ?, Encontramos el artículo llamado El NAZISMO Y
LA IGLESIA CATÓLICA: UNA ALIANZA OLVIDADA, que señala: “Hoy hablamos a menudo
del nazismo, hay infinidad de filmes, documentales y artículos sobre ello.
Aparentemente parece haber una buena información sobre ese tema, aunque en
realidad estamos ante otro caso donde abunda la cantidad y escasea la calidad.
Hasta tal punto es así que si alguien de aquella época, cualquier alemán y
especialmente los dirigentes políticos y económicos de aquel momento, viese lo
que se comenta ahora sobre su momento histórico, seguramente no entendiesen que
se estaba hablando realmente de lo que allí aconteció. Digo todo esto porque hoy
se presenta al nazismo en gran medida descontextualizado, descontextualizado de
sus principales promotores e impulsores, social, histórica, económica y
religiosamente, cuando todos estos factores tuvieron una importancia capital en
su desarrollo y llegada al poder. Especialmente olvidados son dos de estos
aspectos que más contribuyeron a que todo esto se pudiese dar, me refiero a las
facetas económica y religiosa, cuyos poderes, el económico y el religioso,
empujaron y posibilitaron para que el partido nazi dominase Alemania y más
tarde Europa.
Sobre el apoyo desde sus orígenes al
movimiento nazi por parte del mundo de los negocios y posteriormente en pleno
poder, ya elaboré dos artículos que recomiendo su lectura para entender cómo
ocurrió este suceso histórico: La influencia
del poder económico en el auge del nazismo y Las
corporaciones y el fascismo: una vieja alianza.
Sobre la influencia del poder religioso
en el progreso del nazismo, enfocado aquí a la ayuda de la Iglesia católica,
hablaremos en este artículo.
En la no fácil llegada al poder
político por parte del partido nazi en Alemania, tuvo que luchar contra
poderosos rivales, uno era tan insalvable que parecía no haber opción. Se
trataba de la unión política entre políticos moderados, tanto del partido
socialista como del partido católico, que rechazaban cualquier extremismo. Esto
hacía inviable que los nazis pudiesen controlar el Parlamento. No obstante, el
problema del partido católico parecía tener una solución, y de hecho esto ya
había sido resuelto con éxito en otro lugar donde triunfó el fascismo, en Italia.
Allí, los fascistas, en confabulación con la jerarquía eclesial, anularon al
partido católico, permitiendo la llegada al gobierno de Benito Mussolini.
Visto este precedente histórico,
Hitler, que era cristiano, a diferencia de Mussolini, buscó un acercamiento a
la jerarquía católica. Hasta tal punto cedieron los nazis que prometieron algo
que a la Iglesia le había costado mucho conseguir en Alemania, donde sus
relaciones siempre habían sido difíciles debido a sus posturas intransigentes
en política y religión, esta promesa era la firma de un Concordato.
Hitler prometió que la Iglesia católica tendría una especial posición de
privilegio en el Nuevo Reich si el Vaticano usaba su influencia para asegurarle
el voto del Partido del Centro [el partido católico]. El
Vaticano acordó, y Hitler hizo una promesa adicional de que en la declaración
inaugural de su Gobierno haría una declaración pública que efectivizaría el
privilegio prometido.
Así, el 23 de marzo de 1933 el partido católico
votó en el Parlamento por Hitler.
Ya en abril, mayo y junio de ese año se
llevaban a cabo las negociaciones del Concordato. Tal era el apoyo, que el
prelado Kaas, líder del partido católico, en su estancia en Roma durante este
proceso de negociación describiría a Hitler como:
...el portador de elevados ideales quien hará todo lo que es necesario
para librar la nación de la catástrofe.
Estas declaraciones recordaban a la de
los altos dignatarios católicos en favor de Mussolini cuando les salvo de la
quiebra y les dio y restauró propiedades y poder.
En este ambiente de concordia entre nazis e Iglesia católica, Hitler diría:
De la manera como vemos en el Cristianismo el firme fundamento de la
vida moral, así es nuestro deber cultivar relaciones amistosas con la Santa
Sede y desarrollarlas.
El Papado ejerció entonces su poderosa
influencia, ordenando a su clero instruir a los católicos sobre el buen camino
emprendido por los nazis, convirtiendo a aquellos de dudosas intenciones y
carácter violento en un referente al que apoyar y votar. Los resultados
electorales mostrarían este cambio ejercido por el poder eclesial en las
opiniones de los alemanes, los nazis aumentarían sus votos, su poder y su
respetabilidad.
Otro aspecto poco ejemplar y bastante
silenciado, es que Hitler hizo un trato con el Vaticano en el que pedía a la
Iglesia que no interfiriera ni protestara contra la persecución que ya tenían
en marcha los nazis contra los comunistas, los socialistas y los judíos, e
incluso contra miembros díscolos de la propia Iglesia. Curiosamente todos ellos
eran enemigos tradicionales e históricos de Roma (la jerarquía eclesial), los
judíos especialmente también, no fue por ello difícil a los nazis utilizarlos
como chivo expiatorio, ya que así habían sido usados durante siglos en el mundo
cristiano. Desde los orígenes del cristianismo se persiguió al judaísmo, a
pesar, y seguramente por eso, de que Jesús de Nazaret fuese exclusivamente
judío y no cristiano.
La "autoridad" [la Iglesia católica] que reclama
ser la autoridad moral del mundo fue prácticamente la única que no profirió una
sola palabra en defensa de los perseguidos, o de reproche a los Nazis. Sería
bueno recordar que esta fue la misma "autoridad" que le pidió al
pueblo español a que desobedeciera a su gobierno [durante la Segunda
República], y que inició una revuelta armada en México llamando a una santa
cruzada contra el comunismo.
El partido católico finalmente cedió a
las presiones y órdenes del Vaticano para que no fuera un obstáculo al partido
nazi, y el 5 de julio de 1933 se llevaba a cabo su disolución. Eugenio Pacelli,
que sería el futuro Papa Pio XII y que había sido nuncio apostólico en
Alemania, en Baviera, y ahora era Secretario de Estado del Vaticano, decía para
calmar los ánimos de los católicos:
A causa de la exclusión de los católicos como un partido político de la
vida pública de Alemania, cuánto más necesario es que los católicos, privados
de representación política, encuentren en los pactos diplomáticos entre la
Santa Sede y el Gobierno Nacional Socialista las garantías que puedan asegurar
para ellos, por lo menos, el mantenimiento de su posición en la vida de la
nación. Esta necesidad es sentida por la Santa Sede, no solo como un deber hacia
sí misma, sino también como una responsabilidad solemne ante los católicos
alemanes, para que estos no puedan desaprobar al Vaticano por haberlos
abandonado en un momento de crisis.
Concluimos:
históricamente todas las jerarquías religiosas han estado aferradas a los
poderes mundanos (políticos, sociales y financieros) aunque siempre estén
predicando y haciendo bulla y satanizando
de manera hipócrita el poder terrenal, sin embargo, siempre han vivido de los
dineros de los pueblos y de los incautos en vez de dedicarse a “salvar” almas
descarriadas y a construir una sociedad fraterna y justa que es su verdadero
rol.
¡Juzgue usted!
23
de septiembre 2015
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