Sambo
Creek, 5 de junio de 2015.- El día de ayer finalmente el Juzgado de
Tela emitió un veredicto a favor de la comunidad de Barra Vieja, la que
se encontraba procesada por el supuesto delito de usurpación de su
territorio ancestral
El
veredicto fue una sorpresa ante la persistente actitud asumida por el
poder judicial de desdeñar los reclamos interpuestos por el pueblo
Garífuna en relación a los despojos sistemáticos que se han venido dando
en las últimas décadas. La
querella emprendida por el Instituto Hondureño de Turismo (IHT) y la
Empresa Nacional Portuaria (EPN) en contra de la comunidad Garífuna de
Barra Vieja, se convirtió en una amenaza para los mas de 450 pobladores
que sufrieron varios intentos de desalojo, a manos de las fuerzas de
seguridad del estado.
Según
el veredicto del Juzgado, la ENP no pudo demostrar que son dueños de la
tierra donde esta ubicada la comunidad de Barra Vieja. Además se señaló
que los acusados no son usurpadores, por lo tanto se les suspendieron
las medidas sustitutivas a todos los acusados.
Cabe
resaltar la actitud asumida una vez más por la Procuraduría General de
la República de denegar la condición indígena del pueblo Garifuna, tal
como pretendió en las audiencias efectuadas el año pasado ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), en relación a los casos
de las comunidades Garífunas de Triunfo de la Cruz y Punta Piedra.
La
Procuraduría una vez mas recayó en la ignorancia en cuanto a la
indigenidad del pueblo Garífuna, con el propósito de socavar la posible
protección que confiere el Convenio 169 de la OIT, el que si bien fue
firmado y ratificado por el Estado de Honduras hace dos décadas, el
Estado nunca procedió a adaptar las leyes nacionales al Convenio, tal
como lo indica la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados
(1969).
Existe
una sistemática ofensiva por parte de grupos empresariales y el crimen
organizado de despojar a las comunidades Garifunas de nuestros
territorios ancestrales. A partir del golpe de estado del año 2009 se
intensificaron las presiones y como resultado del colapso jurídico, la
comunidad de Río Negro, Trujillo, fue demolida a instancias del
empresario canadiense Randy Jorgenson, el que abocándose a la Ley de
Expropiación Forzosa (1913) se apoderó de una de las primeras
comunidades Garífunas fundada en Honduras.
El
año pasado, a medida que el pueblo Garífuna avanzaba en su lucha
jurídica ante la Corte IDH, el estado promovió desalojos en las
comunidades Garífunas de Barra Vieja, Armenia y Puerto Castilla. La
criminalización de la defensa del territorio ancestral, acompañadas de
amenazas de muerte no frenaron los reclamos territoriales planteados por
las comunidades.
La
doctrina planteada por la Procuraduría en relación a considerar al
pueblo Garífuna como extranjeros en Honduras y por ende denegar nuestros
derechos territoriales, está impregnada de un enorme racismo. Buena
parte de la elite de poder nacional es de origen extranjero y llevan
mucho menos de un siglo en el país, sin que se les cuestione en ningún
momento su hondureñidad.
Es
de esperar que la EPN, el IHT y los verdaderos promotores de un juicio
indudablemente político, el INDURA RESORT, apelarán el veredicto. Por
supuesto que el torbellino por el cual atraviesa Honduras y la
involucración de la elite de poder en el saqueo de las instituciones
estatales, no es el panorama más adecuado para persistir en la
distorsión jurídica y el prevaricato que tanto ha prosperado en Honduras
en las últimas décadas.
!!!
Celebramos una vez mas este triunfo de la comunidad de Barra Vieja, que
constituye un triunfo de todo el pueblo Garifuna. Así mismo agradecemos
a la solidaridad nacional e internacional quienes han venido
acompañando la lucha y resistencia de la comunidad de Barra Vieja!!!
Organizacion Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH
https://ofraneh.wordpress.com/2015/06/05/juzgado-de-tela-emite-un-veredicto-a-favor-de-la-comunidad-garifuna-de-barra-vieja/
No hay comentarios :
Publicar un comentario