¿Cuál independencia?
Hace 193 años que las provincias de Centroamérica se separaron de la corona española. Este hecho político significó solamente el traspaso del poder de los conquistadores a los criollos que eran los hijos de españoles, sin que hubiese un movimiento de resistencia que proclamara esa independencia. La independencia fue una estrategia de la oligarquía de ese entonces para que nada cambiara y las cosas siguieran igual.
Con la independencia de las colonias se conforman los
Estados débiles de la región, herederos una estructura y una economía colonial
dependiente, sin desarrollo de las fuerzas productivas y con una concentración
de la tierra en pocas manos, latifundistas conquistadores y herederos de los
españoles que son los que se declaran abanderados
de la desintegración de la Federación de los Estados Centroamericanos. Es aquí
cuando surge la figura más preclara de la época, más visionaria, con ideas
modernistas del desarrollo, la imagen del paladín de la unión de los Estados
Federados Centroamericanos, comandando el Ejercito Protectorado de la Ley,
defensor de las garantías constitucionales, el General Francisco Morazán, héroe
de la región, no de papel, ni por decreto, ni por ser golpista, sino por ser el
defensor de la federación y las ideas del liberalismo, de la soberanía contra
la conquista del capital inglés.
El general Francisco Morazán luchó por mantener unidos
e incólumes a los Estados federados de
la región, por mantener una economía independiente libre de la injerencia del
capital inglés, porque el territorio no fuese mancillado, ni entregado a
potencias extranjeras. Su preocupación fundamental fue la educación de los
pueblos, su idea era que un pueblo educado era un pueblo libre. Fue Morazán el
primero que declara la educación pública y establece la primera Ley de
Educación y la convierte en laica, gratuita y proclama la educación como un
derecho de la ciudadanía.
Por eso las luchas de Morazán son heroicas porque se
enfrentó a la oligarquía, a la cúpula conservadora de la iglesia y al capital
ingles que fueron los que conspiraron para su derrocamiento. Esa misma
oligarquía, esa misma clase social, esos mismos grupos de poder, que en aquel
entonces conspiraron contra el general Morazán para su derrocamiento y
fusilamiento, son los mismos que conspiraron contra el golpe de Estado de junio
del 2009 contra el gobierno de Manuel Zelaya y que hoy conspiran contra el pueblo
hondureño, imponiéndole más impuestos, privatizando las empresas de servicio
público como la ENEE, el SANAA, HONDUTEL, el Seguro Social y los servicios de
salud.
¿De qué independencia nos hablan la oligarquía y los
grupos de poder?
¿Podemos hablar de independencia cuando se han
entregado las empresas estatales al capital transnacional. Cuando se ha
privatizado el transporte, los servicios de energía eléctrica, del agua, de las
telecomunicaciones, de la portuaria, de la salud, y la educación que esta camino
a la privatización con la
municipalización que será la entrega a las ONGS como en salud? Cuándo quien
manda y decide sobre el presupuesto del Estado, quien define las políticas
públicas y el gasto social son los Organismos Financieros Internacionales, como
el Fondo Monetario Internacional y el
Banco Mundial.
En este gobierno entreguista antinacional, neoliberal
y dictatorial se está vendiendo el territorio, violando la soberanía nacional,
entregando el territorio al capital transnacional con las mal llamadas ciudades
modelos que son un espejismo del desarrollo. Las ciudades modelos son la venta
de la nacionalidad al capital de las grandes transnacionales, estas serán otro
Estado dentro del Estado nacional, para ingresar a estas ciudades es como ingresar
mojados a los Estados Unidos, los hondureños seremos ilegales dentro de nuestro
territorio.
Esta es la independencia que nos pregonan los
gobernantes y la oligarquía, que tienen a este pueblo en la peor de las
crisis. Crisis económica, política, el sistema
de salud ha colapsado, hoy tenemos una crisis de soberanía alimentaria, donde
los frijoles que son el principal alimento en la mesa de los hondureños a
desaparecido y se ha convertido en el caviar de los pobres, escaso y caro,
porque el Estado ha sido incapaz de definir políticas de desarrollo rural y
garantizar la soberanía alimentaria de la población.
La protesta pública y la denuncia contra la corrupción
ha sido criminalizada, hay una constante violación al derecho de la libre
expresión. Los periodistas que denuncian los actos de corrupción y el
despotismo de los funcionarios públicos como los comunicadores de Radio y TV
Globo son juzgados y criminalizados, y otros corren con peor suerte, son
asesinados. Hay violación sistemática de los derechos humanos, asesinatos de
dirigentes campesinos y campesinas, obreros, de dirigentes miembros activos de
la Resistencia Nacional y del Partido Libre.
A pesar de vivir en una sociedad militarizada, donde
todos los espacios públicos han sido tomados por los militares, incluyendo la
seguridad, los hondureños vivimos en una inseguridad sin precedentes. Los altos
índices de homicidios son alarmantes, se calcula 90 muertos por cada 100,00
habitantes, ni siquiera se puede comparar con los países en guerra como Irak,
Siria, Afganistán o Gaza que ha sido destruida por Israel. Hoy Honduras se
considera el país más violento y peligroso del mundo, según las Naciones Unidas
20 con muertes diarias. Sin embargo, el
gobierno por decreto y mediante show mediáticos quiere reducir los índices de
criminalidad y ocultar la violencia, porque sus políticas de seguridad han sido
un fracaso, porque no son integrales ni cuentan con la participación de la
ciudadanía.
Por eso este 15
de septiembre, no celebramos la independencia, sino que protestamos contra la entrega
y la ocupación del país. Contra la
corrupción y saqueo descarado que sido objeto el Instituto Hondureño de
Seguridad Social por delincuentes de cuello blanco que formaron una red de
tráfico de influencias, de donde salieron fondos para financiar campañas de
políticos y de partido, de cuya corrupción aún no sea dicho todo, quienes son
los grandes que están por encima o por debajo de Mario Zelaya. Lo que se
pretende con este saqueo del IHSS es la privatización de los servicios de salud
y del fondo de jubilaciones, pensiones e invalides.
Estamos en contra de las ciudades modelos porque son
la venta del territorio y la entrega de la soberanía nacional al capital
transnacional, violenta la integridad territorial, es una puñalada en el
corazón de la patria al cual nos debemos oponer todos los hondureños que amamos
a este país y queremos una patria más digna, más humana, más igualitaria e incluyente.
Por eso, desde el Frente Nacional de Resistencia
Popular proclamamos la refundación del Estado nacional, nuestra lucha sigue
siendo la Asamblea Nacional Constituyente para la refundación de la sociedad,
para lograr nuestra verdadera independencia y soberanía. Con respeto a la
autodeterminación de los pueblos, para seguir los legados del general Francisco
Morazán que murió por defender la soberanía y los interés de la patria grande
de Centroamérica.
Tegucigalpa, municipio del
Distrito Central 15 de septiembre del 2014.
RESISTIMOS Y VENCEREMOS.
FRENTE NACIONAL DE RESISTENCIA POPULAR.
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