Conversaciones con Ernesto Villegas, Ministro del Poder
Popular para la Comunicación e Información de la República Bolivariana de
Venezuela (1/2)
Opera Mundi
Periodista de profesión,
Ernesto Villegas Poljak es el nuevo Ministro del Poder Popular para la
Comunicación e Información de la República Bolivariana de Venezuela desde
octubre de 2012.
Último
de una familia comunista de ocho hijos, nacido en 1970, Villegas se impregnó de
política desde su más temprana edad. Su padre, Cruz Villegas, era un
prestigioso sindicalista, Presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de
Venezuela (CUTV) y vicepresidente de la Federación Sindical Mundial. Su madre,
Maja Poljak, originaria de la antigua Yugoslavia, era una periodista y
militante social reconocida.
Villegas
trabajó para la prensa escrita, la radio y televisión. Dirigió, entre otros, Ciudad Caracas, el
periódico de la alcaldía de la capital, y fue presentador de varios programas
en el canal público Venezolana de Televisión. Reconocido y saludado por sus
pares, obtuvo varios premios, entre ellos el Premio Nacional de Periodismo en
tres ocasiones (2002, 200 y, 2010).
Villegas
también es escritor y su último libro de investigación Abril, golpe adentro,
sobre el golpe de Estado de 2002 contra el Presidente Hugo Chávez fue
unánimemente saludado por la crítica.
Como
todo buen periodista, Villegas domina el arte de la comunicación. El tono es
sobrio y seguro. En estas conversaciones, el Ministro describe el estado de
ánimo de la sociedad venezolana tras la desaparición de Hugo Chávez y el legado
que dejó el líder de la Revolución Bolivariana. Evoca también las perspectivas
electorales del 14 de abril de 2013, la actitud de la oposición, la relación
especial con Cuba así como las tensiones con Estados Unidos.
Salim
Lamrani: Señor Ministro, ¿en qué estado de ánimo se encuentra el pueblo
venezolano tras la desaparición del Presidente Hugo Chávez?
Ernesto Villegas: Todos estamos muy
tristes y tratamos de asimilar una realidad difícil de aceptar. Un largo
proceso de duelo está recorriendo Venezuela. Nuestros compatriotas, incluso
algunos adversarios del Presidente, no terminan de creer que ya no se encuentra
físicamente entre nosotros. Todos estamos en una especie de espera de un
eventual regreso, de una alocución pública de Chávez, de un próximo programa de
Aló, Presidente. Nos acostumbramos
tanto a su presencia a lo largo de estos últimos catorce años, en los que
ejerció el poder político, sin hablar de su presencia de la vida nacional desde
1992, que nos resulta difícil resignarnos a su partida.
Se trata de una de las personas más
destacadas de la historia venezolana. Dejó una impronta indeleble en la vida
política de nuestra patria y por eso, a pesar de su desaparición física, el
Presidente Hugo Chávez siempre estará presente en el futuro y nos acompañará en
la edificación de una sociedad que queremos mejor y más justa. Chávez está en
todas partes pues nos indicó el camino a seguir para alcanzar la independencia
plena y definitiva de nuestra nación. El proyecto emancipador y soberano que
lanzó Hugo Chávez es un proceso en construcción que llevaremos a cabo en todos
los rincones de Venezuela. La obra de Chávez es palpable no sólo en la realidad
material, en su gestión de gobierno, sino también en el campo subjetivo de la
esperanza. Chávez sembró una semilla de esperanza en el pueblo y está
germinando.
SL:
Las inmensas manifestaciones de duelo y de tristeza populares marcaron
ampliamente al mundo entero. ¿Cómo se explica este fervor nacional hacia un
presidente?
EV: Es que perdimos a un miembro de la familia y no
cualquier miembro. Perdimos a nuestro padre, nuestro padre político e
histórico, el padre de esta Revolución, el padre de nuestras luchas, pero
también nuestro padre desde un punto de vista simbólico. Chávez era un miembro
de la familia venezolana, sin duda el más importante, quien abrió los ojos a la
comunidad nacional. Por él se discutió; por él se lloró; por él se rió. Gracias
a él volvió a nacer la esperanza entre nosotros. Adultos pudieron
alfabetizarse, educarse y disponer por fin de un estatus de ciudadano activo en
nuestra sociedad. Muchos hogares venezolanos, por primera vez en su vida,
tuvieron acceso a la lectura, a los libros, a la cultura. Gracias a Chávez, nos
encontramos de nuevo con nuestra identidad nacional, con nuestra autenticidad
venezolana, con nuestro Libertador Simón Bolívar y con nuestra historia
bolivariana. Volvimos a descubrir el concepto de patria y pudimos entender
mejor los desafíos de nuestro tiempo. En una palabra, Chávez nos permitió
encontrar nuestro sueño común.
SL:
El pueblo venezolano perdió entonces al que dio la voz a los pobres.
EV: Por ello el dolor fue tan fuerte. Nos enteramos de su
desaparición el 5 de marzo de 2013, y al día siguiente el pueblo invadió las
calles para rendirle homenaje al Presidente, acompañarlo desde el Hospital
Militar hacia la Academia Militar y expresar su tristeza.
Se produjo un nuevo 27 de febrero
tras la desaparición de Chávez, un nuevo Caracazo, como el de 1989 cuando el
pueblo se sublevó contra la miseria y las políticas de austeridad. Con una
diferencia: esta vez, el pueblo tenía un objetivo preciso: acompañar al Comandante
Chávez a la Academia Militar. Si el 27 de febrero de 1989 fue un Caracazo
social, el 6 de marzo de 2013 fue un 27 de febrero político.
SL:
Las manifestaciones fueron impresionantes.
EV: Se le rindió homenaje de modo
masivo. Hubo familias enteras que esperaron horas y días para ver al Presidente
Chávez. Una vez cumplido el rito, el pueblo regresó a su casa. En las calles
había centenas de miles de venezolanos, y constituyen una fuerza política,
social y física extraordinaria. Era un volcán humano, una marea humana de un
poder inaudito. En otro contexto, el vigor de esta muchedumbre lo habría
devastado todo en su camino. Pero en ese caso preciso, la marcha fue pacífica
gracias a Hugo Chávez pues dejó instrucciones al pueblo.
SL:
Usted se refiere a su última alocución televisiva del 8 de diciembre de 2012.
EV: Correcto. Explicó cuál era la marcha a seguir en caso en que no
sobreviviera a su enfermedad, a esa emboscada de le tendió el destino. Si no
hubiera mandado ese mensaje al pueblo, quién sabe lo que hubiese ocurrido en
Venezuela. El poder de esta masa humana es capaz de destruir cualquier cosa. El
pueblo habría podido atacar los medios privados que no han dejado de denigrar y
vilipendiar al Presidente Hugo Chávez durante los últimos catorce años,
atacándolo directamente a él y a la voluntad nacional. No obstante no pasó
nada, pues el pueblo recibió el mensaje pacífico de Chávez a favor del orden y
la unión. Chávez tomó las disposiciones necesarias para evitar eso. Esta fuerza
está allí, latente, con Hugo Chávez como líder espiritual, más vivo que nunca a
pesar de su desaparición física, pues las ideas nunca mueren.
SL: Chávez siempre prefirió la
comunicación directa con el pueblo.
EV: Chávez tenía tanto entusiasmo que multiplicaba las ideas cuando sus
asesores en comunicación le recomendaban que no se expusiera tanto. En 1999
hablábamos de ello y pensábamos que corría demasiados riesgos pues las fuerzas
conservadoras opuestas al proceso bolivariano eran muy poderosas. Él, al
contrario, pensaba que había que exponer la integralidad del proyecto
emancipador al pueblo. En aquella época, no podía saber que lo alcanzaría esa
terrible enfermedad. Retrospectivamente, nos damos cuenta de que acertó y había
que revelarle todo a la nación.
Nos dejó miles de horas de comunicación directa con los venezolanos y un
lazo afectivo indeleble con el pueblo, que forman parte del legado de la
Venezuela de hoy.
SL: La figura de Hugo Chávez,
militar de formación, apareció en la escena política nacional el 4 de febrero
de 1992, tras la sublevación armada contra el Presidente Carlos Andrés Pérez,
en un contexto mundial marcado por la derrota de las ideas progresistas y la
hegemonía del Consenso de Washington.
EV: Tras el desmoronamiento de la Unión Soviética en 1991, las izquierdas
del mundo entero se encontraban en plena desbandada. Gracias a Chávez, muchos
militantes de izquierda volvieron a encontrar la vía del socialismo. Chávez
también sintetizó nuestras raíces religiosas, proclamándose abiertamente
cristiano. Así consiguió la adhesión y el fervor de los creyentes y los unió no
sólo a los militantes ortodoxos del marxismo-leninismo, sino también a los
militares que, en otros tiempos y bajo otro liderazgo, habrían rechazado la
alianza con las categorías contras las cuales estuvieron en guerra. Chávez fue
el elemento que federó. Logró unir a las fuerzas políticas, religiosas e
ideológicas heterogéneas. Por ello, un conglomerado gigantesco de personas
distintas, procedentes de horizontes diferentes, se identificó con Chávez.
SL: Pero su base es sobre todo
popular.
EV: Evidentemente, el apoyo mayoritario a Chávez procede de los sectores
populares que históricamente fueron marginados, apartados e ignorados. Estas
categorías, aun mayoritarias, eran maltratadas, despreciadas, discriminadas,
excluidas de la sociedad. Encontraron en Chávez un referente, un representante
y defensor de sus aspiraciones, una esperanza que los hizo visibles.
Chávez estableció un lazo especial con el pueblo. Él mismo procede del
pueblo y se sublevó en 1992, tres años después de la sublevación popular de
1989. Hubo un diálogo entre la calle y el cuartel y Chávez era el interlocutor
del cuartel y terminó fusionándose con la calle. Se volvió así el líder del
cuartel y de la calle, de los militares progresistas bolivarianos y del pueblo.
SL: ¿Qué legado dejó al pueblo
venezolano y al mundo?
EV: Chávez ubicó al ser humano en el centro de nuestro proyecto
bolivariano, particularmente a las categorías más desfavorecidas. Devolvió al
pueblo el sentimiento de orgullo y dignidad nacional. Unió en un mismo cuerpo
al pueblo y a la fuerza armada.
Chávez cambió completamente las relaciones internacionales y tejió lazos
sólidos con muchos países del mundo. 33 mandatarios y 57 delegaciones
participaron en la ceremonia fúnebre del Presidente. Chávez tejió lazos no solo
comerciales con esas naciones sino que también unió a los pueblos e incluso
estableció relaciones muy personales con los dirigentes de esos países. Chávez
estableció un nuevo paradigma en las relaciones internacionales. En Venezuela
nos acostumbramos a la tecnocracia diplomática que suponía que la cancillería
se encargaba de las relaciones con el resto del mundo, cuando sólo era una
extensión del poder presidencial. Chávez, al contrario, desarrolló lazos muy
personales con jefes de Estado, lo que le permitió tener excelentes vínculos
con dirigentes tanto de derecha como de izquierda. Hizo que las diferencias
ideológicas no constituyeran un obstáculo para las relaciones, como es el caso
con Colombia o Chile que han elegido orientaciones políticas diferentes de las
nuestras. Chávez también tuvo buenas relaciones con gobiernos europeos que no
compartían su visión del mundo.
Segunda parte: “La Revolución Bolivariana seguirá su
curso y la dirección que trazó el Presidente Chávez”
*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris
Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de la Reunión y periodista,
especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula The Economic War Against Cuba. A Historical
and Legal Perspective on the U.S. Blockade, New York, Monthly Review Press,
2013, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade.
Contacto:
lamranisalim@yahoo.fr ; Salim.Lamrani@univ-reunion.fr
Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel
****************************************************
Parte 2 -
«La Revolución Bolivariana seguirá su curso y la
dirección que trazó el Presidente Chávez»
Conversaciones con Ernesto Villegas, Ministro del Poder
Popular para la Comunicación e Información de la República Bolivariana de
Venezuela (2/2)
Salim Lamrani
Opera Mundi
SL: Venezuela se encuentra en
plena campaña electoral ya que está previsto un nuevo escrutinio presidencial
el 14 de abril de 2013, en el cual se enfrentarán el actual Presidente
encargado de la República Nicolás Maduro y el principal candidato de la
oposición Henrique Capriles.
EV: Este nuevo proceso electoral, no previsto, ocurre tras la desaparición
del Presidente Chávez, conforme a lo que establece nuestra Constitución. Se
mezclan varios sentimientos: el duelo, la tristeza y las lágrimas por la
partida repentina de nuestro Presidente y el entusiasmo, la energía y la
alegría propios de toda campaña electoral.
Venezuela se encuentra en pleno debate de ideas, con confrontación de
modelos y comparación de proyectos de sociedad, en un contexto marcado por
circunstancias trágicas. Es una mezcla de sentimientos bastante rara, dictada
por esta imprevisible realidad.
Chávez era un tipo que respiraba y transmitía la alegría. Era a la imagen
de su pueblo. La alegría forma parte de la idiosincrasia venezolana y lo invito
a tomar parte a cualquier manifestación bolivariana de apoyo a la candidatura
de Nicolás Maduro para percibir este fenómeno. El pueblo está convencido de que
Chávez, a través de la elección de Nicolás Maduro, estará siempre entre
nosotros, aunque nos faltará siempre su presencia física. Vivirá siempre en la
esperanza del pueblo venezolano y en sus luchas por un mundo mejor.
SL: ¿Están unidas todas las
fuerzas en torno a Nicolás Maduro?
EV: No tenemos ninguna duda sobre el sucesor de Hugo Chávez pues
respetaremos escrupulosamente su voluntad. La Revolución Bolivariana seguirá su
curso y la dirección que trazó el Presidente Chávez. Sin el mensaje de Chávez
del 8 de diciembre de 2012, el 6 de marzo quizás hubiera sido un 27 de febrero
social y político. Sólo podemos rendir tributo y homenaje a su capacidad de
anticipar los eventos y a su visión del futuro. Algunos intentaron disuadirlo
de pronunciar este mensaje durante su última alocución, en la cual pidió al
pueblo bolivariano que eligiera a Nicolás Maduro como su sucesor en el caso de
que él desapareciera.
SL: ¿Cuál fue la respuesta de
Chávez?
EV: Se negó categóricamente a cambiar de decisión. “Le debo la verdad a mi
pueblo”, dijo. Se encontraba en Cuba y regresó sólo para realizar esa alocución
televisada y avisar al pueblo de que el cáncer había reaparecido y de que debía
librar una nueva batalla. Pospuso la operación quirúrgica, con riesgo para su
salud personal, para regresar a Venezuela y expresarse ante el pueblo. Sólo
podemos darle las gracias por ello. Sabía que tenía que guiar otra vez a
nuestros compatriotas.
SL: ¿Cómo ve usted este proceso
electoral?
EV: Se trata de una nueva elección que Chávez va a ganar a través de
Nicolás Maduro, pues es el estratega fundamental. Cual Cid, conseguirá la
victoria. Es el Comandante no sólo desde un punto de vista metafísico. En
efecto, antes del triste desenlace del 5 de marzo de 2013, Chávez ya había
trazado el camino.
Hubiera podido viajar a Cuba para operarse sin decir nada. Nadie le pidió
nada. Pero quiso hacerlo y anunciar la noticia al pueblo. Así, trazó el camino
electoral para la Revolución pidiéndole al pueblo seguir a Nicolás Maduro y
elegirlo como nuevo presidente. La voluntad de Chávez se traduce en el voto del
pueblo que manifestó masivamente su dolor y tristeza en las calles esos últimos
tiempos. Los venezolanos votarán con alegría, entusiasmo y esperanza por
Nicolás Maduro el 14 de abril. No tengo duda alguna al respecto. La Revolución
conseguirá otra vez un triunfo resonante.
SL: ¿Qué opina de la oposición
que lidera Henrique Capriles?
EV: La oposición es una federación de ambiciones y de intereses
heterogéneos, sólo unida por el odio a Chávez y al pueblo bolivariano. Es
incapaz de comprender que vivimos en una época distinta y que no regresaremos a
los tiempos pasados. Procede de los viejos partidos políticos, de las elites
económicas y de la oligarquía y no admite perder el poder político que
considera como su propiedad exclusiva.
El factor racial y racista marca también a la oposición. No acaba de
admitir que un negro pobre se encuentre en el centro del poder. El odio a
Chávez resume todas las miserias morales de la condición humana: el racismo y
el odio de clase, el odio a los pobres.
SL: El gobierno acusa a la
oposición de encontrarse bajo la influencia de Washington. ¿En qué se basa?
EV: La oposición se somete a Washington y sigue sus directrices. Es fácil
de demostrar. La señora Roberta Jacobson del Departamento de Estado, en una
entrevista al diario español El País,
puso en tela de juicio el sistema electoral venezolano, cuando todas las
instituciones internacionales saludan su transparencia. Absolutamente todas,
menos el Departamento de Estado de Estados Unidos. Inmediatamente, los medios
privados antichavistas y la oposición empezaron a cuestionar nuestro sistema
electoral, al cual siempre legitimaron pues participaron en las elecciones
regionales de diciembre de 2012 y aceptaron los resultados del escrutinio. Ese
mismo sistema les permitió ganar las elecciones en algunos Estados, aunque con
ínfimo margen, como fue el caso del Estado de Miranda que dirige actualmente el
candidato de la oposición Capriles. Se respetaron los escrutinios en todas
partes, incluso cuando la oposición fue mayoritaria.
SL: La oposición acusa al
Consejo Nacional Electoral de parcialidad.
EV: Este mismo Consejo Nacional Electoral que la oposición vilipendia
tanto, que Capriles acusa de todos los males es el que declaró vencedor al
candidato de la oposición en el Estado de Miranda, es decir a Capriles.
En realidad, la oposición sigue escrupulosamente las directrices de la
señora Jacobson y ello explica las actuales campañas de desprestigio contra el
Consejo Nacional Electoral. La oposición incluso ha pensado retirar a su
candidato para desacreditar el proceso electoral. Corren algunos rumores al
respecto. Capriles recibió instrucciones en ese sentido. Esperamos que mantenga
su candidatura y que respete las reglas democráticas.
SL: ¿Capriles evaluó la
posibilidad de retirar su candidatura?
EV: Según las informaciones de las cuales disponemos, se ha estudiado minuciosamente
esa hipótesis. Capriles sabe que va a perder las elecciones del 14 de abril de
2013. Por supuesto, los políticos tienen proyectos a corto, mediano y largo
plazo y Capriles querrá seguramente ser el referente de la oposición en la vida
política venezolana, pero es consciente de que no tiene ninguna posibilidad de
conseguir la victoria en el próximo escrutinio. También están convencidos de
ello sus partidarios.
SL: En su opinión, Maduro
ganará la elección del 14 de abril de 2013.
EV: No cabe la menor duda. Incluso es posible que alcancemos los diez
millones de votos, a guisa de homenaje a nuestro Comandante desaparecido.
Muchas veces se minimizó, se despreció, se caricaturizó la capacidad de
convocatoria de Chávez y la realidad mostró a esos sectores que estaban
equivocados. Atribuían eso a mecanismo clientelista, a la compra de conciencias
o al ejercicio de coacción sobre el aparato burocrático del Estado. Las
manifestaciones del 6 de marzo, por su espontaneidad y carácter masivo, mostraron
que no era cierto.
SL: Les medios privados de
Venezuela y los medios occidentales se mostraron muy virulentos contra Chávez.
EV: Muchos descubrieron la superchería del discurso de los medios privados
y de la oposición. Muchos comprendieron por fin que Chávez era un líder querido
por la inmensa mayoría del pueblo pues era el mejor amigo de los pobres. El
pueblo saludó su acción y su legado. La Historia le hará justicia a Chávez y lo
considerará como uno de los grandes líderes de nuestro tiempo y de América
Latina.
Creo que ningún dirigente político fue tan maltratado y vilipendiado como
Chávez. Veremos hasta dónde llegan en su afán de deslegitimar la democracia
venezolana y el triunfo de Nicolás Maduro. Piensan poder aprovechar la ausencia
física de Chávez y están convencidos de que el gobierno bolivariano de Maduro
no será capaz de enfrentar la situación actual. Se van a quedar con las ganas
pues la Revolución se beneficia de un apoyo popular extraordinario, de un apoyo
militar fuerte, de un gobierno solidario, de instituciones sólidas y de un
programa –el Plan de la Patria– que traza las grandes líneas para el siguiente
mandato y condensa las propuestas del Comandante Chávez. No dudo un solo
instante de nuestra fuerza, a pesar de las amenazas, pues Chávez dejo un legado
de un extraordinario valor.
SL: ¿Por qué la oposición
venezolana siempre se negó a aceptar la legitimidad de Hugo Chávez?
EV: La oposición siente un odio profundo por la democracia verdadera, a
pesar de sus discursos litúrgicos al respecto. Se apega a los ritos pero se
limita a ellos, una democracia ritualista. En vez de enfrentar el sufragio
popular, prefiere darle vueltas a un artículo de la Constitución e intentar
subordinar la voluntad mayoritaria del pueblo a su interpretación particular y,
sobre todo, falsa –como lo reconoció el Tribunal Supremo– tras la elección de
Chávez en octubre de 2012 y su toma de posesión diferida a causa de su problema
de salud. Ocurrió lo mismo con la toma de posesión del Presidente Nicolás
Maduro.
La oposición piensa que todo debe cambiar tras la desaparición física del
Comandante Chávez, olvidándose de la continuidad constitucional y de los
principios elementales de la democracia que exigen que se respete la soberanía
del pueblo. La oposición que tuvo un comportamiento antidemocrático desde la
llegada al poder de Hugo Chávez pretende dictar cátedra sobre la democracia y
cuestiona la legitimidad del poder actual. Es la misma oposición que organizó
el golpe de Estado de abril de 2002 y que impuso una junta golpista cuyo
“Presidente” [Pedro Carmona Estanga] prestó juramento no sobre la Constitución
sino sobre un papel en blanco, pues rechazaba nuestra nueva Carta Magna, y que
disolvió todos los poderes públicos. Esta oposición que reprimió al pueblo tras
el golpe del 11 de abril de 2002 pretender dar lecciones sobre el concepto de
democracia.
SL: A nivel internacional,
Chávez desempeñó un papel importante, particularmente en América Latina.
EV: Chávez fue un gran dirigente político. Venezuela desempeña ahora un
papel importante a nivel internacional y forma parte del legado de nuestro
Comandante que intentamos desarrollar y profundizar. No tenemos ninguna duda de
que con el liderazgo de Nicolás Maduro y el resto del equipo de dirección de la
Revolución Bolivariana, seguiremos el mismo camino y reforzaremos esa herencia.
SL: La Revolución Bolivariana
ha tejido lazos muy particulares con la Revolución Cubana y las relaciones
entre Hugo Chávez y Fidel Castro superaban el vínculo político entre dos jefes
de Estado. ¿Cómo se explica esta alianza entre Venezuela y Cuba?
EV: Conviene recordar que Hugo Chávez es ante todo un revolucionario y Cuba
es un referente importante para todos los revolucionarios de nuestro
continente, independientemente de los matices y particularidades de cada
nación. Cuba es todo un símbolo.
Es innegable que su famosa visita a La Habana en 1994 y el recibimiento
generoso que le ofreció Fidel Castro, en el aeropuerto, lo marcaron
profundamente. Chávez descubrió una Revolución llena de amor y cariño.
Una vez en el poder en 1999, Chávez hizo de Cuba su principal aliado con la
firma de acuerdos estratégicos en 2000. Esos acuerdos constituyeron el marco
para el progreso de todo el continente latinoamericano. La relación personal
entre Chávez y Fidel supera el marco político. Es familiar.
SL: Chávez no vacilaba en
calificar a Fidel Castro de padre espiritual.
EV: Efectivamente, y esta relación ha sido muy complementaria y nos ha
permitido tomar lo mejor de la Revolución Cubana, una Revolución que surgió a
mediados del siglo XX, e integrarla a la primera Revolución del siglo XXI. El
lazo entre Chávez y Fidel simboliza también el lazo entre una Revolución adulta
y una Revolución naciente, lo que es en definitiva una combinación virtuosa.
Se trata de una relación padre/hijo, en que el padre no sólo asesora al
hijo, sino que aprende también de él y lo ve construir su proyecto de sociedad
en circunstancias distintas, frente a una especial adversidad, como el hecho de
tener nuestro Miami [bastión de la oposición cubana] en nuestro propio país.
Los dos países se han enriquecido mutuamente pues ambas Revoluciones tienen sus
propias particularidades y especificidades.
SL: La amistad personal entre
Hugo Chávez y Fidel Castro también permitió acercar a ambos pueblos.
EV: Desde un punto de vista humano, las relaciones entre nuestros dos
pueblos son extraordinarias. Pudimos apreciar la solidaridad de los médicos y
profesores cubanos que se encuentran en Venezuela. Muchos pacientes venezolanos
fueron a Cuba a operarse. Disponemos de intercambios en todos los campos
posibles, sea la salud, la educación, la defensa, la cultura, la diplomacia,
etc.
SL: ¿Se puede hablar de fusión
entre ambos pueblos?
EV: Desde un punto de vista afectivo, sí. Ahora, es verdad que cada país
tiene sus propias características, su propia historia. Nuestras instituciones
son diferentes y las condiciones de desarrollo de nuestro proyecto bolivariano
también. Nadie copia el modelo del otro, sencillamente porque es imposible
calcar un modelo en un país diferente.
No obstante, repito, el encuentro entre nuestros dos pueblos ha sido
extraordinario. El capital humano cubano es impresionante y los médicos cubanos
fueron verdaderamente solidarios. Eso es admirable. La experiencia de Fidel
Castro y Raúl Castro, de todo el liderazgo cubano, permitió que se desarrollara
la Revolución Bolivariana. Sólo podemos sentir admiración hacia el pueblo
cubano. Esta relación especial permitió reforzar los lazos entre nuestros dos
pueblos que comparten muchas aspiraciones comunes, la misma música, los mismos
intereses culinarios y deportivos. A pesar de nuestros destinos históricos
diferentes, nuestros pueblos se parecen mucho y Chávez y Fidel nos permitieron
reencontrarnos.
SL: Venezuela ha apoyado mucho
a Cuba, que enfrenta serias dificultades económicas. Fidel Castro calificó a
Hugo Chávez del “mejor amigo que tuvo el pueblo cubano”.
EV: Chávez siempre fue generoso con los pueblos. Tuvo que enfrentar todas
las presiones de los sectores que deseaban que se mercantilizara la relación
con Cuba. Pero Chávez es ante todo bolivariano, por consiguiente
latinoamericano. La oposición, que se reclama ahora de Bolívar, se olvida de
que nuestro Libertador nunca pidió nada para contribuir a la emancipación de
los pueblos. Esos “bolivarianos” de circunstancia se olvidan de que Bolívar
recibió armas de Petión sin pagar un centavo.
SL: La oposición acusa
precisamente al gobierno de regalarle el petróleo a Cuba.
EV: La oposición desea que pongamos término a las condiciones comerciales
favorables que ofrecemos a nuestros hermanos cubanos y latinoamericanos. No
regalamos nuestro petróleo a nadie. Lo vendemos a precios de mercado con
facilidades de pago. Es algo normal y natural en las relaciones
internacionales, sobre todo entre pueblos hermanos. Chávez fue un tipo
extraordinario que rompió ese paradigma mercantil y lo sustituyó por un
paradigma de la solidaridad.
SL: ¿Se mantendrá esta relación
tras la desaparición de Chávez?
EV: No sólo se mantendrá esta relación sino que se profundizará más.
Nuestros lazos con nuestros hermanos cubanos nunca han sido tan fuertes y se
reforzarán aún más en el futuro.
La derecha racista y xenófoba, que vilipendia tanto a los cubanos, se
quedará con las ganas. Imagínese el comportamiento mezquino de la oposición que
coloca el tema de Cuba en la agenda electoral, sin darse cuenta que es una
maniobra condenada al fracaso y cuyo alcance se limita a los sectores
anticomunistas de la sociedad, que son una minoría. La oposición dispone de
muchas tribunas mediáticas pero su influencia en el pueblo es muy limitada.
SL: Una última pregunta, Señor
Ministro: ¿Venezuela está dispuesta a normalizar las relaciones con Estados
Unidos?
EV: Venezuela expresó su voluntad de mejorar las relaciones con Estados
Unidos. No obstante, hubo declaraciones y acciones por parte de Washington que
hacen imposible esta normalización. Hubo declaraciones desafortunadas de la
señora Roberta Jacobson y acciones hostiles por parte de agregados militares
estadounidenses en Caracas que contactaron a militares venezolanos para
invitarlos a conversar sobre la situación del país para influenciarlos, lo que
constituye una grave injerencia en los asuntos internos de nuestra nación.
El gobierno venezolano se vio obligado a romper los canales de comunicación
con Estados Unidos tras esas acciones hostiles. Parece que los halcones del Departamento
de Estado imponen su agenda a las palomas en términos de política exterior,
aunque creo que la injerencia y el intervencionismo son inherentes a las
políticas de Washington.
Venezuela tendrá relaciones normales y pacíficas con todos los países que
respeten nuestra soberanía como nosotros respetamos la soberanía de las demás
naciones. Es una condición sine qua non.
Los principios no se negocian y como diría Augusto César Sandino, “la soberanía
no se negocia y se defiende con las armas”.
*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris
Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de la Reunión y periodista,
especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula The Economic War Against Cuba. A Historical
and Legal Perspective on the U.S. Blockade, New York, Monthly Review Press,
2013, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade.
Contacto:
lamranisalim@yahoo.fr ; Salim.Lamrani@univ-reunion.fr
Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel
No hay comentarios :
Publicar un comentario