Tiempo.hn /12 Febrero 2013 - 22:38 - San Pedro Sula, Honduras.
Autoridades del Ministerio Público prohibieron a los coordinadores de
las diferentes fiscalías informar de los casos que llevan contra
funcionarios públicos, luego que Diario TIEMPO publicara una
investigación que realizan contra una juez de jurisdicción nacional.
Los coordinadores de las fiscalías fueron sorprendidos el 8 de febrero
al recibir memorandos firmados por la abogada Marlene Banegas Brevé,
coordinadora regional de la fiscalía, donde les indica que “se ha
percibido que en determinadas oficinas de esta regional se está haciendo
uso abusivo de los medios de comunicación al estar proporcionando datos
de suficiente entidad como para permitir la plena individualización
pública de las víctimas y victimarios del proceso sometidos a nuestro
conocimiento”.
Se quejó
específicamente por la “difusión de la noticia periodística relacionada
con la señora juez de jurisdicción nacional Wendy Caballero, se puede
apreciar que sin mayor esfuerzo se están incluyendo datos de suficiente
entidad como para permitir la plena individualización pública de su
condición como encausada”. En el escrito hace la advertencia que esas
conductas pueden traer consigo un efecto jurídico dañoso, que puede
causar una falta administrativa “sancionable” y en una demanda ordinaria
civil que tutela los derechos fundamentales y de honor.
La coordinadora de la fiscalía afirma que en “el afán de informar de
modo oportuno a la sociedad, sobre las actividades encaminadas a
castigar actos irregulares de funcionarios públicos, no debe confundirse
con el protagonismo periodístico”. Manifiesta que los servidores del
Ministerio Público tienen el deber de cumplir el Código de Ética que
señala en su artículo 1 que se deben de abstener a emitir juicio público
o privado sobre asuntos en que intervengan, calificando hechos,
divulgando identidades de los denunciados o de los investigados o en
general de cualquier aspecto que afecte las investigaciones y lesione
los derechos de la persona.
NOTICIA
En los escritos enviados por la coordinadora regional del Ministerio Público menciona que se hizo una publicación sobre la investigación de la juez nacional Wendy Caballero, pero en ninguno de los párrafos indica que la información sea falsa. El 1 de febrero la Fiscalía Especial Contra la Corrupción citó a la juez nacional por tercera vez para que compareciera a esa oficina a declarar por una denuncia de haberse opuesto a que agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) capturaran a un sospechoso por la muerte del abogado Héctor Padilla, ocurrida en El Progreso, y en otro caso por haber sometido a un proceso penal a un menor de 17 años.
En los escritos enviados por la coordinadora regional del Ministerio Público menciona que se hizo una publicación sobre la investigación de la juez nacional Wendy Caballero, pero en ninguno de los párrafos indica que la información sea falsa. El 1 de febrero la Fiscalía Especial Contra la Corrupción citó a la juez nacional por tercera vez para que compareciera a esa oficina a declarar por una denuncia de haberse opuesto a que agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) capturaran a un sospechoso por la muerte del abogado Héctor Padilla, ocurrida en El Progreso, y en otro caso por haber sometido a un proceso penal a un menor de 17 años.
La juez no compareció a ninguna de las tres citas. En el expediente de
investigación se señala que José Hernández Iriarte tenía orden de
captura por la muerte del abogado y era esperado en las afueras del
juzgado por agentes de investigación.
Según un informe de la DNIC, la funcionaria, quien en ese tiempo era juez de letras en El Progreso, se opuso a la captura bajo el argumento que cometerían abuso de autoridad debido a que no andaban el documento que ordenaba la detención.
Después de ese incidente la juez de letras fue ascendida a Juez de Jurisdicción Nacional.
Según un informe de la DNIC, la funcionaria, quien en ese tiempo era juez de letras en El Progreso, se opuso a la captura bajo el argumento que cometerían abuso de autoridad debido a que no andaban el documento que ordenaba la detención.
Después de ese incidente la juez de letras fue ascendida a Juez de Jurisdicción Nacional.
Otro de los casos se dio ya siendo juez de jurisdicción nacional. En
Trujillo capturaron a los tripulantes de un barco, a quienes les
decomisaron dólares y la Fiscalía los acusó por lavado de activos. Entre
los apresados estaba un joven de 17 años y pese a que el Código de la
Niñez lo protegía la juez lo sometió a una audiencia de declaración de
imputado y lo envió con el resto de los acusados en detención judicial a
una prisión de adultos.
Fiscales
que llegaron de San Pedro Sula a apoyar a sus compañeros en Trujillo se
opusieron a realizar la audiencia inicial sin antes descartar que fuese
menor de edad. Los fiscales presentaron un recurso de reposición, el
cual no tuvo respuesta, y la juez amenazó con multar a los fiscales con
medio salario mínimo porque se estaba atrasando el proceso al no
participar en la audiencia.
Al
final fue presentada una partida de nacimiento del menor y fue sacado
del proceso. Los demás imputados también quedaron libres porque la
Fiscalía no les pudo probar el delito.OTRO CASO
EL 11 de junio de 2012 tres jueces de sentencia y un defensor público fueron citados por el Ministerio Público en una investigación que fue dada a conocer a los medios de comunicación sin que la fiscalía se pronunciara en contra de dar a conocer sus nombres ni las investigaciones que se realizaban.
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