Por Jorge Luis Ubertalli
La
secuencia televisiva mundial del linchamiento y asesinato del
“dictador” Mohamar El Gadafi, reciente monstruo recreado por EE.UU. y la
OTAN para justificar el bombardeo a civiles, la destrucción total del
país por medio de sus medios aéreos y el apoyo a las hordas de
“disidentes” que conforman un denominado consejo Nacional de Transición
(CNT) cuyos honorables combatientes, miembros de Al Qaeda y
mercenarios, fueron entrenados y financiados por los servicios de
Inteligencia y Fuerzas Especiales de los EE.UU, tiene varios objetivos, a
saber:
1) Desatar
una brutal campaña de acción psicológica compulsiva ante el mundo todo
utilizando previos elementos de propaganda negra y gris,
fundamentalmente. La filmación del linchamiento y posterior asesinato
del Gadafi por parte de una turba y su difusión en nuestro país y el
resto del orbe tiene la finalidad de conminar a todos los contestatarios
a portarse bien, so pena de terminar de esta forma. El mensaje es
claro: “nosotros tenemos razón porque tenemos la fuerza, poseemos las
mejores armas y contamos con una comparsa que siempre nos seguirá
precisamente por eso”. Y al que no le gusta, que se joda. La campaña de
acción psicológica compulsiva –
forma propagandista que apela al terror para paralizar voluntades y
conciencias- ejecutada por los medios informativos que responden a los
auspiciantes de los guerreristas de la OTAN, EE.UU. e Israel, entre
otros menores, han utilizado a la vez elementos de la denominada
propaganda negra- de la cual no se conoce la fuente emisora o se falsea la misma- y gris- mediante la cual se emiten mensajes desde una fuente emisora difusa y/o que reproduce verdades a medias-. El caso de los famosos bombardeos de la fuerza aérea Libia a civiles, nunca comprobados; de las supuestas mazmorras en las que el régimen de Gadafi confinaba a los opositores, tampoco comprobadas y otras minucias parecidas se constituyeron en operaciones de manual en cuanto a la desinformación masiva, elemento esencial de la Guerra Psicológica desatada contra las masas desde las usinas ideológicas del imperialismo norteamericano y europeo, incluídas sus mas “serias” agencias de noticias.
propaganda negra- de la cual no se conoce la fuente emisora o se falsea la misma- y gris- mediante la cual se emiten mensajes desde una fuente emisora difusa y/o que reproduce verdades a medias-. El caso de los famosos bombardeos de la fuerza aérea Libia a civiles, nunca comprobados; de las supuestas mazmorras en las que el régimen de Gadafi confinaba a los opositores, tampoco comprobadas y otras minucias parecidas se constituyeron en operaciones de manual en cuanto a la desinformación masiva, elemento esencial de la Guerra Psicológica desatada contra las masas desde las usinas ideológicas del imperialismo norteamericano y europeo, incluídas sus mas “serias” agencias de noticias.
2) Sacar
de agenda al tema de los “indignados” que a lo largo y lo ancho del
mundo capitalista desarrollado, incluido EE.UU. y Europa, prosiguen su
rebelión masiva contra la etapa final el sistema capitalista, signada
por la especulación financiera, el capital ficticio y el guerrerismo
bestial, rebelión que, aunque carente de una dirección política
revolucionaria, corroe los cimientos de la realidad virtual que las
democracias occidentales y sus instituciones políticas, financieras,
económicas y culturales pretenden reproducir para consumo de los
pueblos.
3) “Salvar”
la imagen del inquilino de la Casa Blanca, sirviente de los capitales
mas concentrados y el complejo militar industrial de su país, en cuanto a
su accionar en el genocidio libio, anunciando en las tapas de los
periódicos y los avances televisivos y radiales su decisión de “sacar
las tropas norteamericanas de Irak”, a la par de enrrostrarle a la
Organización Tratado del Atlántico Norte(OTAN), conformada por las
potencias y otros países europeos y Turquía, la autoría de la masacre
aérea del pueblo libio, como si esta simpática institución no fuese la
sucursal europea del militarismo norteamericano en esa región.
4) Reproducir
las hipócritas declaraciones de líderes mundiales y de las Naciones
Unidas en cuanto a “investigar” el asesinato de Gadafi, como si los
civilizados occidentales se opusieran y condenaran la actitud de los
linchadores del ex mandatario libio, mandaderos y ejecutores de la sucia
política planificada y declarada por los “democráticos” capitalistas norteamericanos, europeos y demás contra el pueblo libio y su fallecido ex líder.
Como el tero
Ave
de las pampas argentinas, el tero es conocido por proteger a sus
pichones haciendo bulla lejos del nido, a fin de confundir a los
depredadores. Sin querer comparar a este noble animalito con los
subhombres que masacraron al pueblo libio, destruyeron bienes y
establecimientos educacionales, de salud., etc. y financiaron,
entrenaron y auspiciaron a las hordas que asesinaron a Gadafi, quien
hasta último momento combatió junto a su pueblo para impedir la
indignidad de la ocupación extranjera en su país, cabe destacar lo que
subyace con relación al ataque y conquista de Libia a sangre y fuego.
1) Apropiarse de las reservas energéticas, acuíferas
y mineralógicas existentes en Libia en el marco de la nueva conquista y
colonización de ese país, que sufrió desde 1911, con el apoyo de
Francia, la ocupación italiana. En la década del 20 del pasado siglo los
italianos utilizaron gases asfixiantes y deportaciones en masa para
quebrar la voluntad de liberación de ese pueblo, vuelto a ser reprimido y
masacrado en 1932 durante la ocupación de las hordas militares del
tragicómico fascismo comandado por Benito Mussolini, quien pretendió
recrear al antiguo Imperio Romano. Cabe destacar que hasta el presente, y
luego de la revolución Libia
comandada por Gadafi en 1969, el país se apropió de su petróleo, base
del 98% de sus exportaciones, contó con el PBI más alto de Africa, ocupó
el primer puesto en cuanto al índice de desarrollo humano del
continente negro, el segundo puesto en relación con el PBI per cápita
vinculado al poder adquisitivo, alcanzó una alfabetización del 82,6% de
la población, una esperanza de vida de 77,65 años y formó parte de la
Organización de Unidad Africana (OUA), compuesta por 52 países, a la que
planteó la creación de una moneda única para toda Africa, ajena al
dólar y al euro.
2) Confiscar
los 150 mil millones de dólares depositados e invertidos por el Estado
libio en el extranjero, a fin de utilizarlos en el salvataje de bancos y
Estados europeos y de EE.UU. con el fin de evitar la bancarrota y la
crisis terminal del mundo capitalista desarrollado. Paradoja de la vida,
las divisas de un país del Tercer Mundo saqueado por los poderosos del
orbe pretenden ser utilizadas para apagar el fuego de la indignación,
causada por la crisis, de los habitantes del país cuna de la
“civilización occidental” y la “democracia”: Grecia.
3) Utilizar, como en el caso de Libia, las convulsiones sociales de la llamada
“primavera árabe” para remover a aquellos gobiernos no afines a la
política de saqueo y conquista europea y norteamericana proyectada
para la región. Desde el estrecho de Gibraltar, paso marítimo obligado
del Atlántico al Mediterráneo, hasta el canal de Suez, válvula de
tránsito del Mediterráneo al Mar Rojo, cuyos puertos
engolfan el petróleo que fluye de estados satélites yanquis como Arabia
Saudita, Qatar, Barheim y Kwait y que, vía Mediterráneo y Atlántico
desembocan en las tragonas fauces energéticas de EE.UU.,
además de Canadá, los norteamericanos y sus aliados europeos se hallan
abocados a provocar y/o aprovechar las tempestades sociales de Túnez,
Argelia, Egipto y Siria, además de los países que conforman el Cuerno de
Africa y son vias de salida al Océano Indico, a fin de hacer prevalecer
sus intereses económicos y geopolíticos. Israel, principal aliado
norteamericano en la región, no es ajeno a estas movidas, más bien es
uno de sus arquitectos, sobre todo en los casos de Siria e Irán, a
quienes querría ver “libres” de “dictadores” que cuestionen su política
expansiva. Un Mediterráneo libre de acechanzas arábigas y bajo la férula
de títeres occidentalizados es esencial a los norteamericanos para
derivar el fluido energético desde la península arábiga hacia su redil
sin mayores problemas. Reatlantizarse y afianzarse en ese espacio es
parte de la jugada yanqui para neutralizar la influencia en esa zona de
China y otros competidores
no deseados, que ahora mismo disputan la hegemonía norteamericana en el
Pacífico.
Lo que viene
La
irrisoria operación de propaganda negra que EE.UU. ha pergeñado contra
Irán en cuanto a acusar a ese país de preparar un atentado contra los
embajadores de Arabia Saudita e Israel en Washington- que también rozó a
la Argentina, que se apresta a negociar con Irán en torno al caso AMIA,
en cuanto posible destinataria de supuestos ataques persas- no es tan
cómica si se la analiza al calor de los momentos que se viven. El tratar
de enfrentar a países musulmanes, en este caso Irán y Arabia Saudita, y
el intento de frustrar el diálogo iraní con Argentina, se
conjuga con la operación de fracturar a las fuerzas palestinas que
Israel ejecuta desde siempre y consumó una vez mas hace pocos días.
Luego del discurso de Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional
Palestina en la ONU, solicitando la creación de un Estado
palestino, propuesta a la que adhirieron la mayoría de los países y a
la vetó, en el Consejo de Seguridad, Barack Obama, Israel, en el marco
de nuevos asentamientos de colonos judíos en Palestina ocupada, negoció
con Hammas, fracción dura palestina en pugna con la ANP y Al Fatah, el
cambio de cientos de detenidos palestinos por un soldado israelí
prisionero de los hammasistas hace unos años. Esta negociación fue una
jugada israelí en cuanto a fortalecer a Hammas, núcleo
duro y fundamentalista de los palestinos frente a la ANP-Al Fatah, a la
vez que opacar la influencia de este último grupo entre los palestinos y
por lo tanto difuminar el pedido de reconocimiento del Estado hecho
público por Abbas en la ONU. Ante este hecho y la recreación de
antagonismos entre los palestinos, el Estado sionista se beneficia, por
cuanto estos antagonismos impiden la unidad en la acción táctica y
estratégica del pueblo oprimido en su
conjunto. No es nueva la táctica de “dividir para reinar”, aunque
siempre hay formas nuevas de ponerla en práctica.
Las
aventuras guerreristas norteamericanas, junto a las de sus compinches,
son posibles de escalarse luego de lo ocurrido en Libia. Ningún país
miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, incluida China y Rusia,
salió a contrarrestar en forma enérgica la escalada terrorista de la
OTAN/EE.UU. contra el pueblo libio, que culminó con el linchamiento y
asesinato de Gadafi. Deseosos de participar en la “reconstrucción el
país” y/ o en la repartija del botín petrolero que los aventureros y
pillos de la “nueva era” libia llevarán a cabo, casi todos los países
del mundo, salvo algunos del Tercer Mundo como Venezuela, Ecuador, Cuba,
Nicaragua, Bolivia y aún Argentina, que sostuvo en su momento que hacía
falta una negociación antes de proseguir con la escalada aérea de la
OTAN, además de los que conforman la OUA, se hicieron
los zonzos frente a la intervención armada colonialista e imperialista
en Libia. Hasta cierta izquierda miope pretendió justificar las
atrocidades de la aviación imperial y sus protegidos mercenarios
“rebeldes” recreando la teoría remanida de los “dos
demonios”. Pues bien, se podrían hacer críticas a Gadafi en cuanto a
errores u horrores cometidos, pero nunca, nunca, esas críticas deberían
haber servido para fomentar la pasividad y supuesta indiferencia de
pueblos y gobiernos frente a la masacre que los interventores
yanqui-europeos, sus socios israelíes y los traidores arabistas y de la
misma confesión religiosa que los libios pergeñaron, auspiciaron,
financiaron y llevaron a cabo contra ese pueblo, que ahora deberá pagar
las consecuencias de querer ser libre de la dominación extranjera.
Gadafi
no era marxista ni comunista, pero hoy es considerado por todos
nosotros como un mártir de su pueblo en la lucha contra el colonialismo.
Y punto.
Se
vienen tiempos duros, porque las aventuras imperiales en esa parte del
globo han de incentivar su bestialidad para con los pueblos y gobiernos
de Nuestra América que intenten neutralizar sus apetencias e
insolencias.
Una vez mas, los pueblos deberán reconocer al enemigo principal en la etapa y combatirlo unidos en el marco de sus diferencias.
"Esta historia es como la espiga,puede volverse harina o simiente" NELA MARTINEZ
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