Por: Proceso Digital Tegucigalpa – Durante los primeros siete meses del año, las micro, pequeñas y medianas empresas de Honduras accedieron a créditos por valor de dos mil 100 millones de lempiras, informó, el gerente de la Sociedad Administradora de Fondos de Garantías Recíprocas Confianza (SA-FGR) Francisco Fortín.
Lo anterior indica que se avanza a indicadores similares a los que se registraron antes de la pandemia, es decir en el año 2009, resaltó.
La meta es que al cierre del año se hayan colocado unas 40 mil garantías que representan acceso a crédito por más de 3 mil 500 millones de lempiras.
Hasta el momento se ha cumplido en más del 80 % la meta que representa valores registrados antes de la pandemia.
Fortín destacó la importancia del apoyo a las micro y pequeñas empresas ya que generan más del 70 % de los empleos a nivel nacional.
Explicó que el sistema financiero nacional a través de la banca y las cooperativas permiten el acceso a estos fondos a través de créditos.
Cabe señalar que, las micro y pequeñas empresas fueron las más afectadas a causa de la pandemia por la COVID-19 así como por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Zanjó que mediante el acceso al crédito se avanza hacía la recuperación económica de la nación centroamericana. (RO)
https://proceso.hn/micros-y-pequenas-empresas-accedieron-a-creditos-por-mas-de-2-mil-millones-de-lempiras-en-siete-meses/
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A las puertas nuevo conflicto agrario por invasión de tierras en Honduras
Por:Especiales Proceso Digital,Tegucigalpa – La invasión de tierras en el sur de Honduras recurrente en las últimas semanas avizora un nuevo conflicto agrario que se suma a un problema histórico marcado especialmente en la zona del Bajo Aguán, pero vigente en al menos siete departamentos del país.
– Las invasiones de tierra asoman de nuevo en Honduras, lo que pone en precario la inversión nacional y extranjera, pero también se avista la agudización del problema agrario en el país.
– La CCISur lanza un S.O.S. para que las invasiones no avancen a otros departamentos.
Detrás de las invasiones se autoproclaman supuestos colectivos de Libertad y Refundación (Libre), del partido en el poder, sin embargo desde los liderazgos políticos centrales han negado tal aseveración y los ligan con otros sectores interesados en crear caos e inseguridad.
La política actual del gobierno es evitar el uso de la fuerza y los desalojos violentos de las autoridades, por lo que sectores afectados exigen el cumplimiento de la ley para garantizar la propiedad privada.
La iniciativa privada denunció en las últimas horas que las tierras invadidas forman parte de la industria exportadora dedicadas al cultivo de melón, okra y azúcar, así como para labores de ganadería.
Los denunciantes aseguran que en los últimos 20 años las empresas meloneras pasaron de 30 a 2 por esta problemática y otros derivados de las invasiones. Igualmente de media docena de compañías productoras de okra, apenas tres quedarán al final del año en el caso de seguir esta problemática.
También se avizora la pérdida de 5 mil empleos de no parar estos conflictos agrarios. Las invasiones en el sur -específicamente- dejan pérdidas de plazas laborales, disminución en la producción, reducción en la generación de divisas e incertidumbre y desaliento de la inversión nacional y extranjera, de acuerdo a lo denunciado por la organización empresarial de la zona sur.
Lo que ocurre en el sur es el rebrote de un fenómeno que se extiende en al menos siete departamentos, marcado con mayor fuerza en el Bajo Aguán en Colón.
Las invasiones de tierra asoman de nuevo en Honduras, lo que pone en precario la inversión nacional y extranjera.
Una de las afectadas, Argentina Díaz, relató que el 25 de marzo de este 2022 varias de sus propiedades fueron invadidas por el grupo campesino 9 de noviembre. “Somos una empresa que cuenta con su empacadora, con 250 manzanas, dedicada a la producción de okra americana e hindú con 11 años en el mercado generando 5 mil empleos por ciclo”, declaró.
Adicionó que como empresa extendieron la queja formal a la presidenta Xiomara Castro, “se nos permitió hacer todo el debido proceso y en 82 días teníamos aplicado el desalojo con la colaboración de la Policía Nacional y la Fiscalía”.
Díaz apuntó que el desalojo se hizo sin enfrentamientos y sin mayores novedades, sin embargo eso provocó daños colaterales porque no se hicieron los respectivos ciclos de siembra, “esto nos ocasionó el retiro de clientes y no tener efectivos para seguir operando”.
Cuando se produjo la invasión contaban con 375 empleos, pero ahora apenas operan con 75, reveló Argentina Díaz. Al no existir cultivos de okra los clientes se fueron para República Dominicana y México.
El director del Instituto de la Propiedad, Darío García, dijo que investigan este tipo de conflictos agrarios, al tiempo que expresó no tener la certeza que las organizaciones encargadas de las invasiones sean colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre).
Refirió que las investigaciones
apuntan a otro tipo de situaciones detrás de las invasiones, pero que no
quiso mencionar para no entorpecer las mismas.
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