martes, 9 de febrero de 2021

HONDURAS / CON GASES Y BALAS ATACAN A INDIGNADOS POR MUERTE DE ENFERMERA // RED DE MUJERES EXIGE JUSTICIA POR MUERTE DE ENFERMERA // ALZA CONSTANTE DE COMBUSTIBLES ESTÁ CERRANDO EMPRESAS

Publicado: 09 Febrero 2021                                                                                           
La estudiante de enfermería Keyla Martínez de 26 años, fue arrestada el sábado por violar el toque de queda, horas más tarde se reportó su muerte supuestamente por suicido, versión que no convence a la familia que este lunes se apersonó a la jefatura de Policía de La Esperanza, Intibucá, a unos 200 kilómetros al occidente de Tegucigalpa.
                                                            

Junto a cientos de ciudadanos y organismos de derechos humanos, se rodeó el edificio policial que en cuestión de minutos fue reforzado por antimotines que comenzaron la brutal represión con gases y bala viva, según denunció el Copinh.

                   A esta hora ya ha terminado la autopsia de la universitaria, no obstante, la autoridad no ha informado a detalle los resultados del proceso forense, el pueblo sigue acusando a los oficiales de ser los responsables de su muerte.

Redacción Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. El pasado fin de semana se escribió un nuevo capítulo en la historia obscura de Honduras, tras informarse de la muerte atípica y en custodia policial de la estudiante de enfermería, Keyla Martínez (26 años). El suceso ha indignado a toda la nación y este día familiares, amigos y pueblo en general, se han apersonado a protestar a la jefatura de Policía en La Esperanza, Intibucá, lejos de encontrar justicia, fueron reprimidos con garrotes, gases tóxicos y balas. 

 

La joven fue arrestada el pasado sábado a las 11:40 de la noche, según un comunicado de la Policía Nacional la universitaria estaba bajo los efectos del alcohol y fue apresada por violentar el toque de queda y “escándalo en la vía pública”.

Horas más tarde, según el documento de la Policía, Martínez fue vista en su celda intentando asfixiarse, por lo que fue trasladada de emergencia al Hospital Enrique Aguilar Cerrato de La Esperanza, Intibucá “donde falleció”.

Sin embargo, en una nota que circula en redes sociales, con sello y firma del centro asistencial y de los médicos que atendieron el caso, se hace mención que la joven ingresó a la sala de emergencias sin signos vitales. Versión respaldada por la familia de la occisa que mencionó haber tenido contactos en el centro clínico.

Y esa no es la única cosa que pone en duda la veracidad del informe policial, ya que también se ha criticado que, como procedimiento básico, antes de entrar a una celda la persona es despojada de cualquier objeto con el que se pudiera dañar su integridad física o la de terceros.

En ese contexto, la especialista en Medicina Forense, Julissa Villanueva, ha observado que lo que ha sucedido con la joven es una situación completamente “sospechosa y atípica”, destacando que resulta inaudito que haya muerto bajo cuidado policial.

Además, ha sido enfática en que ya hubo casos en los que una persona muere de esta forma y se divulga que fue como un “auto atentado”, como ocurrió con Óscar Antonio Flores en Choluteca, quien fue encontrado ahorcado en su celda con signos de tortura. Por ende, menciona que los resultados de la autopsia serán vitales para conocer qué pasó.

Desde que trascendió el suceso por el reclamo de la familia de Keyla Martínez, miles de hondureños se han pronunciado en redes sociales y desde ayer domingo realizan protestas en la jefatura de Policía de La Esperanza.

Este lunes, con el objetivo de obtener respuestas y tal vez un poco de justicia, cientos de ciudadanos se apersonaron otra vez a la oficina policial, poco después que los hondureños rodearan el edificio, los uniformados salieron con su equipo antimotines y en cuestión de minutos comenzó la brutal represión.

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) y la diputada de Libertad y Refundación (Libre) y miembro del Consejo Civil de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), Olivia Zúniga, reportaron que en los ataques de la Policía hubo hasta bala viva.

Y mientras los manifestantes eran ahogados con los gases tóxicos, la Dirección de Invstigación Policial (DPI) prometía esclarecer el suceso. Para la familia de Keyla, se trata de una víctima más del autoritarismo policial, su hermana Nancy ha manifestado que lo que ocurrió fue un asesinato y no un suicidio. 

 
Cabe señalar que la hermana de la víctima ha dicho que un agente de apellido Alvarenga, está al tanto de lo ocurrido pero que no quiere dar declaraciones. “Él me dijo que a mi hermana se la habían llevado al hospital con vida, que le hicieron los auxilios, pero según averigüé con conocidos del hospital, ella llegó muerta”, reclamó.

Entre tanto misterio y negligencia, se reclama porque los oficiales no dieron a Keyla la oportunidad de llamar a su familia para reportar la detención, además en la fotografía de registro tomada en la posta policial, se le ve lúcida y no en un estado de ebriedad agravante.

Semanas atrás dos jovencitas, que pidieron anonimato en el canal Hable Como Habla (HCH), denunciaron que oficiales de la misma jefatura de Policía, robaron sus pertenencias y fueron víctimas de abuso sexual.

 http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2659-honduras-con-gases-y-balas-atacan-a-indignados-por-muerte-de-enfermera

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HONDURAS / RED DE MUJERES EXIGE JUSTICIA POR MUERTE DE ENFERMERA 

Publicado: 09 Febrero 2021                                                                                        
El Centro de Estudios de la Mujer y la Red de Mujeres contra la Violencia de Intibucá, han emitido un pronunciamiento público donde demandan al Estado que la ATIC se encargue de investigar la muerte de la estudiante de enfermería, Keyla Martínez.

Redacción Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. El Centro de Estudios de la Mujer Honduras (CEM-H) y la Red de Mujeres contra la Violencia de Intibucá, han calificado la muerte de la estudiante de enfermería, Keyla Martínez, como un “crimen atroz” y, en ese contexto, urgen al Estado que se ponga un alto a la constante y mortal violencia contra las hondureñas.

En un comunicado, el CEM-H recuerda que en los últimos cinco años han sido asesinadas 1907 mujeres, lo que presenta un promedio anual de 381 femicidios, además, agregan que en estos casos la impunidad asciende a un 90 por ciento sin que se tome medidas contundentes para frenar el genocidio contra las hondureñas.

NOTA DE INTERÉS: HONDURAS / CON GASES Y BALAS ATACAN A INDIGNADOS POR MUERTE DE ENFERMERA

Con relación al caso de Keyla Martínez, han hecho saber que repudian el suceso, haciendo mención en que no lo consideran un suicidio: “Para nosotras la policía no puede estar dando esas afirmaciones hasta que no exista una verdadera investigación del crimen, pues según los procedimientos investigativos todo acto de suicidio debe ser investigado como homicidio, asesinato o femicidio”.

Lo anterior lo remarcan en los procedimientos que tipifican la muerte de la estudiante como un suceso violento y, por otro lado, exigen que la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), “dado que la Dirección Policial de Investigación (DPI) está altamente vinculada con la Policía Nacional y no queremos que se entorpezcan las investigaciones”. 

Del mismo modo, piden que la Comisión Interinstitucional de Seguimiento al proceso de indagación de muertes violentas y femicidios, para que presten atención al caso de Keyla Martínez. “Demandamos la depuración inmediata de todos los entes de acceso a la justicia como la policía, entes investigativos, entre otros”.

Por último han pedido que los órganos de Seguridad y Justicia den prioridad a estos casos para que los responsables paguen por lo que califican como un crimen y también han condenado la brutal represión “de la que fueron víctimas las compañeras organizadas de Ontibucá al plantarse a protestar ante la posta para exigir justicia”.

A continuación el documento de forma íntegra:

http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2660-honduras-red-de-mujeres-exige-justicia-por-muerte-de-enfermera 

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HONDURAS / ALZA CONSTANTE DE COMBUSTIBLES ESTÁ CERRANDO EMPRESAS 

                 
                                                                          
El economista, Melchor Rodríguez, asegura que los invariables incrementos en los precios de combustibles, es fuerte zarpazo para las microempresas, ya golpeadas por la pandemia y fenómenos naturales, lo que conlleva a una reacción en cadena de cierres de empresas que profundiza la crisis del desempleo.

                 El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revela que la tasa de subempleo visible e invisible, ya en 2019 alcanzó 60 por ciento de la población en edad de trabajar que suma más de cuatro millones, es decir, más de 2.5 millones de personas trabajan sólo en ocasiones o no cuenta con un salario mínimo.  

Redacción Central/ EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. El nuevo incremento en los precios de los carburantes este lunes –suma ocho alzas continuas en dos meses– anunciado por la Secretaria de Energía, trae consigo efectos que agravan la débil economía hondureña, ya derrotada por la pandemia y los huracanes. En este escenario, el analista económico, Melchor Rodríguez, avizora que estos constantes aumentos limitan el desarrollo de la micro y mediana empresa (Mipymes).

El experto en economía analiza que las MiPymes están en una situación grave, ya que están cerrando por la crisis y vaticina que será una constante debido a las condiciones económicas en las que estaba el país antes de la pandemia y los huracanes que golpearon en noviembre pasado.  

Con el cierre de micro empresas, el impacto se hace sentir con fuerza en la generación de empleo. Al cierre de 2019, el Instituto Nacional de Estadisticas (INE) registra que 4.2 millones de hondureños forman la Población Económicamente Activa (PEA), pero de esa cifra el 5.7% (más de 240 mil) no tiene un trabajo, y el verdadero problema del hondureño es el subempleo.

Al juicio de Rodríguez el 90 por ciento de las personas que tienen un empleo, ganan menos del salario mínimo y no logran cubrir la canasta básica que es afectada también por el alza de los combustibles. El portal del INE revela que la tasa de subempleo, al 2019, es del 60 por ciento (visible e invisible), es decir que más de 2.5 millones de personas trabajan sólo en ocasiones o no cuenta con un salario base.  

Cabe señalar que cuando se habla de subempleo visible, se refiere a personas ocupadas parcialmente que por falta de empleo formal no logran trabajar las 44 horas por semana que fija la legislación laboral hondureña (ocho horas diarias de lunes a viernes y cuatro el sábado y se pagan las ocho). Y por otro lado, subempleo invisible se refiere a aquellos que laboran las 44 horas semanales pero devengan un ingreso menor al salario mínimo que establece la ley según cada actividad económica.

Además, en 2020 quedaron sin trabajo unas 800 mil personas, de acuerdo con informes del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), por lo que el llamado “sector informal” donde están las pequeñas y medianas empresas o  Mipymes ha cargado con la economía de país; sin embargo, el año pasado 600 mil Mipymes mudaron operaciones o cerraron definitivamente, según la Asociación Nacional de MiPymes (Anmpih).

El economista cuestiona que “es una serie de condicionantes estructurales que no han sido resueltas en años anteriores, lo que viene agravar cada año y hasta lo momentos no hay un plan específico para contrarrestar ese problema estructural”. 

Rodríguez explica que aumentar el precio de los combustibles deriva en alzas a los costos de producción y transporte, lo que responde a una relación de “espiral inflacionaria” que deja un cúmulo de aumentos en los productos y servicios para definir una ganancia.

“Con un aumento que usted tenga en los combustibles le aumenta a todos los productos al final y generalmente es bastante nocivo para una economía como la nuestra”, critica.

Explica que en el país no existe un control de costos, por lo que estos incrementos no se ejecutan basados en la estadística o con números exactos, por lo que al final no se sabe a ciencia cierta el impacto real de los costos de producción, a todo lo anterior lo encasilla como un efecto dómino. 

Para esta semana, la gasolina superior costará 89.25 lempiras por galón, la regular 83.05 lempiras por galón, mientras que el diésel 71.69 lempiras. Además, el gas querosene se cotiza a 51.36 lempiras, el gas vehicular a 46.01 lempiras y el cilindro de gas de 25 libras se mantiene en 238.13 en la capital Tegucigalpa, éste precio varía según la región del país.

http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2657-honduras-alza-constante-de-combustibles-esta-cerrando-empresas 

 

                                             

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