
Sshhh…! Lector, ¿escucha? Es la rueda de la política que se mueve, lento y bajo su rodar aplasta el país, hasta que usted la detenga. ¡Sshhh…! A lo lejos un niño llamado Juan, llora, pero su berrinche nos deja en las ruinas, ¿celebraremos? ¡A lo grande! Y después a construir.
El destino está en sus manos, ni políticos, ni los cómodos organismos internacionales, ¿le suena como a ñángara eso de “Sólo el pueblo salva al pueblo”?: es real, ¿vio durante la pandemia quién salió a robarle el dinero y a robarle la vida, fue el pueblo o fue la élite política? ¡Sshhh…! Ahí viene girando. Y gira y gira y gira…
Reflexión
EL LIBERTADOR
Tegucigalpa.
Allá, en una lejana mansión colmada de lujos, habita un corazón en
ruinas. Anita entra de puntillas al lugar más secreto de la consciencia,
donde yacen los auténticos pensamientos, con cuidado penetra en la
pequeña, pequeñísima habitación, y un niño temeroso solloza: – ¿Por qué
todos me odian? ¿Qué les he hecho? – Sshhh… tranquilo, tranquilo
corazón. La enternecida mujer lo acerca a su pecho con un gesto
maternal. –Te amo, sos lo único que me queda, dice el chico, mientras se
aferra con todas sus fuerzas a la mujer; ella suspira y dice suave:
“éramos más felices pidiendo fiado en La Maradiaga”. El pequeño está
adormecido, no oye más. Ebalcito no puede entrar hasta ese rincón,
espera afuera, en la esquina opuesta. Ana es directa: – El Reycito Sol
ya no puede más, ya no va. – Debemos preparar el viaje, dice pensativo
para sí y para todos el copero del rey.
Y
aún más lejos, por la noche en un taller de Chamelecón, mandaron a
fabricar carteles “Honduras te da la bienvenida”. Y a diez mil metros de
altura, en un cómodo jet privado viene un hombre, con aires de
ejecutivo, frente ceñuda, botella de agua envuelta en servilletas
blancas, la escotilla es testigo del cielo que cruza, camisa negra sport
Polo y reloj de pulsera en la mano izquierda, que marca 10:00 minutos
para las 2:00 de la tarde. En un atarantado arranque, un grupo de
personas lo fue a recibir desafiando el Covid-19. Como si lo hubiera
ensayado, su primera expresión es una flecha al corazón: Yani firma
sobre la fotografía de su padre, don Jaime Rosenthal Oliva, y repite:
“…Me lo mataron, me lo mataron…”. ¿Verdad que el mensaje no ocupa ni el
traductor de Google?: ¡Te están buscando matador!
Y
los hondureños nos movemos desencantados en las aguas turbias de la
política, que rompen las rocas desde hace unos días entre un Reycito
Sol, agonizante, como la “Estrella de la muerte”, y personajes que
abiertamente se han declarado culpables por lavado de ganancia del
narcotráfico, el 26 de julio de 2017 en Nueva York. ¡Que comience el
juego infinito! Que cambie todo, para que no cambie nada en ese péndulo
de infinito hundimiento. Los políticos le llaman elecciones, los
hondureños “todos son lo mismo”. Pero… ¿puede cambiar la historia?
Sin
duda la estrella solitaria escucha las trompetas del Apocalipsis, dudan
hasta de si pueden llevar a cabo internas, sienten que el Reycito Sol,
en su agonía y desesperación, junto con algunos militares ultra
robustos, se impongan con ese maravilloso “4+”, la desesperación es mala
compañera y pésima asesora. Pero hay un bloque interesante, el doctor
Oliva, en silencio (como debe ser), tiene en sus manos al humillado
Ricardito. ¡Aaaah! ¿Recordás Riqui aquel viaje a ver a la virgencita de
Suyapa? Cuando ibas a subir al carro y un musculoso militar te dijo:
“aquí sólo va el presidente”… I feel that bro, “El Chino” Castillo
representa al callejismo, ¿quién lo entregó a los gringos y cómo lo
entregó a su familia? Es que ahora no recuerdo, mmmm.
Todos
esos sentimientos hacen un maravilloso cóctel en contra de una sola
persona, sin mencionar todas las demás aves de corral que fueron
expuestas por el Reycito, ¿recuerdan a la diputada pulpo bajando cajas
llenas de documentos frente a la Corte suprema? ¡Ay cariño! Qué falta de
glamour (aunque nunca lo tuvo), igual los demás, de hecho, las
elecciones anteriores nos demostraron el deterioro de esa estrella,
buscando comediantes, de los pésimos por cierto, por respeto nunca nos
hemos reído de sus payasadas, o futbolistas descendidos a la liga de los
sinvergüenzas; seguramente ahora llevarán algún “influencer”. Ils sont
si vulgaires. Este tornado de deseos y ambiciones, lo convierte en el
partido más interesante frente a las elecciones. ¿Podrá llegar a las
internas doctor Oliva? Está frente a su mayor reto, ¡tres hurras desde
aquí! (No, no es sarcasmo, que la fuerza lo acompañe, la de la luz).
Mientras
el Partido Liberal ha tenido al frente un Luis Zelaya que refrescó la
palabra honor y decencia a las milicias eternamente jóvenes, con un
papel relevante durante la pandemia, por eso quizá pensó que un Elvin
derrotado no sería mayor problema, pero tan tan taaaan: el retorno de
Yani sin duda presenta su verdadero reto, ¿podrá llevarlo por la vía con
un outsider o él mismo como candidato? No hay dudas que el joven
Rosenthal representa capital, tradicionalismo y relaciones de poder,
entiende cómo hablarle a los viejos magos y su amistad con Manuel
Zelaya, así, los demás candidatos liberales no representan amenazas
reales. ¿Qué hará Ud. ingeniero? Esta vez no hay excusas, ya conoce a
los políticos vernáculos. Y ahí amigo Luis no hay estómago, ni Patria,
usted sabe.
Libertad
y Refundación carga con dos derrotas sobre los hombros (léase votos
rurales), sin mencionar que las figuras no son lo que fueron en su
momento y el caudillismo pierde relevancia frente una sociedad que pide
justicia y castigo, una sociedad más crítica, más abierta. ¿Estará la
dirigencia de Libre preparada para esta sociedad? ¡Nos van a volver a
hacer fraude!, gritan en sintonía con aquél periodista que le fascina
hablar de “pelota adelantada”, pero aceptaron las reglas del juego, si
no compañeros saquen a sus representantes de todas las instancias
gubernamentales; o sea: “cuadro fuera” como dicen en el barrio. Una
muestra de cambios necesarios es la lucha de dos candidatos preparados
para las internas. ¿Gritarán fraude otra vez? ¿Más muertos? Y,
finalmente, con la gente encachimbada y dispuesta a todo, dirán “Vamos a
una navidad en insurrección”, “Dejen pasar los carros, no podemos parar
la economía”, “Quienes quiebran vidrios no son de mi partido”. ¿Y
todavía preguntan por qué la gente se fue de las calles? ¿Están a la
altura de esta sociedad?
Todo
lo que está fuera de estas tres matrices (lo siento querido Padawan),
son sólo hojas dentro del robusto y espectral árbol de la política
hondureña, ¡claro que cumplen un rol fundamental!... por el momento. Lo
hemos visto con las credenciales y militares diciendo que están en el
partido del general golpista Romeo Vásquez, pero desde las mesas del
Partido Nacional. Las reformas electorales, por ahora muchachos, por
ahora, se encargarán de darles algún lugar en la matriz, tranquilos,
¡tendrán deuda política!
¡Sshhh…!
Lector, ¿escucha? Es la rueda de la política que se mueve, lento y bajo
su rodar aplasta el país, hasta que usted la detenga. ¡Sshhh…! A lo
lejos un niño llamado Juan, llora, pero su berrinche nos deja en las
ruinas, ¿celebraremos? ¡A lo grande! Y después a construir, pero el
destino está en sus manos, ni políticos, ni los cómodos organismos
internacionales, ¿le suena como a ñángara eso de “Sólo el pueblo salva
al pueblo”?: es real, ¿vio durante la pandemia quién salió a robarle el
dinero y a robarle la vida, fue el pueblo o fue la élite política?.
¡Sshhh…! Ahí viene girando. Y gira y gira y gira…
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/avance/2161-honduras-sshhh-la-rueda-de-elecciones-gira-y-gira-y-un-nino-llora
No hay comentarios :
Publicar un comentario