Por Sandra Rodríguez -

Unas imágenes muestran a privados de
libertad acostados en colchonetas o en el suelo del centro penal ubicado
en la zona sur del país, no se descarta que entre ellos existan
contagiados por Coronavirus o Covid-19.
La denuncia fue interpuesta ante el
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH),
al mismo tiempo que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas
para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH), mostró su preocupación
por los crecientes contagios de Covid-19 en las cárceles de todo el
país.
Según información oficial del Sistema
Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), sólo en la Penitenciaría
Nacional “Marco Aurelio Soto”, más de 120 privados de libertad están
contagiados por Covid-19. Se estima que hay unas 5 víctimas mortales
confirmadas o sospechosas de coronavirus.
José Gonzáles, director del Instituto
Nacional Penitenciario (INP), se ha referido que hay más enfermedades
estacionarias como dengue, gripe, chicungunya, mientras que los enfermos
de Covid-19 esperan ser sometidos a nuevos análisis.
Mientras OACNUDH, pide fortalecer las
medidas de prevención y control de COVID-19 en los centros
penitenciarios, así como el acceso a servicios médicos, medicinas y
pruebas que permitan detectar de manera oportuna el coronavirus,
tuberculosis, dengue y otras afectaciones que pongan en riesgo la
población penitenciaria.
De igual manera, insta la aceleración de
los procesos normativos, judiciales y administrativos, necesarios para
la excarcelación de personas privadas de libertad, priorizando en los
reclusos que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad en el
contexto de la pandemia.
En este sentido, el Estado hondureño no
ha hecho nada por presos políticos cuya salud es complicada por padecer
enfermedades de base. Tal es el caso de Jeremías Martínez, preso en El
Porvenir, departamento de Atlántida, por defender el Río Guapinol, o
Antonio Felipe Esquivel, encarcelado en Choluteca, acusado por hechos
que no cometió.
Junto a Esquivel, hay unos 300 privados
de libertad enfermos. Antes la familia les podía llevar su medicamento,
pero ahora todo está muy restringido. Y el Colegio Médico de Honduras
reitera que el sistema de salud está colapsado.
Familiares,defensores de DDHH e integrantes de “Bastión del Sur”se han
pronunciado publicamente ante la crisis sanitaria penal y Código Penal.
“En el centro penal de Choluteca los
médicos no están atendiendo a los privados de libertad, hay más de 300
personas enfermas y no nos dejan llevarles medicamento, ni pinole (maíz
tostado en polvo) nos dejan llevarles, y eso es preocupante”, denunció
Aleyda Huete, lideresa de oposición al régimen de Juan Orlando
Hernández.
Huete no ha visto a su compañero
Esquivel, ambos perseguidos políticos por relacionarlos al grupo de
oposición “Bastión del Sur”. Ella fue sobreseída de los cargos que se le
imputaban en marzo pasado, pero a él se le ha alargado la audiencia que
lo podría devolver la libertad, debido a la crisis sanitaria por Covid
-19 que registra oficialmente 285 casos positivos, tres fallecidos y 25
recuperados.
Las restricciones de comunicación entre los privados de libertad y sus familias cada vez son más estrictas. Suma la limitación de hacerles llegar alimentos y medicinas que muchos de ellos usan permanentemente.
A más de 100 días de emergencia por esta
pandemia mundial, el COFADEH y diversas organizaciones a nivel nacional
e internacional continúan exigiendo la liberación de los presos
políticos en el caso de los ambientalistas de Guapinol, privados de
libertad en Olanchito, Yoro; y El Porvenir, Atlántida. Así como los
casos de Choluteca, donde se les vincula a supuestos hechos delictivos
ejecutados desde el grupo de oposición Bastión del Sur, con el objetivo
de desarticularlo.
No hay respuesta ante la solicitud que
el Estado aplique medidas distintas a la prisión preventiva, a favor de
los ciudadanos considerados como “presos políticos”, para evitar que
sean víctimas de contagio del coronavirus o Covid19.
En la zona norte los presos políticos
por defender el río Guapinol son: Jeremías Martínez Díaz, José Daniel
Márquez, Kelvin Alejandro Romero, José Abelino Cedillo, Porfirio Sorto
Cedillo, Ewer Alexander Cedillo, Orbin Nahúm Hernández y Arnold Javier
Alemán.
En el sur del país está Antonio Felipe
Esquivel y Víctor Castillo, presos en el centro penal de Choluteca; y
del docente Rommel Baldemar Herrera Portillo, interno en el Hospital
Psiquiátrico Mario Mendoza de Tegucigalpa.
https://defensoresenlinea.com/el-covid-19-complica-situacion-de-privados-de-libertad-en-choluteca/
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