Honduras: Partido Libre presenta propuesta al gobierno de JOH para enfrentar crisis por coronavirus // Otras informaciones en Criterio.hn
Por: redacción CRITERIO Marzo 19, 2020 / redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.- El Partido Libertad y
Refundación y sus estructuras a nivel nacional proponen al gobierno de
Juan Hernández integrar hospitales privados a la red de servicios y
pedir medicamentos a Cuba para combatir el coronavirus. La propuesta incluye además garantizar
la alimentación y servicios públicos a todos los hondureños (as),
sin excepción, mientras dure la crisis y hasta que la misma haya sido
superada. La propuesta incluye medidas en
políticas económicas y crediticias que incluyen la reducción del encaje
bancario al 5 % (en la actualidad el encaje bancario es del 12%
obligatorio y 3% encaje voluntario), con la finalidad de liberar más de
30,500.00 millones de lempiras.
En política fiscal proponen la
suspensión de los pagos a cuenta del impuesto sobre la renta para las
empresas y personas naturales, afectadas por la paralización de las
actividades económicas, entre otras
Propuesta del Partido Libertad y Refundación (LIBRE)
Es imperativo que el régimen adopte
medidas inmediatas para el fortalecimiento y organización de todo el
sistema de salud, que debe colocarse fuera de las leyes del mercado, con
un apoyo incondicional a los trabajadores, médicos, enfermeras y
demás personal.
Elevar una petición respetuosa a la
hermana República de Cuba, a través de su Embajada en nuestro país,
para obtener el medicamento antiviral Interferón Alfa 2B, que repone
las defensas humanas, combate e inhibe la entrada del virus.
Debe integrarse a los Hospitales
Privados en la red de servicios a posibles pacientes, de forma gratuita.
Igualmente, el Seguro Social debe habilitar áreas especiales y asistir
a todas las personas que lo requieran, incluso aquellas cuyos patronos
no estén al día con sus cuotas.
Es cierto que el virus no hace
diferencias de clase social, pero las condiciones de pobreza e
indigencia y el hacinamiento en zonas populares agravan y elevan el
riesgo de contagio, por lo que deben utilizarse todos los recursos
posibles en el sector público y privado, para garantizar la salud, la
alimentación, y la vida de las personas en estas zonas populares.
Debe garantizarse la alimentación y
servicios públicos a todos los hondureños (as), sin excepción,
mientras dure la crisis y hasta que la misma haya sido superada. El
impacto económico de este momento será enorme, y quienes más lo van a
sentir son las grandes mayorías excluidas del cruel modelo de
explotación comercial, que sólo favorece a las minorías que tienen
acceso al dinero.
Garantizar un trato justo y digno
para las personas contagiadas, quiénes no deben ser expuestas al
público como resultado de su condición; así como la obligatoria
subsistencia para sus familiares, que debe asumirla el Estado, durante
el tiempo que sea necesario.
Ningún trabajador debe ser despedido
directa o indirectamente, como resultado del cumplimiento de las
medidas de prevención. Tampoco deberán recortarse salarios ni mutilar
derechos como vacaciones y otros, que forman parte de la lucha y
conquistas sociales. El Estado debe señalar ejemplarmente a quienes
incurrieran en este tipo de actos inmorales. La crisis no debe ser
justificativo para la violación de derechos de la clase trabajadora.
Modificar de inmediato el plan de
racionamiento de agua, de tal forma que se garantice el acceso
permanente a este servicio, a toda la población mientras dure la
crisis.
MEDIDAS DE POLÍTICA ECONÓMICA URGENTES, ANTE LA EMERGENCIA NACIONAL Es urgente e impostergable que se
adopten medidas contundentes para garantizar la producción para la
seguridad alimentaria y aliviar las secuelas de la paralización de las
actividades productivas del país, asimismo, se hace necesario
garantizar el funcionamiento del sistema de pagos previendo el dinero
(circulante) para el funcionamiento de las actividades económicas.
En política Monetaria y Crediticia:
Reducción del encaje bancario al 5 %
(en la actualidad el encaje bancario es del 12% obligatorio y 3% encaje
voluntario), con la finalidad de liberar más de 30,500.00 millones de
lempiras. Estos recursos deben ser orientados a los sectores productivos
para generación de empleos.
Creación de un fondo de emergencia
para la producción por parte del Banco Central de Honduras, por valor
de 50 mil millones de lempiras para el rescate de las pequeñas y
medianas empresas. Estos recursos deben ser administrados por el Banco
Hondureño de la Producción y Vivienda (BANHPROVI) y financiar
proyectos de inversión a tasas de interés preferencial del 1% anual,
con períodos de gracia y plazos de cinco y diez años, por medio de las
cooperativas, las cajas rurales, bancos comunales y bancos comerciales,
con líneas de crédito dedicadas a la producción.
Establecimiento de una concesión de
no pago (aceptación de mora) de préstamos, por un año para las
empresas afectadas por la paralización decretada por el Gobierno
Central.
Implementación de un plan de
contingencia inmediato que debe observar, al menos: a) Suspensión de
pagos de deudas a todas las personas naturales por el tiempo que dure la
crisis, b) Suspensión por un año de todos los juicios sobre demandas
para remate o embargo, c) Subsidiar el pago total de alquiler de
viviendas por el tiempo que dure la crisis, d) Subsidiar de forma total a
cargo del Estado, los costos de servicios públicos: agua, luz,
teléfono (fijo y celular) e internet, por el tiempo que dure la crisis,
e) Prohibición de todo tipo de usura y cancelación inmediata de los
intereses generados mientras dure la crisis.
Asignación inmediata de por lo menos
un salario mínimo a cada familia pobre del área urbana y rural donde
se aplique estado de sitio absoluto. El Estado puede prestarlo de las
reservas internacionales.
Mantener el apoyo de nuestra bancada
para que, junto al Congreso Nacional, acelere la implementación
transparente de medidas que alivien la situación crítica de las
familias y dicte medidas fiscales para congelar impuestos y crear
incentivos para los sectores productivos, para la micro y pequeña
empresa.
En política Cambiaria:
Estabilizar la tasa de cambio del
lempira con respecto al dólar. En la actualidad el Banco Central tiene
disponibles más de 6 mil millones de lempiras, equivalentes a más de 5
meses de importaciones. Lo requerido por los organismos financieros
internacionales es el equivalente a 3 meses de importaciones.
En política Fiscal:
Suspensión de los pagos a cuenta del
impuesto sobre la renta para las empresas y personas naturales,
afectadas por la paralización de las actividades económicas.
Rehabilitación y capitalización de
BANADESA, y establecimiento de un Subsidio por lo menos del 50% para que
los productores agrícolas compren combustible y un seguro de cosecha
para soportar las sequías y la crisis.
Exigimos al régimen que congele
indefinidamente los incrementos para compra de armas y que esos fondos
presupuestados, se trasladen de inmediato a la campaña de prevención
de la Pandemia.
GRAN ACUERDO NACIONAL Es oportuno que todos los sectores
sociales, civiles, gremiales, políticos, empresariales, líderes
religiosos y demás sectores de la sociedad hondureña, establezcamos un
Gran Acuerdo Nacional para defender los derechos de los ciudadanos (as)
y especialmente de los sectores menos favorecidos y de las personas que
no podrán sostenerse por su propia cuenta en esta crisis, y así
consolidar una verdadera democracia, establecer políticas públicas y
fijar los pilares de un Estado de Bienestar, de Derechos en favor de las
mayorías, para atenuar la actual crisis socioeconómica que
enfrentamos.
Es en la solidaridad, el espíritu colectivo, en la primacía del humanismo más elevado que, como especie, hemos de prevalecer. Naciones Unidas debe organizar un
cuerpo de especialistas para investigar y descartar que esta pandemia no
sea otra arma biológica creada en los laboratorios militares, por
órdenes de sus patrones, en su permanente guerra contra los pueblos,
para probar nuestra resistencia y nuestra capacidad de organización.
La alarma mundial que provoca la
llegada del Coronavirus desnuda las contradicciones y ambigüedades del
sistema global, que no responde con la misma energía ante las
agresiones del mo- delo de explotación económica, que diariamente
asesina millones de seres humanos y que ha debilitado las capacidades de
respuesta colectiva ante catástrofes como la que enfrentamos.
Denunciamos la hipocresía de ciertos
gobernantes del mundo, que aún en estas dramáticas condiciones,
pregonan el humanismo y la defensa de la vida, pero guardan silencio
ante las sanciones criminales y el bloqueo de los Estados Unidos contra
los pueblos de Irán, Cuba y Venezuela, que constituye un genocidio, aun
mas horrendo que el de las pestes y de los fascistas en la segunda
guerra mundial.
Por: Redacción CRITERIO
redaccion@criterio.hn Tegucigalpa.- Este miércoles, el juez Kevin
Castel aprobó mover la audiencia que estaba programada para mañana...
No hay comentarios :
Publicar un comentario