viernes, 15 de febrero de 2019

HONDURAS: BRUTALIDAD POLICIAL // Policía de Honduras se ensaña contra pobladores de barrios pobres de Choluteca

Febrero 15,2019 / redaccion@criterio.hn / Por: Víctor Meza
Tegucigalpa.-Debo confesar, a riesgo de parecer ingenuo, que creía en que la Policía, aun de forma lenta y ambigua, estaba realmente experimentando un cambio.  
Víctor Meza, analista social, director del Centro de Documentación de Honduras (CEDOH), especialista en temas de seguridad.
                   Que su transformación, aunque difícil y gradual, realmente se estaba llevando a cabo, modificando estructuras, métodos y, sobre todo, patrones mentales en el funcionamiento de la institución policial y en el comportamiento cotidiano de sus agentes, tanto de la llamada “escala básica” como de sus oficiales y jefes. Creía, hasta no hace mucho, que algo estaba modificándose al interior de la fuerza policial y de sus instituciones adscritas.

Sin embargo, la conversación con algunas personas vinculadas por diferentes razones con el quehacer policial y, sobre todo, el testimonio de jóvenes que están cursando o lo han hecho ya la instrucción policial básica, me obliga a reconsiderar mis opiniones anteriores. Parece que las viejas prácticas siguen predominando en el desempeño y, por lo mismo, bloquean y cierran el paso a un nuevo modelo de conducta policial, tanto en su relación interna con los agentes, como en su relación externa con el resto de la sociedad.

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La nociva costumbre de humillar a los agentes que ingresan a las filas policiales, la brutalidad en el trato personal, la ofensa, el agravio y el despreciable hábito de insultar y denigrar al novato hasta llegar a la ignominia y la degradación total, siguen siendo patrones de conducta de algunos oficiales que no han podido sacudir de sus atrofiadas mentes los viejos y desacreditados patrones de la cultura militar de la cual proceden. Se comportan como si fueran carceleros nazis, esbirros desmesurados que experimentan un placer casi erótico en la humillación de los demás, en la brutalidad y el escarnio. “¡Lústrame los botines, perro!” le gritan al atemorizado novato. “¡Tírate al suelo y haz tantas sentadillas!” “Haz esto, haz lo otro” gritan como energúmenos muchos oficiales que creen, de esa manera, educar a los jóvenes aspirantes a convertirse en nuevos policías.

Qué equivocados están. La brutalidad en el trato a los recién llegados no es nueva ni es invención propia de los policías. Es la herencia inevitable de la cultura castrense, de los hábitos y costumbres adquiridos por los policías durante los 35 años en que estuvieron subordinados a la “disciplina militar”, como una rama más, la cuarta, de las Fuerzas Armadas de Honduras, entre los años 1963 y 1998. En ese año (1998) la sociedad hondureña tuvo la magnífica oportunidad de separar realmente a la policía de los militares y sentar las bases para crear una nueva policía. Pero no lo hicimos. El gobierno de entonces, timorato y vacilante, prefirió trasladar la vieja policía a los nuevos moldes del recién creado Ministerio de Seguridad. Algo así como dejar el nuevo sistema institucional a merced del viejo método funcional. ¡Un disparate!
Sucedió, lo que tenía que suceder: el viejo método, probado y consolidado ya, terminó, finalmente, absorbiendo al nuevo sistema, novedoso e inexperto. El reciente Ministerio de Seguridad acabó convirtiéndose en un viejo Ministerio de Policía. Esa es la consecuencia de legislar sobre temas que se desconocen e ignoran.

Hoy estamos sufriendo las consecuencias: no creamos una nueva Policía cuando tuvimos la oportunidad de hacerlo, en 1998. Preferimos trasladar la vieja Policía a los nuevos moldes institucionales del recién creado Ministerio de Seguridad. En consecuencia, la vieja Policía terminó absorbiendo al nuevo Ministerio. El antiguo método operacional se impuso sobre la nueva estructura funcional. Así de simple.

Por eso, hoy, cada vez que un oficial salvaje y brutal arremete contra un indefenso novato en las filas de la institución, no hace más que cumplir con los postulados de la educación castrense y cuartelaria de la que él mismo ha sido víctima. Se comporta como un autómata, una especie de robot verdeolivo que reproduce de manera automática y sistemática las prácticas y procedimientos en las que fue, lamentablemente, “educado”.  La Policía estuvo durante largos y controversiales 35 años dentro de la matriz militar, tiempo suficiente para formar, deformar y consolidar una “cultura castrense”, basada, en buena medida, en el abuso, la brutalidad y el irrespeto a los más elementales derechos de la persona humana.

Creía, lo confieso, que esa cultura estaba cambiando en la Policía. Parece que no es así. Y eso me reafirma en mi convicción de que una “depuración”, calculada y a medias, no es ni puede ser una verdadera reforma y transformación de la institución policial. Es triste, pero es así.

https://criterio.hn/2019/02/15/brutalidad-policial/

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Policía de Honduras se ensaña contra pobladores de barrios pobres de Choluteca

Capturan a opositor al régimen y allanan casas, pero no encuentran ninguna evidencia.

 
Por: Redacción CRITERIO 
Febrero 15,2019 / redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.-Un hombre miembro del movimiento social “Bastión del Sur”, fue capturado en la ciudad de Choluteca, mientras las casas de otros de sus compañeros de lucha social fueron allanadas por las fuerzas de seguridad del Estado de Honduras.
                   Tres barrios de los sectores más excluidos de la sureña ciudad de Choluteca fueron invadidos esta mañana por las fuerzas de seguridad del Estado, que llagaron cargados con armas y pasamontañas a las viviendas de opositores que coordinan las manifestaciones de protesta contra el régimen de Juan Hernández, acusándolos de los delitos de venta y distribución de drogas y portación y almacenamiento ilegal de armas, tipo pistola y armas de fabricación cacera (chimbas).

Los allanamiento se efectuaron en los barrios San Pedro Sur, Suyapa y Santa Lucía, en casas de los dirigentes del movimiento social “Bastión del Sur”, por parte de policías militares y de las unidades Tigres, Cobras y elementos de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) y de la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol) en busca de droga y armas, de acuerdo a las órdenes de allanamiento, mostradas al ser el registro de morada.

El despliegue de las fuerzas de seguridad tuvo la connotación de un fuerte operativo montado para cazar a los más peligrosos criminales. Sin embargo, solo se produjo la captura de Elvis Izaguirre, por tener en su vivienda varios fuegos pirotécnicos, que se venden legalmente en los comercios de la zona sur y un tubo de metal, que sirve de base y soporte para lanzar la pólvora.

Los policías alegaron que el tubo de metal sirve para la fabricación de armas caceras o chimbas, por lo que la detención fue argumentada en el delito de posesión de armas de fabricación cacera (chimbas).

La pólvora que tenía Izaguirre en su vivienda, es utilizada durante las manifestaciones de protestas que se efectúan los miércoles y sábados, durante las protestas en la ciudad de Choluteca.
        
      
La policía presentó este tubo de metal como evidencia  de delito en contra de Elvis Izaquirre, quien se encarga de lanzar los petardos durante las protestas y coloca este instrumento como base y soporte para tal fin.


 En tanto en la casa de Aleyda Huete, en el barrio San Pedro Sur, donde hay una pequeña pulpería (pequeño negocio) tampoco se encontró evidencia alguna, más que unos frascos de licor que ella alegó los compró para consumo de su familia y amigos y que le sobraron de los festejos de Navidad.

Esta imagen ha provocado el repudio en las redes sociales.

La mujer consideró que la acusación en su contra y el allanamiento en su casa, no es más que una acción de intimidación y persecución política por parte del gobierno, por participar activamente en las actividades de protesta.

Otra vivienda allanada, y que no se encontró nada, fue la de Manuel López, encargado de manejar el camión que carga el sonido (alto parlante) que se utiliza durante las manifestaciones. Por pertenecer al movimiento social fue despedido de la empresa ferretera donde laboraba. Esta empresa fue saqueada en el marco de las protestas y a López se le vinculó con dicho acto, sin que hasta el momento se hayan presentado pruebas en su contra, de hecho los pobladores alegan que el saqueo fue perpetrado por el mismo gobierno para vincular a la oposición.

El abogado Eli Portillo de la Red de Abogados Defensores de Derechos Humanos de Choluteca, denunció que en un fiscal del Ministerio Público le impidió su ingreso durante la presentación de Elvis Izaguirre, violentado así el derecho a la defensa.

El fiscal de manera arrogante nos dijo que tenía una maestría en derechos humanos y que no conocía de la existencia de nuestra organización, comentó Portillo, quien después de varios alegatos, sustentados en la ley de defensores de derechos humanos, logró ingresas a la Unidad Departamental de Prevención (UDEP) donde se detuvo a Elvis Izaguirre.

 Las acciones contra las personas acusadas este viernes y los allanamientos practicados en sus viviendas, han dejado en evidencia un ataque dirigido hacia los opositores al régimen de Juan Hernández.

El departamento de Choluteca y en especial la ciudad del mismo nombre, se ha convertido en el bastión de la protesta social, que tomó auge después de las elecciones del 26 de noviembre de 2017, cuando en todos los departamentos de Honduras se realizaron protestas en contra del fraude electoral y la violación a la Constitución de la República, por la reelección de Juan Hernández.

Desde aquel entonces y hasta la fecha, en Choluteca se han realizado 119 protestas, organizadas los miércoles y sábados por el movimiento social “Bastión del Sur”, liderado por hombres y mujeres de los barrios más pobres de esta ciudad del sur de Honduras, popularmente conocidos como los “barrios bravos”.
                
Los pobladores de los “barrios bravos” reaccionaron atónitos ante el fuerte despliegue policial.

Sobre el tema, el expresidente de Honduras y coordinador del opositor Partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya Rosales, denunció que las Fuerzas Armadas y la Policía Militar, siguen protegiendo a los poderosos y atacando a los pobres en su derecho a la protesta.
“Hoy la ATIC atacando a los barrios pobres de Choluteca. Si no rectifican la gente va a pedir su disolución”, escribió el exmandatario en su cuenta de Twitter.

https://criterio.hn/2019/02/15/policia-de-honduras-se-ensana-contra-pobladores-de-barrios-pobres-de-choluteca/

 

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