jueves, 3 de mayo de 2018

Honduras: EDITORIAL Y PORTADA EL LIBERTADOR IMPRESO MAYO 2018: “15 AÑOS COMO EL ACERO”

Nos importa que no haya educación, ni salud pública de calidad, que no paren los asesinatos, el niño que limpia parabrisas en el semáforo o una madre buscando justicia, viviríamos sin sobresalto material con sólo llenarnos las bolsas como la prensa tradicional –sería una vida vacía—, porque nos molesta la injusticia y la corrupción, queremos las artes y las ciencias, igualdad de oportunidades. Llámelo sí quiere ideología, creemos que se está contra o a favor de la Nación. Podemos estar en contra de un gobierno para estar a favor de la Patria.

                                             Editorial

EL LIBERTADORPublicado: 02 Mayo 2018
15 años como el acero

–Hola ¿hablo con el director de EL LIBERTADOR? –Así es, buenos días ¿Con quién tengo el gusto? –Mirá, en ese “periodicucho”, sacaron unas cosas y todo mundo dice que soy corrupto-. –¿Quién habla? –¿Sabés que soy uno de los hombres más poderosos de Honduras y puedo destruirte? –No me importa quién sea, este medio de comunicación sólo responde al interés de nuestra sociedad, si tiene pruebas que es falso tráigamelas, y no sea malcriado hombre.

–No, falso no es, pero hay cosas ahí… te llamo porque podemos hablar, sé que tienen problemas económicos y te puedo apoyar. –EL LIBERTADOR, vende un espacio publicitario, no la línea editorial, ustedes se confunden, son centaveros de un país que han empobrecido, no me venga con ese aire de dueño de Honduras.

–Tranquilo muchacho. Mirá, creo que me mal entendiste, hablemos, vení a San Pedro. –La misma distancia hay entre San Pedro Sula y Tegucigalpa y viceversa, lo espero. –No puedo ir, en ese periódico piensan que soy ladrón. –Ya le dije. (Termina la llamada y se sienta). –¿Escuchaste a ese “empresario”? –Si Director, escuché. –Antes que naciera EL LIBERTADOR, así se resolvía todo. –Invitame a un café que no ando. Y esto hemos sido en estos 15 años de trabajo social, más allá del cansancio, limitaciones económicas o la indiferencia, asumimos el costo de cuidar los intereses de la mayoría de hondureños, no de poderosos perversos. Aceptamos el riesgo que eso conlleva en uno de los países más peligrosos y tristes del planeta, aun dejando lo más sagrado: la vida, no como acto de heroísmo, no se pide aplausos ni premios; sino porque esto debe cambiar.

Nos importa que no haya educación, ni salud pública de calidad, que no paren los asesinatos, el niño que limpia parabrisas en el semáforo o una madre buscando justicia, viviríamos sin sobresalto material con sólo llenarnos las bolsas como la prensa tradicional –sería una vida vacía—, porque nos molesta la injusticia y la corrupción, queremos las artes y las ciencias, igualdad de oportunidades. Llámelo sí quiere ideología, creemos que se está contra o a favor de la Nación. Podemos estar en contra de un gobierno para estar a favor de la Patria.

Una Honduras sin EL LIBERTADOR sólo registraría la versión de los medios viejos, donde lo que importa al “pueblo” no importa. “Sea parte de la Historia…”.

Las auditorías siempre molestan –al que oculta algo— y se torna iracundo si del hallazgo se entera la sociedad, esa es nuestra función vital, porque los fondos públicos son eso, públicos, es inaceptable que millones de hambrientos paguen a un ladrón y a su familia viajes privados por el mundo, dándose un confort fuera de toda lógica económica, cuando la pobreza habita en el 70 por ciento de familias.  

¡Nos negamos a ver como normal lo anormal! Pero el camino hasta aquí también ha sido grato, hemos sido un punto de convergencia, desde donde los intelectuales construyen pensamiento, la sociedad amplificó su grito de indignación a través de estas páginas, hemos conocido empresarios decentes que forjan fortuna y nos prestigia llamarlos amigos, ha sido mágico cuando una señora aún con lágrimas dice “Gracias LIBERTADOR”, igual aquella noche única en la historia periodismo nacional, rota por miles de voces que vitoreaban “EL LIBERTADOR”.

Llevamos agradecimiento eterno a quienes ayudan nuestra obra por Honduras. Aquí estamos y lo hemos demostrado como el acero, no nos doblamos; hacemos nuestras las palabras de Nikolai Ostrovski “¡Toda la vida y todas las fuerzas han sido entregadas a lo más hermoso del mundo, a la lucha por la liberación de la humanidad!”. ¿Otros 15 años más? es su responsabilidad.

http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2814-editorial-y-portada-el-libertador-impreso-mayo-2018-15-anos-como-el-acero

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