Pero no perdemos la esperanza de que ese sueño de volverlo a ver, sea realidad y es por eso que seguimos exigiendo al gobierno de Honduras, que nos diga ¿dónde está?
Cuando hay más familias sufriendo por la desaparición forzada de un ser querido, yo los comprendo porque están pasando por el mismo trauma que yo enfrento, continúa Isaura.
La búsqueda se hace eterna, pero no se pierde la esperanza que un día la familia vuelva a estar completa, es triste ver la desintegración de los hogares, más cuando, a causa de una desaparición forzada se tenga que vivir huyendo por temor a correr la misma suerte.
A medida pasaba el tiempo separados peque Nubia Carbajal esposa de Reynaldo y testigo de la detención se fue del país, ahora están sus hijos Josué, Lenar, su hija Lisbeth, cada quien con sus familias, fuera de este país, “sin embargo falta él”, dijo entre sollozos Isaura, quien teme que las investigaciones en torno a este caso no continúen por la ineficiencia de las autoridades correspondientes.
Es difícil para para la familia Cruz Carbajal, tener que abandonar el país que los vio nacer, pero también que les arrebató a su padre. Ahora están enfrentando una nueva vida, retos incluso cultura en otro país, pero juntos, y eso los anima y fortalece, porque es una familia luchadora y honesta, al ejemplo que les dio Reynaldo.
Hay tantas cosas que en este país no se respetan, empezando desde la vida, por lo que hay que reflexionar y promover cambios, manifiestan familiares.
Lenar Joel Cruz Carvajal, a sus 25 años de edad, expresa que ha sido duro para la familia porque además era nuestro ejemplo a seguir, después de su desaparición nada volvió a ser lo mismo, nos falta el apoyo emocional que él nos daba.
Tenía 21 años de edad cuando despareció mi padre, yo era el que más compartía con él, sobre todo los domingos que nos abanamos a jugar futbol con un equipo que tenía, yo le gritaba y aplaudía sus jugadas.
Él siempre nos decía que con el primer pie que poníamos en el suelo, agradeciéramos a Dios y oráramos. Mi papá tenía un negocio de billar y restaurante, aunque no estaba muy contento por eso, tenía que trabajar, por lo que era muy conocido entre los pobladores de la zona.
El día que lo desaparecieron, iba para San Pedro Sula a hacer unos depósitos bancarios míos y de él. Cuando mi mamá me llamó llorando, yo me imaginé lo peor, me tranquilicé para poder realizar acciones con mi mami, e iniciamos la búsqueda en cualquier lugar que nos dijeran, pero hasta el día de hoy no tenemos respuestas.
Lo que más me entristece es que él no conoció a sus nietos, y era algo que él deseaba, nos insistía en tener hijos, y se ofrecía a criarlos, porque “quería conocer la pinta“ –sus nietos-, aunque solo había nacido una nieta, no la disfrutó porque viva en otro país.
Y aunque él ya no está, creo que sería un buen abuelo, y más que todos llevan su nombre “Reynaldo” en ellos lo mantenemos vivo y presente.
Al igual que otras personas aseguró que “me voy por temor a vivir en este país, donde las autoridades de investigación nos dieron la espalda, la policía nunca investigó. Ni siquiera nos dieron señales de estar haciendo algo”.
Antes del 2011, la familia Cruz Carvajal, solo había vivido en dos casas, después de ese tiempo al menos se mudaron a unas diez casas, huyendo porque fueron víctimas de persecución, hostigamiento y ataques de parte de desconocidos, y si les sucediera algo no sabrían que hacer o a quien acudir, porque las mismas autoridades han callado. Por lo que nuestro agradecimiento es para el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, institución que nos ha ayudado mucho en el proceso de buscar justicia y salvaguardar nuestras vidas, así lo hizo con mi madre, hermanos y ahora yo.
Si mi papá continuara aquí, estaría en la defensa de los DDHH, porque su preocupación era que se respetara a todos sin diferencia, y aunque hubiera personas que lo criticaban, él nos decía que debíamos seguir haciendo el bien, que la gente al final lo iba a reconocer.
El caso de la desaparición de Reynaldo Cruz Palma, el 30 de agosto del 2011, continúa en la impunidad, la familia quedó desintegrada y poco a poco se fue del país, ahora su esposa Nubia Carbajal ya está reunida con sus hijos Josué, Lenar y su hija menor Lisbeth, pero siempre está el vacío de “Rey”, como lo llaman en casa.
Desaparece el día del Detenido Desaparecido
El 30 de agosto es el Día Nacional del Detenido Desaparecido en Honduras, Bertha Oliva, coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, institución que lleva el caso, de Cruz Palma, explicó hace unos meses, esa fecha sugió de una reunión de la Federación de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Latinoamérica (FEDEFAM) acontecida en 1984 en Venezuela, donde se constató que el mes en que se produjeron mayores desapariciones forzadas ejecutadas por agentes de los diferentes estados en obediencia a un plan macabro impulsado por Estados Unidos contra líderes, dirigentes y defensores de derechos humanos de los movimientos sociales del continente; fue precisamente el mes de agosto, de ahí que Latinoamérica conmemore el 30 de agosto como el Día Internacional del Detenido Desaparecido.
“A mí me gustaría sentar a unos de los planificadores del mal para que me explicara qué fue lo que motivó para que el mes de agosto se registrara en todo el continente, como el mes más violento, o sea el mes donde más desapariciones forzadas de personas por motivaciones políticas se registrara”, sostuvo la Coordinadora del COFADEH.
Oliva se refiere a la década de 1980, pero nuevas desapariciones forzadas se han dado en ese mismo mes, después del golpe de estado del 2009.
Mélida Urrea, denunció hace un año que sus hijas Xenia Rosibel (15) y Yolanda Elizabeth Ramos Urrea (28), fueron desaparecidas en agosto del 2009, cuando salieron de su aldea en Florida, Copán, para encontrarse en La Entrada, Copán, con el entonces seminarista católico Francisco Abilio Rivas Cruz, de origen salvadoreño, quien habría abusado sexualmente y embarazado a “Rossy” cuando aún tenía 14 años.
Rivas Cruz, falleció en un accidente de tránsito el pasado 3 de diciembre en Santa Bárbara, era el director de la Pastoral Social Cáritas de la diócesis de Santa Rosa de Copán. Según investigaciones del Ministerio Público, el sacerdote tenía un proceso abierto por actos de lujuria contra la integridad de una menor de edad, de San Juan Intibucá, de donde era párroco, asimismo lo denunció el padre de víctima a través de medios de comunicación, tras las declaraciones de Mélida Urrea.
El caso continua en proceso de investigación, pues las hermanas Urrea Ramos continúan desaparecidas, aunque el MP ha hecho llamados a la familia para que vayan a retirar unos cadáveres en la morgue judicial de San Pedro Sula, que podían ser las de las jóvenes, lo que no es consuelo para la familia, pues no hay seguridad que sean ellas y no hub castigo para el supuesto hechor.
En su momento la familia Urrea Ramos, interpuso la denuncia ante las autoridades competentes de La Entrada, Copán, al occidente de Honduras, y 18 días después de la desaparición de las muchachas, tuvieron conocimiento que habían unas osamentas en una comunidad de Las Varas, Santa Bárbara, y que había un zapato quemado que pertenecía a una de las jóvenes, “era como que si las hubieran incinerado, pero los de la morgue nos dijeron que los huesos no estaban quemados, otras pertenencias las recogió personal del Ministerio Publico, y nunca se las mostraron a la familia.
Otro caso es el del Mauricio Joel Urbina Castro, un hombre de 34 años de edad, desaparecido el 02 de agosto de 2011, en La Ceiba, Atlántida, mientras estaba en un taller de servicio eléctrico barrio San José, reparando su vehículo de trabajo. Allí se introdujeron al mismo tiempo cuatro hombres que cubrían sus rostros con pasamontañas, eran de contextura física musculosa, portando armas de cañones largos y cortos, y se identificaron como policías; inmediatamente le ordenaron a todas las personas que estaban en el interior del negocio a tirarse al piso “somos de la policía tírense al suelo” mientras le pegaban una patada al propietario del taller.
Procedieron a golpearlo, le colocaron las manos hacia atrás y lo sacaron violentamente del taller obligándole a subir a un carro de color gris doble cabina sin placas y vidrios polarizados que les esperaba en la calle. Desde ese momento no se le volvió a ver y su teléfono celular no es respondido.
Y Óscar Elías López Muñoz (49), desaparecido el 21 de agosto de 2011, en San Pedro Sula, Cortés, quien fue sacado de su casa de habitación en horas de la noche y frente a su hija menor de edad. De este hecho que ha provocado la desintegración familiar, no se ha sabido nada, las autoridades encargadas de der respuesta, no han dado algún indicio para encontrarlo, manifiestan sus familiares.
Familiares de Oscar Elías López Muñoz, detenido y desaparecido en la colonia Suyapa, de Chamelecón, informaron sobre el caso al entonces presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, pero las respuestas, aun no llegan, como en los demás casos.
http://www.defensoresenlinea.com/cms/index.php?option=com_content&view=article&id=3993:a-medias-se-reune-la-familia-del-detenido-desaparecido-cruz-palma&catid=37:mem-y-imp&Itemid=150
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