Lunes, 10 Agosto 2015 - 01:32 Written by
Félix Cesario pasosdeanimalgrande.com/
Por : Félix Cesario**
No
hay duda alguna que el presidente Juan Orlando Hernández, desde la
primera hora y meses antes de ser investido como jefe del Poder
Ejecutivo, propició el escenario para convertir los dos principales
poderes del Estado en una total anarquía. Meses antes de las elecciones y
en el desarrollo del mismo ya era, muy mal cuestionado y no se diga del
resultado posterior que concretó su triunfo electorero bajo las
puercadas proselitistas que van, desde su acompañamiento de los más
influyentes capos de la droga, con quienes el ser gobernante aparece
muchas veces abrazados con los cabecillas de dicha mafia –ver la prensa
nacional de esa época .
A
partir de esa noche dominical, en noviembre de 2013, Honduras y sus
habitantes no conocen la paz, por el contrario han acondicionado mental y
emocionalmente a las y los hondureños que la muerte y el
descuartizamiento de seres humanos es parte del gobierno para imponer la
paz. Existen sectores clave que pasan bajo la mira de la muerte, es
más, son preparados bajo el argumento de defender la patria, desde niños
con el famoso y triste programa gubernamental “Guardianes de la
Patria”, la remilitarización de país ha sido un trabajo silencioso del
bipartidismo hondureño, he aquí sus consecuencias.
El
gobernante Hernández, a un año y meses de su legislatura afirmó que
había llegado a la presidencia de la República para quedarse,
constitucionalmente, y construir un proyecto político por 50 años;
afirmación que cumplió al concentrar los demás poderes (Judicial y
Legislativo), en uno solo para que obedezcan sus órdenes. No es nada
extraño que un grupo de diputados de su partido presentaran un recurso
ante la ciega Corte Suprema de Justicia a fin de que se despenalice el
hablar de reelección. Entre otras cosas, el ocupante del sillón
presidencial sigue la linea de la empresa privada y bajo el
pretexto de modernizar y de agilizar la economía nacional, misma que
está en crisis, puso en venta el territorio nacional en flagrante
violación a los artículos 2, 12 y el 19 de la ley primaria de la
República de Honduras.
El
señor presidente Hernández, tomó posesión del mandato presidencial
untado hasta el pelo del latrocinio más grande de la historia hondureña
de la época moderna como lo es el robo de más de 7 mil millones de
dólares del Instituto Hondureño de seguridad Social (IHSS), acto propio
del hampa de la mafia al estilo de Al capone.
Este
latrocinio es supuestamente cometido por sus más cercanos colaboradores
de su campaña y algunos fungen hoy como secretarios de Estado, así
mismo por parientes cercanísimos como son su hermana Hilda Hernández,
encargada de la estrategia de la comunicación de casa presidencial,
hasta untar a su señora esposa, quien se ha comprado una millonaria
mansión en un lugar selectivo en Miami, Estados Unidos de Norte América,
de acuerdo a publicaciones de medios nacionales.
Este
escenario nos trajo a nuestra vista un proceso de indignación en la
ciudadanía hondureña, misma que se ve concretada en las 11
movilizaciones bajo el símbolo de las antorchas. Este movimiento de
“Indignados e indignadas”, conformado por sectores de clase media y en
su mayoría NO organizados y organizadas responden al estímulo de la
revelación de cheques por parte de miembros de Radio Globo y su
televisora Globo TV.
La
yunta presidencial, Lobo Sosa-Hernández Alvarado, en la gestión del
primero se trazó y le dejó al actual gobernante la privatización de la
salud, la educación, los Institutos de jubilaciones y pensiones, y hasta
cobrar impuesto a toda aquella persona que tenga una mediana o pequeña
empresa…al grado que van las cosas del gobierno se cobrará a las
trabajadoras del sexo por ejercer su oficio y tributaremos hasta por
circular de una ciudad a otra como ya se está institucionalizando a
través de los peajes.
Al
interior del país tenemos campesinos y campesinas sin tierra, asesinato
de sus principales dirigentes, y los operadores de justicia ni siquiera
responden de manera preliminar con un proceso de investigación que
lleve con los responsables.
Continuamos
los y las periodistas, los comunicadores y los comunicadores sociales
bajo la lluvia tenebrosa de ataques hacia el ejercicio de la
comunicación de parte del aparato gubernamental y de quienes en realidad
mandan en este país, los poderes fácticos que se escudan en las
bayonetas y en los negocios privados. Más de 50 asesinatos, el 91 por
ciento de ellos impunes según el estatal Comisionado Nacional de los
Derechos Humanos (CONADEH).
Algunos
de nuestros pueblos indígenas son condenados al letargo sueño
anestésico de los miembros de la estrella solitaria en el poder. Los
hermanos y hermanas tolupanes cuentan con medidas cautelares por parte
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), otorgadas en
2013; sin embargo continúan siendo objeto de amenazas en sus territorios
sobre todo después de la valiente participación en la huelga de hambre
contra la corrupción y la impunidad aquí en Tegucigalpa por más de 30
días.
En
este panorama caminamos a diario en los últimos meses por una capital
presa del miedo, la demagogia y el circo nacionalista. En donde se
vocifera un diálogo convertido en monólogo a puertas cerradas en Casa
Presidencial; a la víspera del resultado de la visita del alto
representante de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la cual
nos hace pensar en la tonada del cantautor popular cubano Carlos Puebla,
quien nos recuerda que “La OEA es cosa de risa”.
A
manera de conclusión diremos que el gobernante Hernández Alvarado ha
rebasado la tolerancia ciudadana, al llegar a odiar la libertad por su
incapacidad de amarla y darla a la ciudadanía; ha llegado a fanatizar a
cierto sector de las masas, específicamente las de su partido para sus
mezquinos intereses. Ha degradado hasta la indignidad todo lo que tenga
el genio de la libertad, por momentos se detecta un odio a la mujer y a
la diversidad sexual así mismo a la juventud. He allí su grande error,
se equívoco de generaciones, la juventud actual y actuante ya perdió o
le robaron todo, hasta el miedo, que ya perdió el temor de o en desafiar
al poder militar en el que descansa y se sostiene el señor Hernández
Alvarado a grado tal que, se le nota su desajuste mental y emocional.
Esto se debe a que ya siente PASOS DE ANIMAL GRANDE.
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**Félix Cesario
Poeta y Periodista
Poeta y Periodista
Catedrático de la Escuela de Periodismo de la UNAH por más de 15 años
Fundador
de la revista "Frente" y del periódico "Tribuna Sindical", ambos
órganos de divulgación del Sindicato de Trabajadores de la UNAH
(SITRAUNAH) en la década de los 80
Colaborador del extinto Diario "El Cronista" en los años 70
Colaborador del extinto Diario "El Cronista" en los años 70
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