En un mensaje unificado leído por la sindicalista Norma Iris López miembro de la Central Unitaria de Trabajadores (CUTH) al concluir la celebración del Día Internacional del Trabajador, los obreros exigieron que se eliminen todo tipo de impuestos a los sindicatos y a las cooperativas.
La derogación de la ley empleo por hora, la renacionalización de los servicios públicos privatizados.
Asimismo la unidad e integración con todos los países de la región latinoamericana y de manera inmediata el rechazo al arribo de los marines estadounidenses al suelo hondureño.
La marcha inició en el barrio La Bolsa a inmediaciones de la Casa Barahona y concluyó en el Parque Central donde leyeron el documento.
En el inicio del mensaje proclamaron el convencimiento de la necesidad urgente por alcanzar mayores niveles de unidad, organización y movilización para continuar la lucha, recuperar los beneficios perdidos y para lograr los cambios estructurales que nuestro país necesita.
OBSTÁCULOS SIN SUPERAR
Autocríticamente decimos que no hemos podido superar los obstáculos que impiden lograr la unidad de las centrales obreras, que implica modificar una estructura arcaica lo cual no es fácil, pero confiamos en lograrlo, sobre todo con la ayuda de todos los trabajadores.
Norma Iris López miembro de la Central Unitaria de Trabajadores (CUTH).
Señalaron que la correlación de fuerzas entre el sector económico del
Estado y el sector capitalista privado, a partir de los años 90 al
imponer el modelo neoliberal, se viene desequilibrando en perjuicio del
Estado y en favor del capital privado.Resultado de ese desequilibrio es el achicamiento del sector económico del Estado profundizado después del golpe y que ha deteriorado la vida de las grandes mayorías.
Resaltaron que al Estado lo van desligando de sus obligaciones en salud, educación, vivienda y lo excluyen de participar en la economía, pues esta según el modelo neoliberal es función del capital privado.
Por eso han colocado a corruptos e incapaces en las empresas públicas, para hacerlas insolventes o quebrarlas y justificar las privatizaciones, de esta forma mercantilizan los servicios públicos y enriquecen a los dueños del capital. En otras palabras el Estado se destruye a sí mismo y la corrupción funciona como lubricante del sistema.
VIOLENCIA
En este inducido clima de crispación y desesperanza, la violencia criminal es utilizada para encubrir las graves violaciones a los Derechos Humanos. Para someter a un pueblo a las consecuencias inhumanas de este modelo, se hace necesario un régimen represor, impositivo e intolerante que criminalice y judicialice la protesta, castigue con suspensiones, despidos, expulsiones, amenazas y hasta con la muerte a aquellos que intenten revelarse ante tanta injusticia y desamparo. No es extraño entonces, que esas sean las características de los regímenes post golpe de Estado, encargados de consolidar este modelo aunque para ello tengan que violar la Constitución extendiendo su régimen por la vía de la reelección.
CIUDADES MODELOS Y TROPAS
Para los sindicalistas, la dependencia y pobreza del país y su población trae también como consecuencia, por el déficit fiscal, el crecimiento de la deuda interna y externa. Pero bochornoso y humillante es la pérdida de soberanía al poner a la disposición del capital transnacional el territorio a través de las “ciudades modelos” y la utilización del suelo patrio por tropas extranjeras para que, con la excusa de combatir el narcotráfico y ayudarnos en los desastres naturales, 250 marines con capacidad de desplazamiento rápido, desde Palmerola, a cualquier teatro de operaciones en el resto del continente, pueda eventualmente intervenir a países hermanos y provocar de esta manera la desestabilización de la región latinoamericana.
Nuestra posición es que, los problemas y situaciones de riesgo que originan el discurso oficial de combate al narcotráfico en los territorios del norte del istmo, con frontera hacia México, no es ni pueden ser enfrentados con métodos militares. La militarización de este modelo transnacional supone sistemáticamente e impunes violaciones a los Derechos Humanos. Rechazamos la militarización del lenguaje, del discurso y los territorios. Condenamos los intentos por crear nuevas bases militares extranjeras en Centroamérica para cumplir propósitos hostiles.
MASIVOS DESPIDOS
Las suspensiones y despidos masivos en Hondutel, la ENEE, el SANAA, la Portuaria, en el sector público, etc., y la destrucción de sus organizaciones.
La precarización del trabajo al aplicar la Ley de Empleo Temporal por Hora que impide la sindicalización, la contratación colectiva, la estabilidad laboral y el derecho a huelga, fomenta la tercerización y viola los convenios 87 y 98 de la OIT.
La pérdida de conquistas sociales por los docentes, el control de sus fondos de pensiones y aportaciones gremiales por la banca privada, la confrontación permanente con la dirigencia magisterial y la injerencia gubernamental en sus asuntos internos.
La represión permanente de los campesinos que luchan por la tierra a costa de la persecución, judicialización, encarcelamiento y muerte. La falta de una auténtica transformación agraria pesan el atraso dependencia del país, y afecta la soberanía alimentaria agravada con los monocultivos para combustible en perjuicio de los granos básicos, hortalizas, etc., alimento del pueblo que se encarece.
LA CONSTITUYENTE
La refundación del Estado a través de una Constituyente como medio para empezar a transformar la sociedad.
La desmilitarización de la sociedad y del Estado porque la seguridad no puede reducirse solo al resguardo de los intereses de las transnacionales, de sus socios nacionales, del sistema económico imperante y a reprimir la protesta social.
Los jóvenes estudiantes también tuvieron participación en los discursos.
La autodeterminación de nuestro pueblo frente al neocolonialismo como
condición para lograr la justicia, la paz, el desarrollo social,
económico, político y cultural.La sustitución del modelo neoliberal por un modelo social al servicio de las mayorías.
La emisión de una nueva Ley Electoral previo plebiscito.
La aprobación del proyecto de ley de transformación agraria integral que revolucione las formas de tenencia de la tierra, la producción, la comercialización, el crédito agrícola y la obtención de insumos a los campesinos, para garantizar la soberanía alimentaria y el desarrollo del agro.
El rescate de los derechos arrebatados al magisterio y la no injerencia estatal.
La derogación de las leyes que atentan contra las conquistas sociales, económicas, culturales, educativas, políticas, y aquellas que atenten contra la soberanía nacional, las libertades democráticas y nos hacen más atrasados y dependientes.
Denunciamos la pretensión de privatizar los institutos de previsión, salud y el IHSS, con la Ley Marco de Protección Social. Exigimos al Congreso no la apruebe.
Que el Congreso Nacional apruebe el Código Procesal Laboral concertado entre las Centrales Obreras y la Corte Suprema de Justicia.
El combate contra toda forma de impunidad y corrupción.
El cumplimiento de los convenios de la OIT referidos a la libertad sindical, contratación colectiva, derecho a huelga, seguridad social, el Convenio 169, etc.
http://www.latribuna.hn/2015/05/02/sindicalistas-piden-alto-a-despidos-con-mensaje-unificado/
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