Carlitos no pierde las esperanzas de ganarle la batalla al cáncer. Fotos: Yoseph Amaya.
La Prensa.hn/
Carlos Alberto Antúnez es un joven de 17 años a quien hace un año le diagnosticaron cáncer de timo, este tipo de enfermedad es muy agresivo y poco frecuente; solo afecta a una de cada 500,000 personas en el mundo.
Carlitos, como lo llaman en la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, dice que a pesar de su enfermedad, él tiene grandes sueños que quiere cumplir.
“Sé que esto no es fácil ni para mí ni para mi familia, pero a pesar de todo tengo fe y sé que estoy en buenas manos. Soy consciente de que el cáncer que padezco no es muy común, pero los doctores están haciendo todo lo que pueden para que me recupere y pueda tener una vida normal”, expresó el menor.
El timo es un órgano ubicado en la parte superior del tórax debajo del esternón, forma parte del sistema linfático. Produce glóbulos blancos que protegen el cuerpo contra las infecciones.
Valentía
A pesar de tener un cáncer de tipo terminal, él no pierde la esperanza.
“Quiero llegar a ser grande y profesional para algún día poder dar testimonio de mi enfermedad, de lo que pasé y ayudarles a otros niños con cáncer a salir a delante y darles ánimos; y tengo fe en Dios que podré lograrlo”.
La pasión de Carlos es la computación y pasa en Internet investigando y aprendiendo sobre su enfermedad, cuando se enfermó por primera vez tenía un mes de haber empezado su carrera de bachillerato en Computación, pero tuvo que retirarse. “Pasó por cuatro cirugías antes de diagnosticarle el cáncer, y desde el 4 de abril de 2014 hasta el 26 de enero de 2015 recibió quimioterapias cada semana, unas duraban hasta cinco días, otras más fuertes que duraban ocho horas. Ahora recibirá 25 radiaciones y esperamos que las cosas salgan bien”, expresó Enma Izaguirre, madre del niño.
“Carlos es mi fuerza, nunca se ha cuestionado y sabe a lo que se enfrenta cuando viene a las quimioterapias, pero nunca las ha rechazado, como es normal, por ratos le cambia su temperamento y se molesta, pero se comprende porque aunque tenga cáncer es un adolescente”, añadió.
La fundación atiende a 835 niños.
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La Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer que funciona en el hospital Mario Rivas diagnosticó 17 nuevos casos de cáncer infantil solo en enero.
“Es preocupante, a nivel nacional deben de ser más niños, y eso que no sabes cuántos menores están sin ser detectados”, dijo Ela Orellana, trabajadora social.
Aquí se atiende a los menores desde 0 a 18 años, y para todos el tratamiento es gratis, incluyendo los medicamentos de apoyo para otro tipo de enfermedades, como infecciones. Siete de cada 10 niños que llegan a la fundación son diagnosticados de manera temprana.
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