lunes, 17 de febrero de 2014

Los ataques de Ricardo Alvarez y la política exterior del régimen hondureño

Tegucigalpa. El designado presidencial hondureño, el ultraderechista Ricardo Álvarez, ha desobedecido las directrices del nuevo gobierno en materia de relaciones internacionales, que busca estrechar lazos de amistad con todas las naciones del mundo. El alto funcionario, actuando de espaldas a las gestiones diplomáticas del Poder Ejecutivo hondureño, entró en controversia con el Gobierno de Venezuela, al insultar por la red social Twitter al mandatario de ese país, Nicolás Maduro, al decirle que "Dios lo castigará".
Y siguió escribiendo: "Nicolás Maduro, (el expresidente hondureño) 'Mel' Zelaya y sus 'achichincles' (peyorativo del término de seguidores), Dios los castigará...por eso me atacan", escribió el designado Álvarez en la cuenta personal que posee.
Ante ese señalamiento, el ex Presidente de Honduras, Manuel Zelaya retó a Álvarez para que aportara pruebas si lo estaba atacando, y le escribió por twiter: "@ricardo_hn: Te reto a presentar una sola prueba que te estoy atacando...", dijo el exmandatario.
Luego de haber divulgado el contenido, la cancillería venezolana condenó de forma enérgica la postura del número dos del gobierno y se lo hizo saber al subsecretario de Relaciones Exteriores, Roberto Ochoa.
Ante el reclamo hecho por la nación suramericana, trascendió que el presidente Juan Orlando Hernández, hizo un fuerte llamado de atención a su subalterno Álvarez y le exigió pedir disculpas por el mensaje que firmó en Twitter.
Horas después, el designado presidencial decía en la cuenta personal: "mis expresiones nunca tuvieron la intención de ofender a las autoridades ni al pueblo venezolano".
Y de inmediato, procedió a retirar los comentarios denigrantes que hizo contra Zelaya y Maduro y en su lugar colocó el siguiente tuit: "24 años llenos de felicidad y dicha, gracias x ser parte de mi vida y darme una gran familia, TE AMO LUCRE!!" (Sic).
Cabe recordar que Ricardo Álvarez apoyó el golpe de Estado de 2009 porque se declaró "acérrimo enemigo" del fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez y mostró su abierto respaldo al excandidato presidencial de ese país, Henrique Capriles.
Asimismo, cuando ha sido cuestionado por su gestión como alcalde de la capital de Honduras, se ha escudado en su enfermizo anticomunismo y ha esquivado las preguntas con fuertes ataques a las naciones de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (Alba) y, en particular, al gobierno presidido por Maduro.


vos

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