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Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El ex subdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Héctor Hernández, ha dicho que era muy notoria la influencia en esa institución del exalcalde de la capital, Ricardo Álvarez, a tal grado que hasta los empleados eran ubicados por autorización del otrora edil.
Hernández se refirió en esos términos ante el desastre financiero que se encuentra sumido la entidad que fue dirigida por Mario Zelaya, sobre quien pesa una orden de captura internacional por los delitos de abuso de autoridad y malversación de caudales públicos.
En la actualidad, el imputado se encuentra prófugo de la justicia y habría salido del país en forma clandestina hace varios días, tras haber permanecido oculto en un punto del país.
A Zelaya, se le ha hecho seguimientos para dar con su paradero; la semana anterior, se efectuaron allanamientos en varias casas y confiscaron varias propiedades del exfuncionario.
El prófugo ha sido señalado como el principal cuadro del actual designado presidencial dentro de la institución que dirigió entre 2010 y 2014.
Por su parte, Ricardo Álvarez ha tratado de desconocer la amistad con el exdirector del IHSS y ha asegurado que “no encubrirá a nadie”.
Sobre el tema, el diputado por Olancho, Francisco Rivera, lamentó que el caso de corrupción trastoca al Partido Nacional y acusó que ellos son instrumentos de un sistema.
“Los tiburones los grandes están atrás, ellos son mis amigos, pero cada quien responde por sus actos, la ley se aplica, pero hay que buscar la cadena, debemos llegar a los grandes, pero si llegamos a los grandes ya se paró”, dijo.
El legislador sostuvo que confía en el fiscal general. “Esta situación salpica al Partido Nacional, pero hay que jugarla, porque ganamos más combatiendo a los corruptos, estén donde estén, no importa quién sea”, manifestó.
De igual forma, señaló que la forma “para combatir la corrupción es incautar los bienes de los imputados, así como se hace a los narcotraficantes”.
Tegucigalpa. El ex subdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Héctor Hernández, ha dicho que era muy notoria la influencia en esa institución del exalcalde de la capital, Ricardo Álvarez, a tal grado que hasta los empleados eran ubicados por autorización del otrora edil.
Hernández se refirió en esos términos ante el desastre financiero que se encuentra sumido la entidad que fue dirigida por Mario Zelaya, sobre quien pesa una orden de captura internacional por los delitos de abuso de autoridad y malversación de caudales públicos.
En la actualidad, el imputado se encuentra prófugo de la justicia y habría salido del país en forma clandestina hace varios días, tras haber permanecido oculto en un punto del país.
A Zelaya, se le ha hecho seguimientos para dar con su paradero; la semana anterior, se efectuaron allanamientos en varias casas y confiscaron varias propiedades del exfuncionario.
El prófugo ha sido señalado como el principal cuadro del actual designado presidencial dentro de la institución que dirigió entre 2010 y 2014.
Por su parte, Ricardo Álvarez ha tratado de desconocer la amistad con el exdirector del IHSS y ha asegurado que “no encubrirá a nadie”.
Sobre el tema, el diputado por Olancho, Francisco Rivera, lamentó que el caso de corrupción trastoca al Partido Nacional y acusó que ellos son instrumentos de un sistema.
“Los tiburones los grandes están atrás, ellos son mis amigos, pero cada quien responde por sus actos, la ley se aplica, pero hay que buscar la cadena, debemos llegar a los grandes, pero si llegamos a los grandes ya se paró”, dijo.
El legislador sostuvo que confía en el fiscal general. “Esta situación salpica al Partido Nacional, pero hay que jugarla, porque ganamos más combatiendo a los corruptos, estén donde estén, no importa quién sea”, manifestó.
De igual forma, señaló que la forma “para combatir la corrupción es incautar los bienes de los imputados, así como se hace a los narcotraficantes”.
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