Declaración
colectiva de la sociedad civil: El Banco Mundial forzado a admitir los
errores sobre un escándalo de derechos humanos
El
Banco mundial ha sido forzado a retractarse de una inversión
controversial en la Corporación Dinant, que es una compañía de aceite de
palma implicada en serios abusos de los derechos humanos en Honduras.
De
acuerdo con las investigaciones de la oficina del CAO (por sus siglas
en inglés Compliance Advisor Ombudsman), mecanismo de reclamo
relacionado con los proyectos liderados por la IFC (en inglés
International Finance Corporation), existen indicios altamente críticos
de las inversiones de este organismo de préstamo del Banco Mundial en la
Corporación Dinant en Honduras. Estos hallazgos implican extensas
violaciones de derechos humanos y conflictos armados que incluyen la
muerte, el secuestro y el desalojo forzado de los campesinos y
campesinas en la región de Bajo Aguán.
A
pesar que las investigaciones del CAO señalaron un sinnúmero de
falencias que culpan a la IFC de no adherirse a sus propias políticas o
proteger a las comunidades locales, esta última emitió una respuesta
insatisfactoria en cuanto a una de las inversiones más alarmantes en la
historia de este organismo. Esto desató una serie de reacciones de
inconformidad que incluyeron un comunicado por parte de más de 70
organizaciones de la sociedad civil, una amplia cobertura de prensa
negativa y críticas por parte de la junta directiva del Banco Mundial.
En
respuesta, la IFC se vió forzada a admitir sus errores y prometer una
'redefinición' de su plan de acción y 'reflexionar' en los problemas
internos que generaron las fallas que la investigación arrojó. Sin
embargo, un comunicado posterior de prensa de las organizaciones de la
sociedad civil (OSC) declaró que la nueva respuesta de la IFC aun
presenta limitaciones a la hora de asegurar que sean respetados los
derechos humanos de las comunidades en el futuro.
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El
Banco mundial ha sido forzado a retractarse de una inversión
controversial en la Corporación Dinant, que es una compañía de aceite de
palma implicada en serios abusos de los derechos humanos en Honduras. De acuerdo con las investigaciones de la oficina del CAO (por sus siglas en inglés Compliance Advisor Ombudsman), mecanismo de reclamo relacionado con los proyectos liderados por la IFC (en inglés International Finance Corporation), existen indicios altamente críticos de las inversiones de este organismo de préstamo del Banco Mundial en la Corporación Dinant en Honduras. Estos hallazgos implican extensas violaciones de derechos humanos y conflictos armados que incluyen la muerte, el secuestro y el desalojo forzado de los campesinos y campesinas en la región de Bajo Aguán.
A
pesar que las investigaciones del CAO señalaron un sinnúmero de
falencias que culpan a la IFC de no adherirse a sus propias políticas o
proteger a las comunidades locales, esta última emitió una respuesta
insatisfactoria en cuanto a una de las inversiones más alarmantes en la
historia de este organismo. Esto desató una serie de reacciones de
inconformidad que incluyeron un comunicado por parte de más de 70
organizaciones de la sociedad civil, una amplia cobertura de prensa
negativa y críticas por parte de la junta directiva del Banco Mundial.
En
respuesta, la IFC se vió forzada a admitir sus errores y prometer una
'redefinición' de su plan de acción y 'reflexionar' en los problemas
internos que generaron las fallas que la investigación arrojó. Sin
embargo, un comunicado posterior de prensa de las organizaciones de la
sociedad civil (OSC) declaró que la nueva respuesta de la IFC aun
presenta limitaciones a la hora de asegurar que sean respetados los
derechos humanos de las comunidades en el futuro.
Fuente: fian.org |
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