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Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Legisladores del partido Libre advirtieron que el bipartidismo pretende montar una dictadura en el Congreso para manejar a su antojo las leyes de Honduras.
En un comunicado emitido por el bloque parlamentario, dice que la mayor parte de las sesiones “las manos de las diputadas y diputados de Libre, Pac y Pinu estuvieron siempre levantadas. Solicitamos la palabra para presentar una moción de orden basados en el artículo 50 del Reglamento Interno del Congreso Nacional o 68 de su Ley Orgánica recién aprobada”.
“Teníamos todo el derecho de presentar nuestra propia planilla para someterla a votación, pero se nos impuso una planilla única como han acostumbrado. Sabíamos que ellos tenían mayoría, pero no se nos puede quitar el derecho a presentar nuestra propuesta”, añade la nota.
Prosigue el comunicado diciendo que “la diferencia es que en otros tiempos todos han sido cómplices de la farsa y les parece normal la antidemocracia y en este Congreso habemos más de 50 diputados y diputadas que rechazamos las imposiciones”.
De igual forma, “rechazamos completamente las calumnias levantadas por algunos medios, son totalmente falsas las versiones que hablan de destrozos realizados. Desde la instalación de la sesión nos informaron que no se podría utilizar la votación electrónica porque varios de los equipos estaban dañados e incluso varios diputados no tenían micrófonos asignados”.
“Lo cierto –prosigue– es que ante la negativa de la palabra se impidió el uso de su micrófono a quienes estaban en la mesa principal, porque no estamos dispuestos a aceptar pasivamente que se nos nieguen derechos tan elementales como el uso de la palabra”.
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Tegucigalpa. Legisladores del partido Libre advirtieron que el bipartidismo pretende montar una dictadura en el Congreso para manejar a su antojo las leyes de Honduras.
En un comunicado emitido por el bloque parlamentario, dice que la mayor parte de las sesiones “las manos de las diputadas y diputados de Libre, Pac y Pinu estuvieron siempre levantadas. Solicitamos la palabra para presentar una moción de orden basados en el artículo 50 del Reglamento Interno del Congreso Nacional o 68 de su Ley Orgánica recién aprobada”.
“Teníamos todo el derecho de presentar nuestra propia planilla para someterla a votación, pero se nos impuso una planilla única como han acostumbrado. Sabíamos que ellos tenían mayoría, pero no se nos puede quitar el derecho a presentar nuestra propuesta”, añade la nota.
Prosigue el comunicado diciendo que “la diferencia es que en otros tiempos todos han sido cómplices de la farsa y les parece normal la antidemocracia y en este Congreso habemos más de 50 diputados y diputadas que rechazamos las imposiciones”.
De igual forma, “rechazamos completamente las calumnias levantadas por algunos medios, son totalmente falsas las versiones que hablan de destrozos realizados. Desde la instalación de la sesión nos informaron que no se podría utilizar la votación electrónica porque varios de los equipos estaban dañados e incluso varios diputados no tenían micrófonos asignados”.
“Lo cierto –prosigue– es que ante la negativa de la palabra se impidió el uso de su micrófono a quienes estaban en la mesa principal, porque no estamos dispuestos a aceptar pasivamente que se nos nieguen derechos tan elementales como el uso de la palabra”.
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Fuente: Twitter HTL
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De forma dictatorial juramentan nueva directiva del Congreso de Honduras
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. En un pleno acto dictatorial, el Partido Nacional y los adláteres del Partido Liberal, Democracia Cristiana y Unificación Democrática, conformaron la nueva Junta Directiva del Congreso hondureño, sin tomar en cuenta las propuestas del partido Libre y Pac.
La sesión apenas duró unos 15 minutos, cuando, de forma intempestiva, el titular del Legislativo dio la palabra a uno de los diputados azules para proponer la directiva permanente, sin dar espacio para que la oposición, conformada por Libre, Pac y Pinu para plantear su propia directiva.
Las escenas de tiranía del martes anterior, cuando se conformó la primera sesión preparatoria, se volvieron a repetir con dos componentes peligrosos: la entrada de la ultraderechista “mancha brava” nacionalista y la infiltración de miembros de Policía Militar, Policía Preventiva y miembros del escuadrón contrainsurgencia Cobras que llegaron vestidos de civil, para atemorizar a los diputados del bloque de oposición.
El jefe de bancada de Libre, Manuel Zelaya, denunció este hecho ante la represión de los cuadros jefeados por el actual alcalde Ricardo Álvarez y exigió que se refuerce la seguridad del hemiciclo.
Los legisladores del bipartidismo, más los únicos representantes democristianos y udeístas huyeron de inmediato de la cámara, para evitar ser abordados por los periodistas para consultarles sobre la adhesión al bloque oficialista.
Apenas quedaron congresistas como el ultrarreaccionario Antonio Rivera y Juan Diego Zelaya, quienes justificaron la acción tiránica ejercido por el nuevo titular del Legislativo.
De esta forma, Oliva ha sido ratificado como presidente del Congreso –de forma inconsulta– y en la vicepresidencia estarán los nacionalistas Antonio Rivera, Lena Gutiérrez, Milton Puerto y Edgardo Martínez.
También fueron juramentados en la vicepresidencia el único diputado por Unificación Democrática, Edwin Pavón; Augusto Cruz Asensio, solitario representante del a Democracia Cristiana también ocupará una vicepresidencia.
Tegucigalpa. En un pleno acto dictatorial, el Partido Nacional y los adláteres del Partido Liberal, Democracia Cristiana y Unificación Democrática, conformaron la nueva Junta Directiva del Congreso hondureño, sin tomar en cuenta las propuestas del partido Libre y Pac.
La sesión apenas duró unos 15 minutos, cuando, de forma intempestiva, el titular del Legislativo dio la palabra a uno de los diputados azules para proponer la directiva permanente, sin dar espacio para que la oposición, conformada por Libre, Pac y Pinu para plantear su propia directiva.
Las escenas de tiranía del martes anterior, cuando se conformó la primera sesión preparatoria, se volvieron a repetir con dos componentes peligrosos: la entrada de la ultraderechista “mancha brava” nacionalista y la infiltración de miembros de Policía Militar, Policía Preventiva y miembros del escuadrón contrainsurgencia Cobras que llegaron vestidos de civil, para atemorizar a los diputados del bloque de oposición.
El jefe de bancada de Libre, Manuel Zelaya, denunció este hecho ante la represión de los cuadros jefeados por el actual alcalde Ricardo Álvarez y exigió que se refuerce la seguridad del hemiciclo.
Los legisladores del bipartidismo, más los únicos representantes democristianos y udeístas huyeron de inmediato de la cámara, para evitar ser abordados por los periodistas para consultarles sobre la adhesión al bloque oficialista.
Apenas quedaron congresistas como el ultrarreaccionario Antonio Rivera y Juan Diego Zelaya, quienes justificaron la acción tiránica ejercido por el nuevo titular del Legislativo.
De esta forma, Oliva ha sido ratificado como presidente del Congreso –de forma inconsulta– y en la vicepresidencia estarán los nacionalistas Antonio Rivera, Lena Gutiérrez, Milton Puerto y Edgardo Martínez.
También fueron juramentados en la vicepresidencia el único diputado por Unificación Democrática, Edwin Pavón; Augusto Cruz Asensio, solitario representante del a Democracia Cristiana también ocupará una vicepresidencia.
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