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Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El candidato presidencial del Partido Nacional de Honduras, Juan Orlando Hernández, en este momento tiene control del 70 por ciento de la población hondureña a través de brigadas y unidades de seguridad y defensa del Estado confió un alto oficial del Ejército a EL LIBERTADOR.
El militar, que pidió el anonimato por razones obvias, dijo a este periódico que el presidenciable nacionalista y titular del Poder Legislativo cuenta con aliados incondicionales a lo interno del instituto armado y en la cúpula de la Secretaría de Seguridad; la mayoría son parientes o muy allegados por lazos de amistad, ascendencia sanguínea y simpatía.
Manifestó que los cuadros afines a Hernández Alvarado controlan las principales unidades militares, entre ellas, brigadas de infantería, batallones aerotransportados y unidades élite de contrainsurgencia, ubicados en el denominado “Corredor Central” que inicia en Puerto Cortés y finaliza en Choluteca, zona sur de Honduras.
Estos contingentes –señaló– controlan el 70 por ciento de la población y por extensión de la mayor parte del electorado. Explicó que la 105 Brigada de Infantería, con sede en San Pedro Sula (norte) es dirigida con el coronel René Ponce Fonseca, primo hermano del subsecretario de Seguridad, coronel Francisco Javier Lima Bueso.
Además destacó que la 105 Brigada controla todo el Valle de Sula y los departamentos de Cortés, Santa Bárbara, Yoro y Atlántida.
La fuente aseguró que el jefe de la 101 Brigada de Infantería, con sede en Choluteca (sur), es el coronel Jorge Arnaldo Fuentes Hernández, primo hermano de Juan Orlando Hernández Alvarado.
Fuentes Hernández tiene a su disposición el Regimiento de Caballería Blindada (Recablin); el Cuarto Batallón de Artillería; el Décimo primer Batallón de Infantería y Base Naval de Amapala.
El Comando Central de Ejército, con sede en la capital tiene bajo su vigilancia el departamento de Francisco Morazán, y es conducido por el coronel de artillería Reynel Enrique Fúnez Ponce, hermano del coronel Lima Bueso. EL LIBERTADOR buscó la relación familiar de ambos coroneles por la diferencia de apellidos, pero el informante afirma que son hermanos.
Explicó que el Comando Central del Ejército tiene bajo su mando el Primer Batallón de Artillería; el Primer Batallón de Infantería; el Agrupamiento Táctico Especial, la unidad aerotransportada de las Fuerzas Armadas; el Batallón de Fuerzas Especiales y el Primer Batallón de Comunicaciones, todos ubicados en la periferia de Tegucigalpa.
Hace unos meses, Fúnez Ponce fue señalado por testigos protegidos de haber obstruido la investigación y de encubrir a los autores materiales de la muerte del joven Ebed Jasiel Yánez Cáceres, ocurrido el 27 de mayo de 2012 en la carretera que conduce de la capital al oriente de Honduras.
Los testigos aseguraron que oficiales de alta graduación del organismo castrense maniobraron para borrar evidencias, encubrir a los militares que mataron al menor y manipular los testimonios de los involucrados, entre ellos, Fúnez Ponce.
El oficial dijo a EL LIBERTADOR que todos los oficiales afines al Partido Nacional y en particular a Juan Orlando tienen la antigüedad y demás requisitos para ocupar sus actuales puestos en las Fuerzas Armadas, pero también analizó que las Fuerzas Armadas trasladarán el material electoral a los 18 departamentos del país, y participan directamente en el contexto de las elecciones generales que se efectuarán el próximo 24 de noviembre.
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http://www.ellibertador.hn/?q=article/honduras-hacia-un-nuevo-modelo-de-estado
Tegucigalpa. El candidato presidencial del Partido Nacional de Honduras, Juan Orlando Hernández, en este momento tiene control del 70 por ciento de la población hondureña a través de brigadas y unidades de seguridad y defensa del Estado confió un alto oficial del Ejército a EL LIBERTADOR.
El militar, que pidió el anonimato por razones obvias, dijo a este periódico que el presidenciable nacionalista y titular del Poder Legislativo cuenta con aliados incondicionales a lo interno del instituto armado y en la cúpula de la Secretaría de Seguridad; la mayoría son parientes o muy allegados por lazos de amistad, ascendencia sanguínea y simpatía.
Manifestó que los cuadros afines a Hernández Alvarado controlan las principales unidades militares, entre ellas, brigadas de infantería, batallones aerotransportados y unidades élite de contrainsurgencia, ubicados en el denominado “Corredor Central” que inicia en Puerto Cortés y finaliza en Choluteca, zona sur de Honduras.
Estos contingentes –señaló– controlan el 70 por ciento de la población y por extensión de la mayor parte del electorado. Explicó que la 105 Brigada de Infantería, con sede en San Pedro Sula (norte) es dirigida con el coronel René Ponce Fonseca, primo hermano del subsecretario de Seguridad, coronel Francisco Javier Lima Bueso.
Además destacó que la 105 Brigada controla todo el Valle de Sula y los departamentos de Cortés, Santa Bárbara, Yoro y Atlántida.
La fuente aseguró que el jefe de la 101 Brigada de Infantería, con sede en Choluteca (sur), es el coronel Jorge Arnaldo Fuentes Hernández, primo hermano de Juan Orlando Hernández Alvarado.
Fuentes Hernández tiene a su disposición el Regimiento de Caballería Blindada (Recablin); el Cuarto Batallón de Artillería; el Décimo primer Batallón de Infantería y Base Naval de Amapala.
El Comando Central de Ejército, con sede en la capital tiene bajo su vigilancia el departamento de Francisco Morazán, y es conducido por el coronel de artillería Reynel Enrique Fúnez Ponce, hermano del coronel Lima Bueso. EL LIBERTADOR buscó la relación familiar de ambos coroneles por la diferencia de apellidos, pero el informante afirma que son hermanos.
Explicó que el Comando Central del Ejército tiene bajo su mando el Primer Batallón de Artillería; el Primer Batallón de Infantería; el Agrupamiento Táctico Especial, la unidad aerotransportada de las Fuerzas Armadas; el Batallón de Fuerzas Especiales y el Primer Batallón de Comunicaciones, todos ubicados en la periferia de Tegucigalpa.
Hace unos meses, Fúnez Ponce fue señalado por testigos protegidos de haber obstruido la investigación y de encubrir a los autores materiales de la muerte del joven Ebed Jasiel Yánez Cáceres, ocurrido el 27 de mayo de 2012 en la carretera que conduce de la capital al oriente de Honduras.
Los testigos aseguraron que oficiales de alta graduación del organismo castrense maniobraron para borrar evidencias, encubrir a los militares que mataron al menor y manipular los testimonios de los involucrados, entre ellos, Fúnez Ponce.
El oficial dijo a EL LIBERTADOR que todos los oficiales afines al Partido Nacional y en particular a Juan Orlando tienen la antigüedad y demás requisitos para ocupar sus actuales puestos en las Fuerzas Armadas, pero también analizó que las Fuerzas Armadas trasladarán el material electoral a los 18 departamentos del país, y participan directamente en el contexto de las elecciones generales que se efectuarán el próximo 24 de noviembre.
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Honduras: Hacia un nuevo modelo de Estado
*Pedro Serrano García
La crisis del Estado hondureño, es de tal envergadura, que se hace urgente la construcción de un nuevo modelo de Estado para atender las necesidades de la población. Esperamos que se consiga parar el fraude al que se inclina el bipartidismo.
Que el resultado de las elecciones del 24 de noviembre, de paso a las reformas que el Estado necesita. Pero antes, veamos los modelos de Estado fundamentales por los que ha pasado la sociedad hondureña hasta llegar a la descomposición estatal y nacional en la que nos encontramos.
Modelos históricos
-1524. Estado colonial
Se configuró con la ocupación española, sobre un conglomerado de etnias y lenguas sin unidad nacional, en un territorio previamente definido por las élites colonizadoras. Los dirigentes de la colonia dieron a Honduras la función de defensa de las posesiones españolas en Centroamérica y la explotación minera del oro y plata. El Estado colonial se estructuró sobre la explotación de los dirigentes invasores sobre las mayorías indígenas.
-1821. Federación Centroamericana
A partir de la independencia de 1821 y una vez lograda la Federación Centroamericana, los criollos inician un Estado elitista marginando a las mayorías trabajadoras, campesinas, indígenas, negras y mestizas.
-1839. Estado Nacional Liberal criollo
El Estado federal Centroamericano se da por finalizado en 1839 y Honduras comienza su andadura histórica como Estado nacional independiente. Los criollos configuran la nación bajo la ideología liberal europea, pero estableciendo un gobierno oligárquico y la opresión de las mayorías campesinas, indígenas, negras y mestizas.
Se considera la propiedad de las élites nacionales sagrada, dando importancia a la industria minera y vigilando y controlando las protestas y rebeldías de los pobres. El Estado mantiene una política de liberalización de industria y de mercado.
-1876. Estado liberal reformado
El movimiento político y filosófico de los liberales positivistas, ven que es necesario para el progreso y desarrollo de la nación, el establecimiento de un orden más rígido y la intervención del Estado que regule el funcionamiento de la economía. Asimismo, desde 1880 se abren a la presencia del capital extranjero en la minería, principalmente de oro y plata en el Centro y Sur del país; así como en otras ramas de la industria.
Desde 1899 serán empresas norteamericanas las beneficiarias de las concesiones de la explotación del banano en la costa Norte. Siguen dando importancia a la defensa mediante el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y los pactos militares con Estados Unidos. Se pensó en la construcción del ferrocarril interoceánico, pero no se llevó a efecto.
Estado democrático actual
Las élites gobernantes, fácilmente han hecho uso de la fuerza bruta para conseguir sus ambiciosos proyectos. De ahí, las interferencias de los militares en la vida política, económica y social del país; los diversos golpes de Estado y la implantación de dictaduras militares.
Con el golpe de Estado de 1963 se viene dando el ascenso del militarismo. El uso de la fuerza ha determinado la sociedad de clases, la desigual distribución de la riqueza, la sumisión de las élites al capital trasnacional. Desde los primeros años 80 del siglo pasado, se estableció un régimen democrático en Honduras, pero bajo la vigilancia y control de los militares.
Las élites políticas promueven el neocolonialismo y renuncian a ejercer su soberanía sobre todo el territorio. Con la política de concesiones ya se ha entregado cerca del 50% del territorio nacional en manos de empresas extranjeras: mineras, madereras, hidroeléctricas, palmeras, agrícolas, comerciales e industriales. Lo último es la concesión de territorio fuera de control gubernamental para que el capital extranjero levante ciudades modelos. El narcotráfico domina en partes el territorio y ha penetrado las estructuras nacionales.
Desde el golpe de Estado del 2009, la nación hondureña está en bancarrota. Aumenta la violencia, la corrupción, el crimen organizado, la dictadura bipartidista. El pueblo sufre con el incremento de la pobreza, el deterioro de los derechos laborales, la emigración, los bajos salarios, el desempleo masivo, la subida de los precios; así como con el desbarajuste de los sistemas de salud y de educación.
Actualmente, se ha dado unos pasos más en el proceso de militarización, con las nuevas policías controladas por las Fuerzas Armadas: Cobras, Tigres y Policía Militar; cuya finalidad es mantener el militarismo, la dictadura con apariencia de democracia bipartidista, y reprimir las protestas sociales.
Además, Honduras es territorio para uso militar del Pentágono con su base militar en Palmerola, la policía norteamericana antidroga en nuestro país y los barcos de guerra del Imperio surcando los mares hondureños como si fueran suyos.
Esperanza popular
Es vitalmente necesaria la toma de conciencia masiva del pueblo de Honduras, para que, a través de las organizaciones populares unidas, vayan presionando a los partidos políticos, a los gobernantes del país y a los poderes fácticos militares y oligárquicos.
Es urgente comenzar a construir un nuevo Estado soberano, libre, democrático, participativo y popular. Que la justicia abunde en Honduras como el agua en el mar. Frente al Estado clasista, levantemos en Honduras la sociedad sin clases.
*Sacerdote español.
La crisis del Estado hondureño, es de tal envergadura, que se hace urgente la construcción de un nuevo modelo de Estado para atender las necesidades de la población. Esperamos que se consiga parar el fraude al que se inclina el bipartidismo.
Que el resultado de las elecciones del 24 de noviembre, de paso a las reformas que el Estado necesita. Pero antes, veamos los modelos de Estado fundamentales por los que ha pasado la sociedad hondureña hasta llegar a la descomposición estatal y nacional en la que nos encontramos.
Modelos históricos
-1524. Estado colonial
Se configuró con la ocupación española, sobre un conglomerado de etnias y lenguas sin unidad nacional, en un territorio previamente definido por las élites colonizadoras. Los dirigentes de la colonia dieron a Honduras la función de defensa de las posesiones españolas en Centroamérica y la explotación minera del oro y plata. El Estado colonial se estructuró sobre la explotación de los dirigentes invasores sobre las mayorías indígenas.
-1821. Federación Centroamericana
A partir de la independencia de 1821 y una vez lograda la Federación Centroamericana, los criollos inician un Estado elitista marginando a las mayorías trabajadoras, campesinas, indígenas, negras y mestizas.
-1839. Estado Nacional Liberal criollo
El Estado federal Centroamericano se da por finalizado en 1839 y Honduras comienza su andadura histórica como Estado nacional independiente. Los criollos configuran la nación bajo la ideología liberal europea, pero estableciendo un gobierno oligárquico y la opresión de las mayorías campesinas, indígenas, negras y mestizas.
Se considera la propiedad de las élites nacionales sagrada, dando importancia a la industria minera y vigilando y controlando las protestas y rebeldías de los pobres. El Estado mantiene una política de liberalización de industria y de mercado.
-1876. Estado liberal reformado
El movimiento político y filosófico de los liberales positivistas, ven que es necesario para el progreso y desarrollo de la nación, el establecimiento de un orden más rígido y la intervención del Estado que regule el funcionamiento de la economía. Asimismo, desde 1880 se abren a la presencia del capital extranjero en la minería, principalmente de oro y plata en el Centro y Sur del país; así como en otras ramas de la industria.
Desde 1899 serán empresas norteamericanas las beneficiarias de las concesiones de la explotación del banano en la costa Norte. Siguen dando importancia a la defensa mediante el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y los pactos militares con Estados Unidos. Se pensó en la construcción del ferrocarril interoceánico, pero no se llevó a efecto.
Estado democrático actual
Las élites gobernantes, fácilmente han hecho uso de la fuerza bruta para conseguir sus ambiciosos proyectos. De ahí, las interferencias de los militares en la vida política, económica y social del país; los diversos golpes de Estado y la implantación de dictaduras militares.
Con el golpe de Estado de 1963 se viene dando el ascenso del militarismo. El uso de la fuerza ha determinado la sociedad de clases, la desigual distribución de la riqueza, la sumisión de las élites al capital trasnacional. Desde los primeros años 80 del siglo pasado, se estableció un régimen democrático en Honduras, pero bajo la vigilancia y control de los militares.
Las élites políticas promueven el neocolonialismo y renuncian a ejercer su soberanía sobre todo el territorio. Con la política de concesiones ya se ha entregado cerca del 50% del territorio nacional en manos de empresas extranjeras: mineras, madereras, hidroeléctricas, palmeras, agrícolas, comerciales e industriales. Lo último es la concesión de territorio fuera de control gubernamental para que el capital extranjero levante ciudades modelos. El narcotráfico domina en partes el territorio y ha penetrado las estructuras nacionales.
Desde el golpe de Estado del 2009, la nación hondureña está en bancarrota. Aumenta la violencia, la corrupción, el crimen organizado, la dictadura bipartidista. El pueblo sufre con el incremento de la pobreza, el deterioro de los derechos laborales, la emigración, los bajos salarios, el desempleo masivo, la subida de los precios; así como con el desbarajuste de los sistemas de salud y de educación.
Actualmente, se ha dado unos pasos más en el proceso de militarización, con las nuevas policías controladas por las Fuerzas Armadas: Cobras, Tigres y Policía Militar; cuya finalidad es mantener el militarismo, la dictadura con apariencia de democracia bipartidista, y reprimir las protestas sociales.
Además, Honduras es territorio para uso militar del Pentágono con su base militar en Palmerola, la policía norteamericana antidroga en nuestro país y los barcos de guerra del Imperio surcando los mares hondureños como si fueran suyos.
Esperanza popular
Es vitalmente necesaria la toma de conciencia masiva del pueblo de Honduras, para que, a través de las organizaciones populares unidas, vayan presionando a los partidos políticos, a los gobernantes del país y a los poderes fácticos militares y oligárquicos.
Es urgente comenzar a construir un nuevo Estado soberano, libre, democrático, participativo y popular. Que la justicia abunde en Honduras como el agua en el mar. Frente al Estado clasista, levantemos en Honduras la sociedad sin clases.
*Sacerdote español.
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