martes, 14 de mayo de 2013

HONDURAS: Lisiados quedaron 2 pescadores atacados por efectivos de la Fuerza Naval


13.05.2013 - 19:35  Marvin Palacios /  defensoresenlinea.com
Este es el joven Wilmer Gerardo Sabillòn que quedò lisiado de su brazo izquierdo

Tegucigalpa.

Los pescadores Wilmer Gerardo Sabillón (23) y Julio César Pineda (27) resultaron heridos de bala cuando efectivos militares de la Fuerza Naval les dispararon mientras faenaban en las aguas del Lago de Yojoa, departamento de Cortés el pasado 6 de abril de 2013. Los heridos quedaron lisiados de sus brazos producto de las heridas provocadas por fusiles M-16 y pistola 9 mm.

El ataque se produjo a primeras horas de la mañana del 6 de abril del año en curso cuando los militares perseguían a otro sujeto. En el percance los uniformados dispararon contra Wilmer Gerardo Sabillón (técnico en refrigeración y pescador) que resultó con su brazo izquierdo destrozado y su brazo derecho con otra herida menos profunda, mientras su compañero de faena, Julio César Pineda también recibió una herida de proyectil disparado por un fusil M-16, de uso militar.
Los heridos son residentes en la aldea Los Naranjos, municipio de Santa Cruz de Yojoa, localizado en el departamento de Cortés.

“Cuando estábamos arponeando (los buzos se sumergen en el agua para pescar con arpón), vi que otro muchacho en una lancha huyó del lugar y en eso Julio me dijo que al parecer era la policía navial, pues es la que sale en esa zona. Nos salimos del agua, abordamos la lancha y nos fuimos, porque la policía naval decomisa nuestros instrumentos de trabajo y a veces destruyen nuestras lanchas”, relató Wilmer Gerardo Sabillón.

El joven señaló que cuando estaban abordo de la lancha, de entre los matorrales salieron dos miembros de la policía naval quienes los agredieron verbalmente con palabras soeces y los conminaron a que detuvieran la marcha de la lancha y que se acercaran a la orilla.

Los muchachos tuvieron temor de acercarse porque los militares no se identificaron, al no atender la orden los efectivos procedieron a hacer disparos al aire y al agua. Uno de los militares disparó con una arma 9 mm y el otro con un fusil M-16.


La lancha quedò con un charco de sangre despuès del ataque
“Me repitieron que fuera a donde ellos, pero yo les dije que no, porque me iban a quitar mi arpón y uno de ellos me dijo; si no te acercás te mato, pero Julio les dijo que ellos no tienen derecho de matar a nadie”, sostuvo Sabillón.

Al no obedecerles, uno de los policías me dijo te voy a matar y de un solo cargó su arma y disparó contra mi persona a una distancia de 150 metros, hiriéndome en el brazo izquierdo, el cual me explotó, sin darme cuenta que en el brazo derecho también esta herido y caí al agua. Esa misma bala hirió el brazo izquierdo de mi compañero Julio, a él la bala le quedó incrustada, además de fragmentos de otra bala, por lo que tiene el brazo inmóvil”, explicó el joven pescador.

Agregó que como pudo Julio me sacó del agua y les dije a los policías ¡ya nos fregaron, no sigan disparando..!, los tipos se acercaron, nos quitaron las pertenencias que teníamos en la lancha y Julio y yo, nos fuímos huyendo para proteger nuestra vida. Durante el trayecto el tipo que nos disparó nos iba custodiándo y diciéndonos: agradecé que no te maté y todavía me dijo que yo le desgracié la vida a él y que caminara porque lo que me había hecho no era nada, mientras mi brazo iba casi desprendido de mi cuerpo, yo creía que había perdido mi extremidad”.

Militares actuaron con saña

Sabillón apuntó que el militar al que no logró indetificar por su nombre, los escoltó hasta llegar a su casa, en un trayecto de mil 500 metros y que sentía que el dolor era insoportable. Incluso comentó que encontraron a otros efectivos de la Fuerza Naval con pasamontañas y no lo auxiliaron y ni siquiera le preguntaron a los militares por qué lo llevaban escoltado y sangrando.

Al llegar a la casa, Wilmer le dijo a su familia que el militar les había disparado y le indicó a un primo que le tomara fotos al uniformado, pero éste lo amenazó apuntándole con el arma. Posteriormente los familiares subieron a los heridos a un vehículo que los trasladó a la Cruz Roja.

De la Cruz Roja los heridos fueron conducidos al hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, pero en ese centro asistencial no los pudieron atender, por lo que los médicos hicieron gestiones para que los recibieran en el hospital Militar, en donde les practicaron cirugías.


Un proyectil de M-16 con los que militares atacaron a los pescadores
Sabillón expresó que permaneció 3 días en el Hospital Militar y que hasta ahí llegaron fiscales del Ministerio Público ṕaa tomarle su declaración. El 30 de abril se fijó una audiencia en la Fiscalía de San Pedro Sula, pero de acuerdo con la víctima no se llegó a ningún arreglo, porque la representante legal de la Fuerza Naval dijo que el juez estaba ocupado.

“Julio y yo nos quedamos en el carro, solo subieron los militares y su abogada y luego nos dijeron que no había audiencia”, señaló Wilmer Gerardo.

Después de lo sucedido no podemos trabajar, porque los brazos los tenemos inmóviles y tenemos familias. Además los tratamientos médicos son muy costosos, “así que julio tiene aún la bala dentro de su brazo y el dolor que éstos impactos nos provocan son muy fuertes”, exclamó Wilmer Gerardo al brindar testimonio ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).

Miriam Janeth Rodas, madre de Wilmer comentó:“Así estamos ahora en el país en donde el corcho se hunde y el plomo flota, yo pienso que eso que hicieron es malo porque la gente que anda trabajando honradamente, lamentablemente son a las que les suceden éstos casos”.

Refiriéndose a las Fuerzas Armadas, la mamá dijo que son ellas las que tienen que hacerse responsables de lo ocurrido con su hijo y acompañante.

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