domingo, 30 de septiembre de 2012

ECUADOR: Sábado 29 de Septiembre de 2012, 07:45 pm Correa asegura que no habrá impunidad para los autores del intento de Golpe de Estado

El presidente afirmó que el 30 de septiembre de 2010 triunfó la democracia(Foto:Archivo).
teleSUR-Prensa Latina-Andes/bs/KMM
El presidente ecuatoriano sostuvo que hay 20 juicios en el país por los hechos registrados el 30 de septiembre del 2010, cuando un grupo de policías sublevados quisieron romper el orden constitucional. 

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, afirmó en su Enlace Ciudadano que no habrá impunidad con los autores e instigadores del intento de Golpe de Estado de 2010. Lo dijo a un día que se cumplan dos años de la sublevación policial que intentó romper el orden constitucional en Ecuador.
El Mandatario presentó un informe en donde se detalla el estado de los 20 procesos penales que se han abierto a nivel nacional para sancionar a los responsables y reparar a los afectados.
Correa remarcó que los juicios continúan a pesar de que se han puesto obstáculos, ocultado pruebas y realizado campañas mediáticas para instalar la idea de que no existió un intento de Golpe de Estado.
Según lo que informó, hasta el momento se han encontrado a quienes intentaron asesinarlo, atentaron contra la seguridad del Estado cuando tomaron la Asamblea Nacional, irrumpieron y atacaron las sedes de las gobernaciones.
Además también hay procesados por la entrada violenta en los medios públicos Radio y TV Ecuador, la muerte de cinco personas y las comunicaciones de Radio Patrulla, la emisora donde los policías sublevados se enteraban de los movimientos de la fuerza en contra de Correa.
Por otro lado, indicó que ese día estaban preparados los 'héroes' que vendrían a “calmar el país después de la división que había generado Correa” y de la “anarquía provocada por la insubordinación policial”.
También expresó que para algunos no fue un intento de golpe de Estado porque no se sabía quién era el beneficiario, a pesar de que se sabe quienes estuvieron detrás de las bambalinas. “Aunque otra cosa es poder comprobarlo y por eso no lo decimos”, expresó.
Para especificar por qué fue un intento de ruptura constitucional sostuvo que ese día se quiso retener y atacar al Presidente de la República, tomó la Asamblea Nacional, la base Aérea del Aeropuerto de Quito, la sede gubernamental en varias provincias, y otras instituciones públicas, irrumpió en los medios públicos para que dejaran de informar y cerró varias carreteras.
“Todo eso pasó ese 20 de septiembre y la oposición puso una demanda contra el Presidente, acusándolo de genocidio y de haber planificado su propio secuestro”, afirmó Corrrea.
A pesar de esto, Correa resaltó que el 30 de septiembre de 2010 lo que triunfó fue la democracia. También expresó que el pueblo demostró que está dispuesta a defenderla cuando salió a la calle a rodear el palacio presidencial Carondelet y fue al hospital policial para buscarlo.
Así se refirió a aquel día en el que el Presidente fue a al regimiento Quito para intentar convencer a los policías sublevados por mejoras salariales y en contra de una ley que les quitaba beneficios.
Luego de ese discurso pronunciado en un balcón del regimiento, Correa fue duramente hostigado por los integrantes de la fuerza policial y debió irse a ser atendido en el hospital policial , donde en primera instancia no lo quisieron atender.
Con el hospital rodeado de policías, los golpistas hicieron lo que comentó Correa e incluso balearon a varios figuras importantes del gobierno.
Ante esto, Correa llamó a que el pueblo saliera a la calle para defender la democracia, lo que provocó que las fuerzas armadas ecuatorianas lo respaldaran y fueran al hospital policial para rescatarlo, al igual que la presencia de un grupo especial de la policía que entró por detrás del establecimiento y logró neutralizar a los sublevados.
Afuera del hospital, los militares y policías se enfrentaban a tiros lo que trajo aún más peligro para la vida del Presidente, quien salió en sillas de ruedas, entró a un auto sin vidrios blindados y se fue en medio de una lluvia de tiros.
Luego, más tarde, Correa anunció que el intento de golpe había fracasado , que los culpables serían encarcelados y que el orden constitucional continuaba.

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