viernes, 24 de febrero de 2012

MASACRE BRUTAL / Por Joaquín Baldemar Alvarado


La cobardía es la madre de la crueldad.

Montesquieu


En la historia del hombre han existido los actos más abominables de crueldad amparados en tendencias ideológicas (fascismo ) políticas, sociales y religiosas.


La esclavitud es un ejemplo (con la falsa y aberrada creencia de que las personas blancas tenían derecho a tener personas negras como animales de trabajo).La Santa Inquisición católica ( con sus hogueras y aparatos de tortura), el holocausto de los nazis - fascistas( con sus campos de exterminio no solo contra judíos), las guerras, el hambre, la represión social (en muchos casos convertidos en matanzas de estudiantes, (Tlaltelolco, México, 1968), para mencionar algunos casos: son ejemplos del grado de aberración mental y crueldad a los que puede llegar el hombre contra el hombre.



Con lo sucedido en el Centro Penal de Comayagua ,no encontramos realmente de donde extraer las palabras apropiadas para calificar la monstruosidad genocida cometida contra la humanidad de 377 compatriotas, martirizados brutalmente por asesinos fríos que vienen a demostrar una vez mas que la podredumbre policial también tiene invadidas las cárceles de Honduras, porque para ser guardias penitenciarios primero son policías, eso no admite discusión. Han fallado el sistema, han fallado los altos funcionarios del Estado, el Presidente Porfirio Lobo Sosa, Pompello Bonilla, Danilo Orellana y los Alcaides de Presidio y también los policías penitenciarios.. Ya nada pueden esconder, la realidad los ha desnudado ante la opinión publica nacional e internacional, Así que no busquemos culpables en otro lado. Ellos son los responsables de la seguridad de los presidiarios, es de su legitima jurisdicción legal responder ante la hondureñidad y la comunidad internacional por semejantes crímenes de lesa humanidad.



En Honduras ni los funcionarios, tampoco la ciudadanía ignora como está estructurado “el negocio penitenciario” de los tratos crueles, golpes, torturas, aislamientos y sometimiento a que están sujetos los detenidos, sean con condena o sin ella y si son presos políticos el trato es peor.



Lo sucedido en Comayagua nos debe hacer reaccionar, si Porfirio Lobo, no actúa para hacer justicia, habrán instancias internacionales que lo harán, para refrescarles la memoria enumeraremos algunos artículos de la Carta de Declaración de los Derechos Humanos emitida por la Organización de las Naciones Unidas- ONU, Que a la letra dice:

Articulo 1.- Todos los seres humanos nacen libres en iguales condiciones de dignidad y derechos y dotados como están de razón y consciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Articulo 3.-Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Articulo 5.-Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.





La profundización de las políticas represivas del Estado, contra trabajadores,estudiantes, campesinos, y el pueblo en general contra los reclamos por mejores condiciones de vida que se observan a lo largo y lo ancho del país son una constante derivada del fatídico Golpe de Estado y lo sucedido en el Centro Penal de Comayagua es parte de esa ola envolvente violenta y salvaje de esas políticas de este gobierno espurio.

Estamos indignados y no podemos callar semejantes crímenes, este régimen es la continuidad del golpismo disfrazado de democracia, sus practicas inhumanas hacen que les neguemos el derecho al respeto hacia ellos y la institucionalizad que representan, porque nos exhiben ante el mundo como un pueblo en estado de barbarie. No podemos seguir permitiendo y soportando las políticas de un gobierno que ni siquiera alcanzó la legitimidad, todos sabemos que es la segunda parte de la tragi - comedia montada el 28 de Junio de 2009 y que hoy día se exhibe con lujo de salvajismo.



Porfirio Lobo Sosa y su equipo de colaboradores deben responderle a la nación y a la comunidad internacional, tiene la gran oportunidad de reparar algunos daños que su Partido Nacional en el poder, tanto en el gobierno de Ricardo Maduro como en el suyo han cometido, desde luego en complicidad con funcionarios judiciales y fiscales liberales,la cifra de muertos en las cárceles es espantosa ya sobrepasa los 550, considerando las masacres de EL Porvenir, San Pedro Sula y Comayagua, esos abominables crímenes no pueden continuar en los presidios y cárceles de Honduras, son hermanos hondureños los que han muerto, ellos nos merecen respeto y consideración humana hoy victimizados por la irracionalidad y la corrupción.



No podemos seguir guardando silencio, hay que romper el cerco mediático del silencio y la complicidad, silencio ante las denuncias de los detenidos y prófugos que además de no auxiliarlos fueron agredidos a plomo limpio, silencio sobre el impedimento de los bomberos para sofocar el fuego a tiempo, silencio sobre los maltratos que sufren en las carceles, o sea el silencio del crimen y el cohecho. El silencio como política de encubrimento que ha sido la norma de los golpistas, empresarios, periodistas, funcionarios civiles, militares y policiales, incluyendo a las autoridades religiosas protestantes y católicos con el Cardenal Andrés Rodríguez a la cabeza.

El hacinamiento, las vejaciones, golpizas y torturas a los internos es moneda corriente en cualquier cárcel del país. ¡¡Eso no puede continuar!! porque es una flagrante violación a los derechos humanos y eso es violar la Constitución de la República.

Reclamamos justicia ya , basta de impunidad.



Para los parientes y amigos de los compatriotas inmolados injustamente nuestras sentidas condolencias y nuestros vehementes votos porque se haga justicia.


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