EL INVENTARIO NACIONAL QUE SE
SUGIERE DESDE UN SECTOR DESLEGITIMADO
La liberalidad o magnificencia de
las clases política, empresarial y religiosa que han usufructuado los bienes de
este país tienen nos tienen en un vilo. Los problemas reales los ocultan con
artificios para diluir las posibilidades de solución, crean y abren nuevos
frentes de lucha para confrontar con aquellos a los que tienen en la miseria, negocian
con esquiroles para mantener el conflicto permanente para así tener un espacio
para respirar, aunque sepan que aún así se hundirán.
Esa
es la cotidianidad que nos
mantiene en el fondo. Piden que salgamos de ese marasmo que ellos mismos
crearon
y sostienen; eso es como ver al perro persiguiendo su rabo porque el
mismo le
incomoda, en tanto los que estamos fuera de ese escenario, sólo los
contemplamos impotentes, ya que hasta el Estado de derecho hemos
perdido. Es
sumamente difícil intentar caminar por las calles ya que existe una alta
posibilidad de ser asaltado, ya sea por la delincuencia común o por los
agentes del orden;
eso es lo que le ha sucedido a mis hijos y familiares, una, dos, tres
veces (y
suspensivos).
Ya estamos en el pantano, hundidos
porque ustedes mismos así lo decidieron. ¿Quién no desea tener una mejor
perspectiva sustancial hacia el futuro? ¿acaso creen que deseamos seguir en
este miasma que ustedes mismos lanzaron en el país?... esto no es retórica, es
una respuesta a su persecución de cola.
Todos los días muchos nos
levantamos para buscar la salida; pero siempre nos encontramos con el “canecho”
hondureño que vuelve a lanzar miasma y nos toma de los pies, usando los medios
de comunicación, como una orquesta inarmónica que no permite sentir los rayos
de sol en la faz de nuestros rostros. Esa cotidianidad es la que Uds. mantienen
y alimentan día a día, y no la vamos a superar mientras sigan alimentándola…
nuevamente persiguiendo su cola. A pesar de las debilidades de nuestro sistema
siempre habíamos mirado hacia el horizonte, acompañando a nuestros hijos para
que ellos se proyectaran en su potencialidad; hoy, ellos y nosotros, tenemos que
limpiar nuestros ojos para quitarnos la podredumbre que lanzan y así tener una
visión lo más largo posible del bienestar… por supuesto Uds. son los que se
interponen en esa visión. Las
abstracciones retóricas son las de su clase, quienes no aterrizan y viven en su
caverna, en tanto otros caminamos en otra dirección.
El problema de intentar redescubrir
a Honduras desde la óptica paisajista sigue siendo la misma persecución de cola.
Por qué se evita comprender que el problema es estructural, que el sistema no
responde a crear las condiciones de un Estado de bienestar para la población. Y,
¡digamos las cosas por sus nombre! el 28 de junio hubo un golpe de Estado, no
una crisis; usando términos vagos es rehuir a una realidad que nos ha dividido.
Eso es como lo que nos han estado pretendiendo vender quienes rompieron el
orden constitucional: el olvido por los crímenes que se han cometido y se
siguen cometiendo, poniéndonos las manos alrededor del cuello diciendo ¡OLVIDEMOS
TODO! ¡DÉMOLE VUELTA A LA PÁGINA!... eso, señores, no es posible… quien comete
un delito en cualquier Estado de derecho tienen que pagar por él… o es que en
Honduras sólo debe haber leyes para aplicarlas en forma grupal y diferenciada…
trabajemos por recuperar el Estado de derecho que hemos perdido.
La mayoría queremos potenciar a
Honduras, siempre lo hemos querido, pero en Honduras, hay mucho lastre que
botar… aunque eso suene a fascismo.
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