Para
no despertar rumores de presunción de fama durante el contexto de la
pandemia que azota el mundo y Honduras, la Dirección de EL LIBERTADOR no
dará entrevistas sobre el plan para asesinar al periodista Jhonny José
Lagos Henríquez. Pedimos comprensión.
La
postura de la Dirección queda plasmada en esta noticia y agradecemos la
mención, a quien interese: lo único que nos mueve es registrar la
denuncia y responsabilizar al Gobierno de Honduras, por cualquier
atentado criminal que ocurra contra nuestro Director Fundador, su
familia o compañeros de trabajo.
Tegucigalpa.
Sacar a la luz información que los grupos oscuros de poder económico y
político del país desean mantener oculto, confrontar la tiranía contra
el pueblo y exhibir la corrupción sistémica, conlleva riesgos, incluso,
anteponer la propia vida. Eso lo sabe el Director Fundador de EL
LIBERTADOR, Jhonny José Lagos Henríquez, que este día ha sido advertido
sobre un plan para asesinarlo, orquestado por “fuerzas oscuras del Poder
Ejecutivo”, que titula Juan Hernández.
La
información fue dada a conocer este martes, 2 de junio, por una fuente
vinculada a las altas esferas policiales y militares de la nación
centroamericana, quien ha explicado al periodista Lagos Henríquez que
“tome medidas estrictas”, porque es sujeto de seguimiento y monitoreado
desde hace un tiempo atrás.
“Las
personas que están en la lista de objetivos [lista negra], son
etiquetadas mediante un código de seguridad y hace dos meses su código
fue activado [luz verde, como se le conoce en la jerga criminal] y desde
entonces a usted le dan seguimiento…”, dijo la fuente, lo que indica
que el crimen contra el periodista ha sido ordenado.
ACECHO CONTINUO
Desde
que fundó este rotativo, hace 17 años, Lagos Henríquez, los bienes del
periódico y compañeros que en distintos momentos han integrado el equipo
de trabajo de EL LIBERTADOR han afrontado distintas acciones
criminales, algunas han sido denunciadas, otras no. Muchos han sido
amenazados y han sufrido seguimientos.
El
equipo ha sufrido sospechosos asaltos, secuestros y golpizas. Incluso,
el Director Fundador y su esposa estuvieron al punto de perder la vida
en un atentado criminal en agosto de 2017, cuando a las 8:00 de la noche
del 24 de agosto de ese año, desconocidos dispararon en reiteradas
ocasiones contra el vehículo donde se transportaban Lagos y su esposa,
posteriormente los sicarios dispararon al carro del Director Fundador,
ocasionando heridas a la esposa y sacaron un portafolio del vehículo,
para luego fugarse tras no asegurar con precisión el nombre de Jhonny
Lagos, que con insistencia querían confirmar. Aunque la Policía lo
reportó como robo, los hechos en el acto demostraron que el propósito no
era llevarse bienes.
Un
mes después, desconocidos pintaron la silueta de una escena del crimen
donde se leía claramente: “RIP” (Rest in peace), que en español
significa “descanse en paz”; esto sucedió frente a las oficinas de este
medio de comunicación, entonces ubicado en el barrio La Guadalupe de la
capital hondureña.
Pero
no es nada nuevo para este rotativo y su Director. Ya en el contexto
del golpe de Estado de 2009, el juez Jorge Zelaya Saldaña –el mismo que
prohibió la Cuarta Urna–, envió una citatoria al director de EL
LIBERTADOR, diciéndole que no podía publicar información sobre la
consulta popular o iría a prisión.
MARCANDO HUELLAS
Desde
2017, el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos
Humanos y Periodistas ha ordenado medidas para asegurar la vida del
Director Fundador. Al respecto, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), informó que, según datos oficiales, 67 periodistas y
comunicadores sociales están bajo el Mecanismo de Protección. De este
grupo, 22 periodistas y comunicadores sociales recibieron protección
debido al riesgo producido en contexto poselectoral.
Durante
la última década, 82 periodistas y comunicadores sociales han sido
asesinados en Honduras, de acuerdo con el Comité por la Libre Expresión
(C-Libre). Esto convierte al país en uno de los lugares más peligrosos
para ejercer el periodismo, incluso superando a zonas en guerra.
Aun
así, EL LIBERTADOR no ha callado ninguna injusticia cometida contra el
pueblo hondureño, es por eso el crecimiento de circulación en nuestras
ediciones impresa y digital, ha sido exponencial.- Por ejemplo, cuando
denunciamos con evidencias el fraude que sentó a Juan Hernández en
Presidencial por segunda vez en 2017, en tan sólo un mes alcanzamos 2.1
millones de visitas de nuestros internautas, superando con creces las
lecturas de la prensa tradicional.
El
compromiso ético y científico de EL LIBERTADOR, ha provocado que
nuestros lectores hagan suyo este medio, “Primer Auditor Social de
Honduras”, por tanto, intentar callarnos es desconocer el derecho del
Soberano a exigir una Patria verdadera, la decisión de dominar y elegir
un destino de dignidad nacional, un Estado moderno orientado por
hondureños con sentimiento de Nación, prosperidad y oportunidad para
toda la sociedad y el orgullo de habitar en nuestra tierra. “Seguiremos
marcando huellas”.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2028-alerta-honduras-fuerzas-oscuras-ordenan-asesinar-al-director-de-el-libertador