Imágenes que muestran las agresiones contra Heydi y Roberto Amaya, por la policía en Campamento, Olancho.
Por defensores -

Aprovechado que era su día de
circulación, según el calendario difundido por Jair Meza, vocero de la
Policía Nacional de Honduras (PNH) el domingo 17 de mayo, Heydi podía
circular ayer miércoles 20, para hacer gestiones personales en el centro
del pueblo, entonces le pidió a su hermano Roberto que la acompañara.
Al llegar a primer retén, muy cerca de
su casa, ella le explicó a la policía municipal y militares, que era su
día de circulación, pero que le pidió a su hermano que la transportara
en su vehículo, aunque a él no le correspondía según su digito. Y los
dejaron avanzar sin ningún problema.
El trayecto desde su casa hasta la
agencia bancaria a donde iba, dista menos de un kilómetro. Por lo que el
retorno era rápido. Hasta que, frente a la posta policial, dos agentes
de la Policía Nacional los detuvieron, ella volvió a dar la misma
explicación sin ser escuchada.
Un agente policial les preguntó si
portaban armas, y les pidieron bajar del auto. Se escuchó una orden
“llévenlo y metánlo”, haciendo referencia a la posta policial, ubicada
frente al parque central.
“Se lo llevaron y yo me fui atrás de él,
el carro quedó encendido”, relató a Defensores en Línea, Heydi Amaya
aspirante a diputada por el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), en
las elecciones generales del 2017
También les preguntaba ¿Por qué se lo
llevan? Si él no ha hecho nada malo. Roberto, quién se dedica al rubro
del transporte en Campamento, estaba siendo arrestado arbitrariamente.
El artículo 7 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos (Pacto de San José), señala que en el numeral 4 que, “Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios”, y el 5 agrega “ Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su detención y notificada, sin demora, del cargo o cargos formulados contra ella”.
En eso un policía de manera agresiva le
ordenó “que te vayás te digo” y le dio un empujón. Entonces “mi hermano
le dijo ¿Por qué la tocas? Es una mujer”, y unos ocho hombres lo
empezaron a atacar”.
Yo grité, y me empezaron a agredir el
cuello, les dije “no me golpeen este es un delito”. Cuando la víctima
del ataque policial expresó que iba a llamar a organizaciones de
derechos humanos, de inmediato le dijeron “estás detenida”. Ambos fueron
llevados a celdas sin ninguna medida de bioseguridad, y los despojaron
de sus objetos personales como teléfono celular y billeteras.
Me quitaron la mascarilla, exponiéndome
al contagio de Coronavirus, y fue por cuidar mi salud que le pedí a mi
hermano que me llevara en su carro, él nunca se bajó del vehículo y
ahora estábamos golpeados y presos, agregó en su denuncia.
A continuación el escrito por Heydi Amay en su perfil de la red social Facebook:
Estuvieron tres horas privados de
libertad, Heydi pidió agua para tomar, y una mujer policía le dijo que
“si quería le podía dar agua de una pila” sucia. Hasta que llegaron sus
parientes y pudieron darle agua.
Para salir, los hermanos Amaya
–representados por un abogado privado- firmaron una hoja donde se les
acusa de daños e infracción a la Ley. Aunque ellos no querían firmar tal
documento porque los acusan de hechos falsos, como lanzar piedras y
dañar una ventana la cual ahora deben pagar. Pero el dolor por los
golpes era demasiado fuerte, incluso deberían recibir atención médica
domiciliar.
El hermano y la hermana Amaya, fueron
acompañados por defensores de derechos humanos entre ellos del Comité de
Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), que
abogaron por su integridad física y liberación.
Pese a que las torturas se dieron en
pleno centro municipal, Heydi no se percató si hubo otras personas como
testigos oculares, porque el encierro por el COVID-19 complica todo, y
la policía se aprovecha para actuar de manera salvaje y cruel,
golpeando, atacando y robando a la población. Cabe señalar que, cuando
le devolvieron sus pertenencias le hacía falta 600 lempiras.
Señaló que la familia Amaya es conocida
en el pueblo, es pacifista y solidaria, por lo que no merecen lo que les
sucedió ayer. A ella la denigraron como mujer, las palabras que le
decían la violentaron totalmente. Eran cuatro policías golpeándolas e
insultándola.
Aclaró que en ningún momento se
opusieron a nada, pero eso al parecer incomodaba a los policías de
Campamento, y más los atacaban.
Una de las frases amenazantes la emitió
un agente uniformado “sólo tomales la foto y dejámelos a mí. Eso me
preocupa, porque conocen donde vivimos, saben quiénes somos y nuestra
vida peligra, agregó la líder comunal y política.
“Me han puesto mi mundo al revés, temo además por mi hijo”, agregó, al pensar que salió para hacer diligencias referentes a su casa y cultivos, y regresó siendo otra, a causa del abuso policial en su pueblo natal.
El hecho sucedió al mismo tiempo que, en
Tegucigalpa el COFADEH presentaba el segundo informe situacional
durante la emergencia sanitaria por el COVID-19: DEL MITCH AL GOLPE Y DE LA PANDEMIA AL AUTORITARISMO CONTRA LOS DERECHOS HUMANOS, en un periodo del 1 al 30 de abril.
En dicho documento recomienda que “Las
medidas deben ser redireccionadas en el marco de la pandemia
del COVID -19 hacia la garantía de la igualdad y el respeto de los
derechos humanos, pues la desproporcionalidad y el autoritarismo
observados tendrán un impacto decisivo en la población en el
mediano y largo plazo, lamentable en términos de institucionalidad
del Estado de Derecho. El abuso de autoridad en medio de esta situación
excepcional que sufre el país es, en efecto, otro tipo de pandemia que
produce pérdidas irreparables entre las poblaciones vulnerables. Y no
puede eso continuar”.
Solo en abril, según el informe
elaborado por el COFADEH, 165 personas fueron víctimas de malos tartos
en detenciones, ocho fueron heridas, cinco torturadas y uno falleció.
A continuación el escrito por Heydi Amay en su perfil de la red social Facebook:
Ayer fu víctima de abuso por parte de la
Policía Nacional, fui víctima del sistema, víctima de violaciones a mis
Derechos Humanos, víctima que se suma a tantas otras violaciones de
abusos de las que se cometen a cada segundo, a cada minuto, a cada hora
en este campamento y esta querida Honduras.
Son brutales, agresivos, simplemente
abusan de la autoridad que se les ha delegado. Era mi día de
circulación, salí con todas las medidas de precaución en Bioseguridad y
le pedí a mi hermano que me trasladara en vehículo para no exponerme al
contagio, a él no le tocaba circular pero él no hacía ningún trámite,
siempre permaneció en el vehículo. Al frente de la posta del pueblo, nos
detienen.
Les digo que él me está trasladando para mis gestiones, me
dicen que me vaya, mientras a él lo bajan agresivamente del carro para
detenerlo y se sube un uniformado al carro de él, otro lo agarra del
pecho, y lo empuja, de inmediato les digo que les pasa? dejénlo!! Cuándo
lo golpeaban me metí a defenderlo, me pegaron en la cara, mientras
agarraban a patadas a mi hermano, logre avisarle a mi familia, de
inmediato llegaron a exigir que nos respetaran la integridad física de
nosotros, y hacer los procedimiento conforme a Ley. Golpeados y
agredidos nos encarcelaron por 3 horas…!!!
Toda esta agresión fue de conocimiento
inmediato hacia el COFADEH, Oficina del Alto Comisionado de Naciones
Unidades para los Derechos Humanos y CONADEH, así como de amigos
particulares, a todos gracias por el apoyo.
COMO ES POSIBLE QUE SUCEDA TANTO
IRRESPETO A LA VIDA? No y no por favor, esto no es posible, escribo
esto en nombre de las personas que también han sido víctimas y que no
tienen voz para denunciar, conozcamos el actuar de la Policía Nacional,
BASTA YA DE LOS ABUSOS…!!
Esto es un ejemplo de lo que sucede constantemente en nuestro país, por favor #humanizence, #todos somos seres humanos, #crearemos precedente #denunciemos.
https://defensoresenlinea.com/olancho-detencion-golpes-y-amenazas-policiales-contra-hermanos-en-campamento/
No hay comentarios :
Publicar un comentario