Sales Alvarenga (izq.) ha sido uno de los colaboradores de los cárteles de la droga, a quien indentifican con el mote de el Contador.
(Primera parte) Los cárteles de la droga buscaron y encontraron a sujetos de carácter dócil para buscar blindajes legales en el sistema legal de Honduras. Vieron en el Poder Judicial un cómodo escudo, por lo que colocaron a sus cuadros en posiciones de mando ya que saben que sus ‘empleados’ se deben a ellos y cada orden que emitan será cumplido sin la mínima oposición.
Estas mafias planificaron a un corto, mediano y largo plazo la colocación de figuras dentro de la justicia, considerada una de las más corruptas del mundo, porque saben que sus intereses no serán trastocados, al menos, durante el actual régimen de Juan Orlando Hernández.
En esta nueva trama se pone al descubierto el tráfico de influencias en las más altas esferas de la justicia, pues algunos jueces que beneficiaron a narcotraficantes fueron promovidos a cargos superiores como “retribución” a sus favores; acomodamiento de juicios contra operadores judiciales con causas abiertas por presunta corrupción.
Asimismo, una serie de hechos conectan al cuestionado exparlamentario nacionalista Juan Antonio Tony Hernández, con altos funcionarios judiciales en la liberación de dos colombianos que operaban un narcolaboratorio descubierto en el occidental departamento de Lempira, según investigaciones preliminares.
Los equipos de investigación de Radio Globo y ConfidencialHN, lograron determinar que varias figuras de la actual Corte Suprema de Justicia como Rolando Edgardo Argueta Pérez y Mario Sales Alvarenga, han sido operadores claves del narcotráfico durante los últimos años, en especial, Sales, más conocido como el Contador, quien ha alcanzado incluso cargos como pago de favores y pasar desapercibido como un pieza de la criminalidad organizada.
La aparición de Sales Alvarenga en comisiones como representante de la Corte Suprema de Justicia y las centrales obreras no es producto del azar, fue colocado -o premiado- como una suerte de caballo de Troya para ir tomando control o atando cabos sueltos dentro del engranaje judicial, de acuerdo a los intereses del momento.
El Contador se volvió uno de los pivotes en el sistema, se convirtió en un colador para que otros funcionarios de dudosa reputación alcanzaran posiciones privilegiadas, ya sea haciéndose de la vista gorda o logrando ascender a quienes salieron reprobados en exámenes para neutralizar cualquier confesión futura que pudiera comprometerlo.
Radio Globo y ConfidencialHN lograron determinar a través del oficio PCSJ-35-2018 que Sales Alvarenga fue integrado por Argueta a las comsiones de selección de personal para el periodo 2017-2019, por lo que el personaje aprovechó esta rendija para ir colocando en posiciones claves a quienes les debía favores, ya sea por encubrir corrupción, delincuencia organizada o narcotráfico o para “mantener contentos” a cuadros que pudieran resultar incómodos en el futuro.
Este personaje accedió a las pruebas escritas, orales, pruebas de confianza y cuantas fueron aplicadas a los aspirantes a cargos de decisión (jueces y magistrados) y los benefició al aprovecharse de su puesto, contando con la aquiescencia del mismo Argueta Pérez, pues sabían que la única manera de mantener en calma a sus colaboradores era ofreciéndoles fabulosas plazas y jugosos sueldos, a los cuales pretende aspirar algún empleado de la Corte, cuyo pecado es no estar sobre la jugada o estar en el ajo.
Uno de los beneficiarios de la red criminal que tomó por asalto el Poder Judicial fue Gilman Nolasco, el exjuez de letras penal de Gracias, quien dejó en libertad a los narcotraficantes colombianos Rubén Darío Pinilla y Fredy Roldán Jiménez, a pesar de que las pruebas contra ambos eran abrumadoras ya que fueron arrestados por la fuerza pública en 2013 en el narcolaboratorio propiedad de Tony; fue colocado como juez de apelaciones de Santa Rosa de Copán y a un coordinador local de fiscales fue enviado a una corte de segunda instancia de Santa Bárbara.
Esta recompensa obedeció, lógicamente, por haber colaborado con Tony para liberar a los dos mafiosos clientes, aunque ambos fueron arrestados posteriormente, por el mismo delito, pero volvieron a ser puestos fuera de las rejas; desde luego, el Contador fue una figura clave para operar en los ascensos de personal que tuvieron relación o, al menos, participaron en el proceso judicial contra Pinilla y Roldán Jiménez.
En el caso de Nolasco, no pudo pasar las pruebas para ascender en la esfera judicial y fue ayudado, en un claro ventajismo, para mantenerlo contento. Aprovechó el caso que abordó como una moneda de cambio y resultó beneficiado.
Las pruebas que fueron presentadas contra los imputados “resultaron ser débiles”, aunque el predio donde se estaban elaborando alcaloides fue confiscado y las evidencias quedaron documentadas en sendos informes elaborados por los exagentes de la desaparecida Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) dirigida en aquella ocasión por Leandro Osorio. No obstante, no fue suficiente para que Pinilla y Roldán permanecieran en prisión por mucho tiempo.
Sin importar la contudencia de las evidencias, el exjuez Nolasco optó el 31 de julio por dejar en libertad a los sospechosos ya que les dictó sobreseimiento provisional por el cultivo de marihuana y un sobreseimiento definitivo por aprovechamiento ilegal de productos forestales, según la resolución que obtuvieron los equipos de investigación de ambos medios.
Pinilla reveló en un testimonio que pagó unos tres millones de lempiras para ser excarcelado y prorcionó detalles de cómo fue distribuido el dinero para ser puesto en libertad; el suramericano fue detenido una semana después en la misma zona y ningún funcionario judicial dio una explicación de la fuga y su posterior recaptura.
Meses después de ser puesto en libertad por gestiones de Tony, tanto Pinilla como Roldán se dieron a la fuga y su paradero permanece como desconocido.
Por esa causa, Nolasco fue separado de sus funciones como juez penal de Gracias y recurrió a la decisión tomada por el extinto Consejo de la Judicatura; dijo en febrero de 2014 -cuando fue destituido- que se le transgredieron sus derechos “ya que ni siquiera se nos ha hecho una audiencia de descargo para que nosotros podamos presentar pruebas y desvanecer esta situación”.
De pronto, fue reintegrado en su cargo y comenzó a escalar posiciones que lo tienen en la actualidad como un alto funcionario del Poder Judicial.
En conclusión, Sales Alvarenga ha fungido durante los últimos años como el poder en la sombra de la Corte Suprema de Justicia, ya que logró acceder a puestos de privilegio para mover piezas que serían útiles a sus intereses, encubrir irregularidades o, en el peor de los casos, ser el Contador de las organizaciones narcotraficantes que han tomado control de las rutas del narcotráfico y cuenta con la bendición de altos operadores gubernamentales.
Espere la segunda entrega…
https://confidencialhn.com/narcojusticia-el-contador-se-convirtio-en-el-verdadero-mandamas-del-poder-judicial/
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