Además, de boca del titular de Coalianza, Miguel Ángel Gámez, se ha descubierto el total abandono de la Secretaría de Finanzas y de Casa Presidencial, comandada por Juan Hernández, no han enviado más proyectos a la institución y apenas emiten fondos para el pago de planillas.
Redacción Central / EL LIBERTADOR / Publicado: 01 Febrero 2019
Tegucigalpa. La Comisión para la Promoción de las Alianzas Público Privadas (Coalianza), tendría los días contados, según el titular de esa institución, Miguel Ángel Gámez.
Todo
parece indicar que las fuertes críticas de los sectores donde están
representados los “poderosos” de Honduras, han llevado al gobernante
Juan Hernández a plantear la liquidación de esta comisión.
Cerrando
2018, Coalianza había pedido unos 40 millones de lempiras a la
Secretaría de Finanzas, para pagar los salarios de los 62 empleados de
la institución, además, trascendió que la sede de San Pedro Sula, cerró
porque no podían pagar alquiler y en Tegucigalpa, no se paga desde
septiembre.
Finanzas,
solo otorgó 14 millones, llevando a sus directivos a rogar para poder
pagar las prestaciones de sus empleados. A esto se suma que hoy, la
Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), se apersonó a sus
oficinas para secuestrar documentos.
Según
Gámez, esto responde a “intereses” de grupos que no quieren ver que
Coalianza siga funcionando. En ese contexto, hay tres sectores que han
manifestado su descontento con la institución.
El
primero, ha sido el pueblo, quien se ha indignado porque en las
carreteras más importantes del país, construidas con fondos del
Presupuesto General de la República, y de la última vez que Honduras
accedió a la cuenta del Milenio.
A
estos se ha sumado la Sociedad Civil, más precisamente la Asociación
para una Sociedad más Justa (ASJ), cuyos representantes trabajan en pro
de la transparencia y han cuestionado que los hondureños deberán pagar
más de tres mil millones de lempiras por el fracaso del Corredor
Turístico.
Proyecto
que según Gámez, no fracasó, sino que “simple y sencillamente por la
estructuración fracasó porque no hay fuente de repago”,
contradiciéndose. Además, culpó a la población que hizo valer su derecho
constitucional a la libre locomoción, llamándoles de forma despectiva
“ñangaras”.
“Los
revoltosos, estos ñangaras, quemaron las casetas de peaje y al
quemarlas y no haber fuentes de repago, ningún contratista le va a hacer
de regalo una obra”, dijo Gámez, quien omitió mencionar que en 2017, la
Concesionaria Vial (Covi), que administra las casetas de peaje, se
embolsó 600 millones de lempiras.
Cerrando
2018, el Gobierno precisó que se haría cargo de terminar el Corredor
Turístico, carretera que cruza por Tela, La Ceiba y Trujillo entre los
departamentos de Atlántida y Colón, zona norte de Honduras. Para luego,
concesionarla e instalar más peajes.
El
otro sector que pide el cierre de Coalianza, es el Consejo Hondureño de
la Empresa Privada (COHEP), que puntualmente pide crear otra
institución con mayor beligerancia, porque la institución tiene muchas
irregularidades, además de “tratos especiales” y al final repercute en
la producción nacional.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/3203-dias-contados-joh-ya-no-se-fia-de-alianzas-publico-privadas
No hay comentarios :
Publicar un comentario