Apenas vio el sol, sabía que su vida sería dedicada a los demás, a sus hermanos proletarios, al pueblo hondureño.
Nació en la pobreza, en ella vivió, y murió como nació y vivió.
Sabía que había que luchar siempre y su mamá fue su mejor ejemplo.
Pero al sistema dominante para nada le gustó sus ideas y prácticas revolucionarias: sufrió pobreza, cárcel, persecusión, hambre, desempleo, tortura y hasta la indiferencia de algunos compañeros de lucha.
Era
hecho de roble humano: jamás abandonó sus principios, no traicionó a
los suyos, mantuvo su familia con lo poco que ganaba honradamente, lloró
cuando la dictadura de todos los tiempos en Honduras, le
arrancó, desapareció, torturó, exilió y asesinó a sus camaradas.
Pero quiso además ser educador popular y se adentró en los libros, en la práctica y siéndolo murió.
Un día como hoy 11 de julio de 2009, a dos semanas del golpe de Estado, fue asesinado; su cuerpo dejó de vivir pero no sus ideales.
Hace 7 años de su muerte sigue con y entre nosotros.
Algún día luminoso la justicia llegará y la historia recogerá con honor, sus hermosas páginas de lucha.
Por los caídos, por el hermano ROGER, juramos vencer¡
Escuela de Educación Popular ROGER IVAN BADOS
FORMAR PARA VENCER
FNRP
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