Luego
de una semana de reuniones con el gabinete económico, el Fondo
Monetario Internacional finalizó su visita oficial a Honduras, en donde
revisó indicadores macroeconómicos. En un comunicado el organismo
financiero internacional consideró alentador que se haya avanzado en el
proceso de estabilización de la economía hondureña y que se conduzcan
las finanzas públicas por una vía sostenible.
El
equipo de economistas y técnicos considera que todas las metas
cuantitativas fueron alcanzadas y que en la gran mayoría de los casos
ello ocurrió con amplios márgenes.
Este comunicado es una palmadita al
gobierno de Juan Orlando Hernández, al decirle que su política económica
va por buen camino. Que el país se desplaza de número rojos a negros.
Contrario
a todo lo mencionado por los personeros del Fondo, la realidad de la
ciudadanía transita entre el desempleo, el hambre, la pobreza y la falta
de oportunidades. Miles de compatriotas que no encuentran chamba son
lanzados a las calles para dedicarse al comercio informal o deben salir
del país en busca de los tres golpes diarios. Exponiendo sus vidas en la
ruta migratoria.
La
realidad económica de Honduras es conducida y marcada por el grupo de
familias que obtienen jugosas ganancias a costa de los negocios que
mantienen con el Estado, a pesar de las miserias en que sobrevive el
resto de la población. No bastando esto, como presión de los organismos
internacionales comienzan a reducir presupuestos de gastos sociales para
cumplir con indicadores y metas, aunque se traduzca en dejar sin
medicinas a hospitales, escuelas y colegios sin docentes y con
infraestructura en pésimo estado, además del abandono de las comunidades
en todo el país.
En
el gobierno de Juan Orlando Hernández, el único rubro de gasto social
que muestra aumento son las transferencias hacia programas politizados
como el Bono 10,000, Con chamba vivís mejor, los ecofogones y otros
similares. Aun cuando la efectividad de estos programas debe evaluarse a
fondo, ya que únicamente han logrado atacar la pobreza con medidas
asistencialistas y no con estrategias que ataquen las verdaderas causas
del empobrecimiento.
Para
avanzar en esta materia y revertir las cifras de pobreza, el Estado
debe asumir una agenda concreta y creíble que retome políticas públicas
que ataquen frontalmente la corrupción, defraudación e impunidad, y dé
paso a una cultura de transparencia, rendición de cuentas y justicia
social. Escuchar y descargar Nuestra Palabra
Derechos compartidos, citando la fuente | Contáctenos | Misión | Historia | www.radioprogresohn.net
Si no se ha suscrito Nuestra Palabra, envíe un correo electrónico a multimedia@radioprogreso.net con el mensaje de suscripción.
No hay comentarios :
Publicar un comentario