Tegucigalpa -
Este jueves se cumplen 14 días desde que elementos de la Policía
Militar presentaron ante la prensa nacional al supuesto asesino de un ex
fiscal del Ministerio Público, crimen perpetrado el 11 de noviembre en la aldea El Chimbo en la periferia de la capital hondureña.
La
persona detenida fue identificada como Kevin Joshua Solórzano Hernández
(19), un joven universitario que al momento de la captura declaró: “No
importa que me tomen fotos y me hagan vídeo, esto no mancha mi
reputación. Mi familia y amigos saben quién soy yo”.
A
partir de ese momento, el caso de Kevin Joshua tomó ribetes
contradictorios porque un retrato hablado lo incriminaba en el asesinato
del ex fiscal que hacía unos años había abandonado el Ministerio
Público para dedicarse a litigar por su cuenta. También testimonios
presuntamente lo incriminan.
La palabra de la fiscal María Auxiliadora Sierra, esposa del ex fiscal asesinado, forma parte del complejo intríngulis.
Seis
días después de su captura, un juez con jurisdicción nacional determinó
dictar auto de formal procesamiento contra el imputado y decidió
enviarlo a la Penitenciaría Nacional de Támara.
La
defensa de Solórzano denunció que el juez desoyó las pruebas
presentadas, como el caso del video de la universidad privada donde
estudia Kevin donde se registra su imagen a la hora en que ocurrió el
hecho. La cinta muestra el momento que el joven ingresa al centro de
estudios. Se le aprecia calzado de barba y completamente tranquilo.
Vale
mencionar que en los dos retratos hablados, ninguno de los presuntos
asesinos del ex fiscal tiene barba como sí la portaba Kevin el día del
crimen.
Familiares, amigos, conocidos y gente particular han acuerpado sendas marchas
para exigir que al joven universitario se le garantice un juicio
transparente y justo. La última protesta fue este miércoles frente a la
Corte Suprema de Justicia, ahí pidieron que de una vez por todas liberen
al imputado.
Para
diversos sectores el joven Kevin Joshua Solórzano podría convertirse en
un preso especial, en tiempos en que un destacado líder religioso
hondureño abandera la pena de muerte en el país, seguido por huestes
políticas y religiosas.
Lo que dice el siquiatra
Javier Uclés, un connotado siquiatra hondureño dijo a Proceso Digital
que es difícil describir la personalidad de Kevin Joshua en términos
delincuenciales. “Sus antecedentes dicen que él no habría asesinado a
alguien, pero eso no significa que una persona con estas características
pueda cometer o no un delito. Todos en un momento dado dependiendo de
las circunstancias podemos ser capaces de llegar a situaciones
extremas”, agregó.
Uclés afirmó que
“se nota a todas luces que Kevin se ha desempeñado como una persona
normal, algo que puede ser confirmado mediante un estudio sicológico”.
Para el entrevistado, este caso deja un mensaje claro: “La
forma como una persona puede ir a parar a la cárcel y ser hasta
condenado de manera injusta, si las instituciones que imparten justicia
no tienen los elementos suficientes para comprobar la inocencia o
culpabilidad de un imputado”.
“Esta
es una situación riesgosa” -continuó- “porque hay un término mundial
que dice que a mayores condiciones de atraso de un país, existen mayores
probabilidades que alguien sea objeto de una injusticia y que vaya a
pagar una pena que no le corresponde”.
Pase lo que pase,
Kevin necesitará ayuda
Kevin necesitará ayuda
El
psiquiatra es del criterio que Kevin deberá recibir ayuda sicológica
pase lo que pase porque a su corta edad es una experiencia muy difícil. “Si
es culpable necesitará ayuda emocional, si no lo es también porque el
estrés a que está siendo sometido es fuerte. La vida de él
emocionalmente cambiará por este trauma conocido científicamente como
trastorno de estrés postraumático”, explicó.
Insistió
que “el joven universitario quedará con lesiones emocionales y deberá
recibir ayuda sicológica para poder no olvidar, sino que superar lo que
está viviendo”.
Madre de Kevin: “Él es un amante
del fútbol y sus estudios”
del fútbol y sus estudios”
Ana
Betty Hernández, madre del joven que por ahora es el principal
sospechoso de asesinar al ex fiscal Edwin Giovanni Eguigure, describió a
su hijo como alguien normal, tranquilo, relajado, sociable,
caballeroso, atento, dedicado a sus estudios, amante del fútbol y sobre
todo muy seguro de lo que hace.
“Tenemos una familia unida y de Kevin, no sólo porque sea mi hijo, le puedo decir que es muy cariñoso”, relató.
La
familia Solórzano Hernández se mantiene unida. Kevin en el menor de
tres hermanos, actualmente estudiante universitario con más del 50 por
ciento de las clases aprobadas y un récord académico intachable
testifican sus compañeros y amigos.
El
papá del imputado no ha querido aparecer a nivel de medios de
comunicación. El día del crimen Kevin estuvo acompañado de su madre,
quien ha emprendido un periplo por medios radiales, televisivos y
escritos para exigir que la imagen de su hijo no se manche.
Es
así que la familia acude religiosamente a visitar a Kevin Joshua los
fines de semana, que es cuando le permiten visitarlo. En tanto, la
madre lo hace sola los miércoles.
“Cuando
lo visitamos en la cárcel logramos entrar a eso de las 8:30 de la
mañana y nos estamos allí hasta las 3:30 de la tarde, el tiempo se nos
hace corto”, narró la madre sin evitar los sollozos.
http://www.proceso.hn/component/k2/item/92498-caso-de-kevin-un-escollo-en-la-aplicaci%C3%B3n-de-la-justicia-en-honduras.html
No hay comentarios :
Publicar un comentario