http://youtu.be/9sRQcUbPqoc
song "yo quisiera" dedicated to Palestine - Karla and Samir Hadj-Djilani
El ingente número de desplazados internos,
así como de infraestructuras destruidas y la ruptura del tejido social y
económico durante la reciente ofensiva bélica israelí ha ahondado la
crisis humanitaria de Gaza, que afronta su tercera reconstrucción en
apenas seis años.Una titánica tarea que, según expertos internacionales, debería ser la
última y cuyo éxito final dependerá de que se levante finalmente el
bloqueo económico y el asedio militar israelí, que desde hace siete años
estrangula a la población.
"Recibimos de forma positiva la noticia del alto el fuego porque pone
fin de forma temporal a la violencia sobre la población civil", expone a
Efe David Andrés Viñas, responsable de incidencia política en Gaza para
Oxfam."Pero mientras se sigan violando los derechos de los palestinos en Gaza
y Cisjordania por las restricciones israelíes, es cuestión de tiempo
que se repita", advierte.
La situación se ve tan gris como los escombros de los casi 9.000
hogares destruidos por completo y los 7.900 con daños estructurales que
los hacen inhabitables y dejan sin vivienda a más de 100.000 de los
450.000 desplazados internos.
Otras 57.000 casas podrán ser rehabilitadas pero sin fecha definida, manteniendo en suspenso el retorno de otras 200.000 personas.
"El impacto más grande es el tema del desplazamiento, que afecta a un 28% de la población de Gaza, como resultado de la destrucción sistemática de infraestructuras. Es el efecto más visible de la crisis", subraya a Efe María José Torres, vicedirectora de la OCHA en Jerusalén.
Sin embargo, expertos coinciden también en que la auténtica crisis gira en torno a un elemento menos evidente pero fundamental: el agua.
Previo a esta agresión, la situación era tan crítica -un 95% del agua estaba contaminada-, que la ONU publicó un alarmante informe en el que se advertía de que, de no tomarse las medidas necesarias, en 2016 no quedaría agua potable.
"En términos de agua y saneamiento había una preocupación previa. Se está haciendo la evaluación de necesidades y de vertidos sin poder tratar por el conflicto, pero el daño es tal que nos parece que el plazo se ha adelantado y no tendremos que esperar a 2016", sopesó María José.
Los bombardeos israelíes dañaron casi la totalidad de las infraestructuras de distribución y saneamiento, destruyendo el 50% y generando dos dinámicas en un sistema que ya estaba al borde del límite y que en la fecha sólo provee diariamente agua para consumo doméstico a un 10% de los habitantes.
Las reparaciones realizadas hasta el momento que mantienen temporalmente el servicio no son suficientes, y la presión demográfica ha aumentado la demanda de cara a un sistema que se ha visto mermado, agravando la situación.
"Muchísimas de las infraestructuras de aguas grises y negras (residuales) han sido bombardeadas y ahora están en medio de la calle. Es de vital importancia desinfectar porque esto podría evolucionar en un aumento de las enfermedades", adelantó Francesco Michele, coordinador de Emergencias de la ong italiana GVC.
"Las plantas de tratamiento, que funcionan si hay energía, ya funcionaban mal antes y ahora a un cuarto, no hay fuel y la planta eléctrica fue dañada en los ataques", prosiguió.
La problemática de esta nueva reconstrucción de Gaza, que será debatida en El Cairo próximamente como parte del acuerdo de alto el fuego, presenta varias incógnitas con un denominador común: el bloqueo israelí.
Antes, el 40% de la población estaba en paro, el 66% carecía de recursos económicos para comprar comida, tan sólo un 1% del PIB llegaba a través de las exportaciones -controladas por Israel- y un 10% procedía de inversión privada.
Ahora, más de 28.000 personas no pueden cultivar sus tierras o pescar, y el sector privado ha sido masacrado, con más de una treintena de empresas desaparecidas.
Incluidas aquellas que comenzaban a producir materiales como cemento o tuberías, por lo que la reconstrucción no tendrá ningún efecto sobre la economía gazawi.
Por tercera vez en seis años, Gaza ve condenada su supervivencia a la ayuda internacional, que necesita según expertos, y con urgencia, un replanteamiento político que ofrezca una solución definitiva.
"Es desesperante", lamenta Mathieu Ebbesen-Goudin, jefe de misión de la organización francesa Première Urgence - Aide Médicale Internationale.
"Hay dinero a espuertas. Vamos a reconstruir Gaza de nuevo como en 2012 y 2009 pero si no hay un cambio verdadero se volverá a lo mismo. La conferencia de donantes debería ser política y decir: damos dinero a Gaza sólo si hay una condición política, si no, basta. Es así", razonó.
"Es la última vez que deberíamos reconstruir Gaza", coincide David de Oxfam, para quien solo hay una vía: "la negociación entre las partes que lleve a una paz justa y duradera".
Otras 57.000 casas podrán ser rehabilitadas pero sin fecha definida, manteniendo en suspenso el retorno de otras 200.000 personas.
"El impacto más grande es el tema del desplazamiento, que afecta a un 28% de la población de Gaza, como resultado de la destrucción sistemática de infraestructuras. Es el efecto más visible de la crisis", subraya a Efe María José Torres, vicedirectora de la OCHA en Jerusalén.
Sin embargo, expertos coinciden también en que la auténtica crisis gira en torno a un elemento menos evidente pero fundamental: el agua.
Previo a esta agresión, la situación era tan crítica -un 95% del agua estaba contaminada-, que la ONU publicó un alarmante informe en el que se advertía de que, de no tomarse las medidas necesarias, en 2016 no quedaría agua potable.
"En términos de agua y saneamiento había una preocupación previa. Se está haciendo la evaluación de necesidades y de vertidos sin poder tratar por el conflicto, pero el daño es tal que nos parece que el plazo se ha adelantado y no tendremos que esperar a 2016", sopesó María José.
Los bombardeos israelíes dañaron casi la totalidad de las infraestructuras de distribución y saneamiento, destruyendo el 50% y generando dos dinámicas en un sistema que ya estaba al borde del límite y que en la fecha sólo provee diariamente agua para consumo doméstico a un 10% de los habitantes.
Las reparaciones realizadas hasta el momento que mantienen temporalmente el servicio no son suficientes, y la presión demográfica ha aumentado la demanda de cara a un sistema que se ha visto mermado, agravando la situación.
"Muchísimas de las infraestructuras de aguas grises y negras (residuales) han sido bombardeadas y ahora están en medio de la calle. Es de vital importancia desinfectar porque esto podría evolucionar en un aumento de las enfermedades", adelantó Francesco Michele, coordinador de Emergencias de la ong italiana GVC.
"Las plantas de tratamiento, que funcionan si hay energía, ya funcionaban mal antes y ahora a un cuarto, no hay fuel y la planta eléctrica fue dañada en los ataques", prosiguió.
La problemática de esta nueva reconstrucción de Gaza, que será debatida en El Cairo próximamente como parte del acuerdo de alto el fuego, presenta varias incógnitas con un denominador común: el bloqueo israelí.
Antes, el 40% de la población estaba en paro, el 66% carecía de recursos económicos para comprar comida, tan sólo un 1% del PIB llegaba a través de las exportaciones -controladas por Israel- y un 10% procedía de inversión privada.
Ahora, más de 28.000 personas no pueden cultivar sus tierras o pescar, y el sector privado ha sido masacrado, con más de una treintena de empresas desaparecidas.
Incluidas aquellas que comenzaban a producir materiales como cemento o tuberías, por lo que la reconstrucción no tendrá ningún efecto sobre la economía gazawi.
Por tercera vez en seis años, Gaza ve condenada su supervivencia a la ayuda internacional, que necesita según expertos, y con urgencia, un replanteamiento político que ofrezca una solución definitiva.
"Es desesperante", lamenta Mathieu Ebbesen-Goudin, jefe de misión de la organización francesa Première Urgence - Aide Médicale Internationale.
"Hay dinero a espuertas. Vamos a reconstruir Gaza de nuevo como en 2012 y 2009 pero si no hay un cambio verdadero se volverá a lo mismo. La conferencia de donantes debería ser política y decir: damos dinero a Gaza sólo si hay una condición política, si no, basta. Es así", razonó.
"Es la última vez que deberíamos reconstruir Gaza", coincide David de Oxfam, para quien solo hay una vía: "la negociación entre las partes que lleve a una paz justa y duradera".
Fuente: María Sevillano, Agencia EFE
2014 · 08 · 29 • Fuente: Telecinco - España
El año escolar comenzará en Gaza el 14 de septiembre con las secuelas de los bombardeos aún presente
El curso escolar 2014-2015 comenzará en la Franja de Gaza el próximo 14 de septiembre, fecha para la que las autoridades locales confían en tener libres los centros que todavía sirven de refugio para los desplazados por la ofensiva militar israelí.
El viceministro de Educación gazací, Ziad Thabet, ha confirmado este
viernes a la agencia de noticias Maan que el curso comenzará el día 14,
después de que así lo haya acordado el Gobierno con la agencia de
refugiados palestinos (UNRWA).
Para facilitar la vuelta a las clases de los niños, muchos de los cuales han vivido en primera persona la reciente agresión, parte del contenido académico será excluido. Además, el Ministerio de Educación repartirá mochilas y material escolar entre un número determinado de menores.
Los profesores también serán preparados para que puedan hacer frente a los problemas psicológicos de sus estudiantes, que en estas últimas semanas pueden haber perdido a amigos o familiares.
La Organización para la Liberación Palestina calcula que 565 niños murieron durante los ataques y otros 3.000 resultaron heridos. De estas víctimas, mil menores han quedado con secuelas físicas de por vida, mientras que hay 1.500 niños gazacíes que son ahora huérfanos.
Escuelas destruídas
Israel destruyó, en el marco de la operación 'Margen Protector', parte de la infraestructura social con la que contaba la Franja de Gaza y llegó a atacar escuelas de la UNRWA que estaban siendo utilizadas como refugio. Dos de ellas todavía albergan a familias desplazadas, según Thabet.
Durante el medio centenar de días que se prolongó la ofensiva militar, Israel causó daños en 277 centros educativos, según un balance de la Organización para la Liberación Palestina.
Para facilitar la vuelta a las clases de los niños, muchos de los cuales han vivido en primera persona la reciente agresión, parte del contenido académico será excluido. Además, el Ministerio de Educación repartirá mochilas y material escolar entre un número determinado de menores.
Los profesores también serán preparados para que puedan hacer frente a los problemas psicológicos de sus estudiantes, que en estas últimas semanas pueden haber perdido a amigos o familiares.
La Organización para la Liberación Palestina calcula que 565 niños murieron durante los ataques y otros 3.000 resultaron heridos. De estas víctimas, mil menores han quedado con secuelas físicas de por vida, mientras que hay 1.500 niños gazacíes que son ahora huérfanos.
Escuelas destruídas
Israel destruyó, en el marco de la operación 'Margen Protector', parte de la infraestructura social con la que contaba la Franja de Gaza y llegó a atacar escuelas de la UNRWA que estaban siendo utilizadas como refugio. Dos de ellas todavía albergan a familias desplazadas, según Thabet.
Durante el medio centenar de días que se prolongó la ofensiva militar, Israel causó daños en 277 centros educativos, según un balance de la Organización para la Liberación Palestina.
Fuente: Telecinco - España
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