martes, 19 de agosto de 2014

La travesía de los emigrantes hondureños inicia con miedos e indiferencia en su tierra

Autor del artículo: Proceso Digital.hn /  Especial Departamento 19 /Ronald Edgardo Flores
Frontera de Corinto, Cortés (I)-  El corredor de las drogas y por ende, una de las zonas más calientes en Honduras, es también una de las ventanas para el tráfico humano. La caribeña zona de Cortés, con su intenso calor, matizada en algunas áreas con las brisas marinas, parece exacerbar más los caracteres de las gentes que herméticas viven sus vidas  entre actividades cotidianas y miedos a tantas formas del crimen. Al entrar en los buses hacia el puerto (Cortés) y luego en los transportes regionales, cualquier recién llegado logra percibir que está en otro escenario, un espacio donde los retos de subsistencia superan las normas.
Así, cada día, centenares de hondureños que deciden emprender la ruta migratoria por las nada hospitalarias tierras guatemaltecas y por los escabrosos pasos mexicanos, encaran el primer escenario hostil en su propia tierra. Sin embargo, cuando un hondureño decide realizar la ruta migratoria con el objetivo de llegar a Estados Unidos no valora que esa misma inseguridad se puede ver multiplica durante el trayecto.
Tegucigalpa-SPS
Hedman-AlasDepartamento 19 se adentró en la ruta hondureña. Inició su recorrido desde Tegucigalpa, la capital, de donde emprenden su viaje cientos de connacionales o es el punto por donde obligadamente se organizan para la travesía los que vienen de los sureños, Choluteca, Valle, El Paraíso, parte de Olancho y otros poblados centrales.
En un autobús interurbano llegamos a la terminal de buses en  la norteña San Pedro Sula, una de las ciudades señalada por su alto grado de violencia.
La terminal de buses de San Pedro Sula es un punto vivo donde cientos de hondureños de todos los orígenes convergen y discurren entre los puestos de venta de boletos,  negocios que muestran el comercio intenso de una ciudad vital. Allí son muchos los que en su viaje buscan un nuevo destino, los que inquieren en el asiento de un autobús, una ruta diferente de vida…
Una vez llegando a la llamada ciudad industrial es fácil para los “coyotes” (traficantes de personas),  identificar a quienes ya emprendieron la ruta migratoria.
Los traficantes humanos se hacen de muchos de sus clientes en los poblados de origen de los emigrantes pero también adquieren clientela en las terminales de transporte. Ellos tienen el olfato para detectarlos.
En la gran terminal sampedrana, Departamento 19 fue testigo como algunas personas por cierta cantidad de dinero orientan a los pasajeros para guiarlos hacía el próximo destinos de la ruta migratoria, en este caso hacia Puerto Cortés. Allí, por una cantidad mayor, “los guías de los migrantes” no solo les instruyen sino que les acompañan hasta el puerto.
Puerto Cortés-Corinto
SAM 4142Ya puestos en Puerto Cortés,  el siguiente transporte debe conducir hasta Corinto. Allí el ambiente se vuelve poco más hermético. La inseguridad cala en el comportamiento de los habitantes que dudan hasta de responder preguntas comunes a un visitante que desconoce el entorno.
Pese a que los locatarios están acostumbrados a ver turistas también los actos de violencia han cobrado relevancia y es por ello que cuando un migrante pregunta donde debe abordar el siguiente transporte recibe poca colaboración, según lo constatado por este medio de comunicación.
Es por tal razón que las señales, rótulos y la lógica es lo único a lo que puede recurrir un hondureño que ha tomado la decisión de emprender la ruta migratoria por primera vez, caso contrario la experiencia es la mejor aliada. Excepcionalmente un ciudadano solidario brinda alguna orientación a los viajeros.
Transporte
El traslado en una ruta comercial desde el sector llamado el Cruce en Cortés hasta Corinto puede durar poco más de dos horas sí es que los automotores de apariencia antigua y hasta de poca funcionalidad, no presentan ningún desperfecto durante el trayecto.
Otra forma, aunque ahora de las menos comunes e infructuosas, es confiar en la solidaridad y buen corazón a los conductores de transporte pesado o los que se conducen en un vehículo tipo paila y pedir un aventón o “jalón” (autostop).
Generalmente los migrantes luchan por reunir cierta cantidad de dinero y viajar en ruta comercial al menos por el territorio hondureño y parte de Guatemala.
De acuerdo a testimonios de los usuarios dicha ruta se ha convertido en las últimas semanas en un blanco de los delincuentes ya que los asaltos a mano armada cada vez son más comunes.
Este tipo de ilícito obedece al aumento de pasajeros que se conducen hacia EE UU que al parecer se convierte en atractivo para los malhechores que buscan despojarlos de sus pertinencias.
Al interior de las unidades del transporte lo mejor es mantener un bajo perfil ya que a la menor expresión que deje en evidencia que se trata de un emigrante, provocan mayor escepticismo del resto de viajeros y una potencial oportunidad para que más de un cobrador del servicio incremente el costo de la tarifa de la travesía.
Frontera
SAM 4205Para llegar al punto fronterizo de Corinto se tiene que pasar por algunos retenes los cuales no son permanentes y los mismo son fáciles de cruzar si lleva consigo una documentación personal en el caso de los adultos y un permiso autenticado y partida de nacimiento si se es menor de edad.
El transporte comercial llega a pocos pasos de la frontera la cual es fuertemente custodiada por elementos policiales, pese a ello, las personas que viajan sin documentos pueden, aunque con dificultades, llegar a este sector.
Y es que de acuerdo a  las leyes hondureñas no se puede requerir a una persona sin suponerlo responsable de un ilícito.
Para estos meses en la zona se desarrolla la operación “Rescate de Ángeles” y “Coyote 1”, ambas con el objetivo de salvar menores de edad de traficantes de personas.
Dichas operaciones se realizan desde el 20 de junio y hasta la fecha se registra un significativo descenso en el flujo migratorio en ese sector del país.
El lugar también es testigo de muchas historias escondidas en el interior de los deportados ya que es hasta allí donde llegan los buses de inmigrantes hondureños que fueron detenidos en México.
Además de los puestos fronterizos y aduaneros, entre las montañas de la zona se encuentran una gran cantidad de propiedades privadas y estatales, los llamados “puntos ciegos” los cuales en algún momento pueden convertirse en “aduanas privadas”, prevén los entendidos.
Al filo de abandonar su tierra están dispuestos a inicia otra parte de la aventura en Guatemala, donde los peligros se intensifican. Los escenarios del crimen cobran matices más complicados, los hondureños migrantes se disponen a iniciar la segunda fase de la ruta…van con rumbo al norte, continúan desafiando los peligros y venciendo sus miedos…
 http://www.proceso.hn/index.php/component/k2/item/86226-la-traves%C3%ADa-de-los-emigrantes-hondure%C3%B1os-inicia-con-miedos-e-indiferencia-en-su-tierra

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