Frontera de Corinto, Cortés (I)-
El corredor de las drogas y por ende, una de las zonas más calientes
en Honduras, es también una de las ventanas para el tráfico humano. La
caribeña zona de Cortés, con su intenso calor, matizada en algunas áreas
con las brisas marinas, parece exacerbar más los caracteres de las
gentes que herméticas viven sus vidas entre actividades cotidianas y
miedos a tantas formas del crimen. Al
entrar en los buses hacia el puerto (Cortés) y luego en los transportes
regionales, cualquier recién llegado logra percibir que está en otro
escenario, un espacio donde los retos de subsistencia superan las
normas.
Así,
cada día, centenares de hondureños que deciden emprender la ruta
migratoria por las nada hospitalarias tierras guatemaltecas y por los
escabrosos pasos mexicanos, encaran el primer escenario hostil en su
propia tierra. Sin embargo, cuando un hondureño decide realizar la ruta
migratoria con el objetivo de llegar a Estados Unidos no valora que esa
misma inseguridad se puede ver multiplica durante el trayecto.
Tegucigalpa-SPS
Departamento 19
se adentró en la ruta hondureña. Inició su recorrido desde Tegucigalpa,
la capital, de donde emprenden su viaje cientos de connacionales o es
el punto por donde obligadamente se organizan para la travesía los que
vienen de los sureños, Choluteca, Valle, El Paraíso, parte de Olancho y
otros poblados centrales.
En
un autobús interurbano llegamos a la terminal de buses en la norteña
San Pedro Sula, una de las ciudades señalada por su alto grado de
violencia.
La
terminal de buses de San Pedro Sula es un punto vivo donde cientos de
hondureños de todos los orígenes convergen y discurren entre los puestos
de venta de boletos, negocios que muestran el comercio intenso de una
ciudad vital. Allí son muchos los que en su viaje buscan un nuevo
destino, los que inquieren en el asiento de un autobús, una ruta
diferente de vida…
Una
vez llegando a la llamada ciudad industrial es fácil para los “coyotes”
(traficantes de personas), identificar a quienes ya emprendieron la
ruta migratoria.
Los
traficantes humanos se hacen de muchos de sus clientes en los poblados
de origen de los emigrantes pero también adquieren clientela en las
terminales de transporte. Ellos tienen el olfato para detectarlos.
En la gran terminal sampedrana, Departamento 19
fue testigo como algunas personas por cierta cantidad de dinero
orientan a los pasajeros para guiarlos hacía el próximo destinos de la
ruta migratoria, en este caso hacia Puerto Cortés. Allí, por una
cantidad mayor, “los guías de los migrantes” no solo les instruyen sino
que les acompañan hasta el puerto.
Puerto Cortés-Corinto
Ya
puestos en Puerto Cortés, el siguiente transporte debe conducir hasta
Corinto. Allí el ambiente se vuelve poco más hermético. La inseguridad
cala en el comportamiento de los habitantes que dudan hasta de responder
preguntas comunes a un visitante que desconoce el entorno.
Pese
a que los locatarios están acostumbrados a ver turistas también los
actos de violencia han cobrado relevancia y es por ello que cuando un
migrante pregunta donde debe abordar el siguiente transporte recibe poca
colaboración, según lo constatado por este medio de comunicación.
Es
por tal razón que las señales, rótulos y la lógica es lo único a lo que
puede recurrir un hondureño que ha tomado la decisión de emprender la
ruta migratoria por primera vez, caso contrario la experiencia es la
mejor aliada. Excepcionalmente un ciudadano solidario brinda alguna
orientación a los viajeros.
Transporte
El
traslado en una ruta comercial desde el sector llamado el Cruce en
Cortés hasta Corinto puede durar poco más de dos horas sí es que los
automotores de apariencia antigua y hasta de poca funcionalidad, no
presentan ningún desperfecto durante el trayecto.
Otra
forma, aunque ahora de las menos comunes e infructuosas, es confiar en
la solidaridad y buen corazón a los conductores de transporte pesado o
los que se conducen en un vehículo tipo paila y pedir un aventón o
“jalón” (autostop).
Generalmente
los migrantes luchan por reunir cierta cantidad de dinero y viajar en
ruta comercial al menos por el territorio hondureño y parte de
Guatemala.
De
acuerdo a testimonios de los usuarios dicha ruta se ha convertido en
las últimas semanas en un blanco de los delincuentes ya que los asaltos a
mano armada cada vez son más comunes.
Este
tipo de ilícito obedece al aumento de pasajeros que se conducen hacia
EE UU que al parecer se convierte en atractivo para los malhechores que
buscan despojarlos de sus pertinencias.
Al
interior de las unidades del transporte lo mejor es mantener un bajo
perfil ya que a la menor expresión que deje en evidencia que se trata de
un emigrante, provocan mayor escepticismo del resto de viajeros y una
potencial oportunidad para que más de un cobrador del servicio
incremente el costo de la tarifa de la travesía.
Frontera
Para
llegar al punto fronterizo de Corinto se tiene que pasar por algunos
retenes los cuales no son permanentes y los mismo son fáciles de cruzar
si lleva consigo una documentación personal en el caso de los adultos y
un permiso autenticado y partida de nacimiento si se es menor de edad.
El
transporte comercial llega a pocos pasos de la frontera la cual es
fuertemente custodiada por elementos policiales, pese a ello, las
personas que viajan sin documentos pueden, aunque con dificultades,
llegar a este sector.
Y es que de acuerdo a las leyes hondureñas no se puede requerir a una persona sin suponerlo responsable de un ilícito.
Para
estos meses en la zona se desarrolla la operación “Rescate de Ángeles” y
“Coyote 1”, ambas con el objetivo de salvar menores de edad de
traficantes de personas.
Dichas
operaciones se realizan desde el 20 de junio y hasta la fecha se
registra un significativo descenso en el flujo migratorio en ese sector
del país.
El
lugar también es testigo de muchas historias escondidas en el interior
de los deportados ya que es hasta allí donde llegan los buses de
inmigrantes hondureños que fueron detenidos en México.
Además
de los puestos fronterizos y aduaneros, entre las montañas de la zona
se encuentran una gran cantidad de propiedades privadas y estatales, los
llamados “puntos ciegos” los cuales en algún momento pueden convertirse
en “aduanas privadas”, prevén los entendidos.
Al
filo de abandonar su tierra están dispuestos a inicia otra parte de la
aventura en Guatemala, donde los peligros se intensifican. Los
escenarios del crimen cobran matices más complicados, los hondureños
migrantes se disponen a iniciar la segunda fase de la ruta…van con rumbo
al norte, continúan desafiando los peligros y venciendo sus miedos…
http://www.proceso.hn/index.php/component/k2/item/86226-la-traves%C3%ADa-de-los-emigrantes-hondure%C3%B1os-inicia-con-miedos-e-indiferencia-en-su-tierra
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