Hoy 8 de marzo de 2014, desde
el norte y occidente de Honduras, mujeres llenas de fuerzas y rebeldías, nos
auto convocamos a las calles descartando el silencio y el miedo; convirtiendo
la indignación en movimiento y lucha. Trasgrediendo el poder y el control que
pretenden imponer a nuestras vidas y cuerpos. Desafiando las violencias, armas y
la represión que intenta callar nuestra voz que hoy grita, denuncia y exige
ante Honduras, ante el mundo:
1. El dolor no se esconde, la impunidad no se explica, la violencia no se
justifica. La realidad es grave y dolorosa, solo en el 2013 fueron víctimas
de feminicidios 636 mujeres. Y en los primeros 59 días del 2014, 69 mujeres
perdieron la vida de forma violenta. Sus muertes no son aisladas ni fortuitas.
Cada vida perdida es responsabilidad de un Estado que se niega a cumplir con su
compromiso de proteger los derechos humanos de las mujeres. Que violenta
rutinariamente pactos internacionales y nacionales. Un Estado que genera
violencia militarizando las comunidades, naturalizando el uso de armas,
promoviendo la impunidad, escondiendo cifras de violencia bajo un discurso de
seguridad ficticia.
¡Ya no más! ¡Ni una más!, nos negamos a que sigan asesinándonos, a ver nuestros cuerpos sin vida en las páginas amarillistas de los diarios. No aceptamos convivir con la violencia y el miedo. Nos rebelamos ante el control de nuestras vidas y cuerpos impuesto por el gobierno actual. Nuestros cuerpos no pueden seguir convirtiéndose en el territorio de una guerra silenciosa que arrebata los sueños, la sonrisa y la vida de las mujeres. ¡Se acabo el tiempo de las excusas, del silencio y el miedo! ¡Exigimos seguridad para todas, en todos los espacios, con todos nuestros derechos!
2. En solo unos meses en Honduras se han aprobado una serie de leyes,
decretos y reformas que precarizan alarmantemente los derechos humanos. Medidas
económicas como los “paquetazos” fiscales que
condenan a la pobreza y miseria, reformas a la ley de violencia domestica que
instala este tipo de violencia como un problema privado y no de seguridad
pública; cambios en el Ministerio Público que eliminan la Unidad de femicidios,
la ley del programa nacional de empleo por hora que retrocede en los derechos de
las trabajadoras, la disminución del Instituto Nacional de la Mujer a
subsecretaria, las reformas educativas que impulsan la
jornada extendida en las escuelas lo que conlleva a generar más cargas en las
mujeres, la creación de la policía militar de orden público, a la que se le
otorgo rango constitucional en los primeros días del 2014.
Aunque parecen hechos aislados, si sumamos se evidencia una intencionalidad para
retroceder en las conquistas del movimiento feminista y de mujeres en Honduras.
Detrás de todo esto, hay mensajes de control hacia todas nosotras que
en diferentes partes de nuestro territorio nos encontramos luchando y
revelándonos ante este régimen.
3. Exigimos un alto a la criminalización y a la violencia contra las
defensoras de derechos humanos. En los últimos meses se han
dado procesos judiciales y ordenes de captura contra defensoras que
protagonizan luchas en defensa del territorio y la soberanía del país En vísperas del Día Internacional de la Mujer, la compañera María Santos
García, del COPINH, fue atacada junto
con su familia por la lucha que por meses han sostenido en Río Blanco en la
defensa de nuestros bienes. Un día después el 7 de marzo, el gobierno ha
publicado en la Gaceta el acuerdo número 2196-A-2013, con una lista de 5, 429
organizaciones no gubernamentales del país, a las cuales se les cancela su
personería jurídica. Una de estas organizaciones es parte del Foro de Mujeres
por la vida y seis pertenecen a la Red Nacional de Defensoras de Derechos
Humanos. Esta acción evidencia un gobierno que violenta todos los derechos e
intenta acallar la voz de quienes denuncian estas violaciones.
4. Nuestro cuerpo es nuestro territorio, nos pertenece, ni la iglesia,
ni el Estado, ni los hombres, tienen derecho a decidir sobre nuestro cuerpo.
Denunciamos que aun en Honduras las mujeres no tenemos derecho a acceder a las
Píldoras de un Día Después, PAE; el aborto aun es penalizado y las mujeres
somos acosadas constantemente en las calles, en las universidades, en los
centros de trabajo. Mientras no se respete nuestra autonomía, ni el estado ni la
sociedad puede hablar de democracia ni seguridad.
5. Para nosotras la tierra, los ríos, nuestros bienes naturales son
sagrados, son parte de nuestra historia, de nuestra cultura, son vida. ¡Son
nuestros! Nuestro territorio no se vende ni se alquila. Nos oponemos a las Zonas
de Empleo y desarrollo Económico y estamos dispuestas a defender nuestro
territorio de un gobierno que pretende saquear nuestro pueblo.
Hoy 8 de Marzo, nosotras desde nuestros feminismos que históricamente
han construido otras formas de relacionamiento, desaprendiendo la violencia y el
poder que oprima. Nosotras descendientes de las que lucharon por el derecho a
votar, a educarnos, a un trabajo digno, a una vida libre de violencia. Nosotras
herederas de la fuerza que por siglos y desde siempre ha movido el mundo.
Nosotras las que soñamos con una matria distinta y un mundo para todas y todos.
Nosotras las que no estamos dispuestas al silencio ni al miedo, las caminamos y
trasgredimos. Nosotras estamos hoy aquí, conectadas con nuestras hermanas en
toda Honduras y en el mundo luchando y resistiendo. Nosotras que hoy caminamos
con la certeza de que no vamos a parar y con la convicción de que nadie
podrá mantenernos ¡Ni encerradas, Ni con miedos!
San Pedro Sula, 8 de Marzo 2014
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