sábado, 17 de diciembre de 2011

“La Guerra contra Siria, que pasó y que va a pasar”: el análisis de David Urra


17 de diciembre de 2011


DAVID URRA
I.- La Guerra Silenciosa.
Para nadie era un secreto -fue  revelado recientemente por altos personeros del los actuales y precedentes gobiernos de EE.UU – que este país había planificado la actual ofensiva en el Medio Oriente e instruido al aparato de “generación de conflictos” que preparara el Plan de Guerra psicológico-informativa para lograr los objetivos planteados.
El Departamento de Estado, los Órganos de Seguridad Nacional agrupados y bajo un mando único y el Departamento de Defensa, se dieron a la tarea de organizar todos los pormenores necesarios que permitirían cumplir con la estrategia ya aprobada en el Club Bilderberg.

En este caso se debió comenzar con la estratificación de la sociedad, lo que implicaba separar por grupos de interés el espectro social sirio: militares; jóvenes; oposición intelectual interna y externa; líderes de opinión; académicos; etc. La tarea consiste en crear auditorios objetivos y los canales de comunicación política dentro de estos auditorios, por intermedio de los cuales se transmitirá posteriormente la influencia psicológico- informativa de un receptor a otro.
Es necesario destacar que durante este proceso se incluyen igualmente, tanto los partidarios del Gobierno sirio y sus autoridades, como los opositores, solo que las acciones a desarrollar con unos y otros difieren en forma y contenido. Igualmente se consideran aquellos grupos sociales que no tienen una definición política, ni con el Gobierno ni con la oposición.
Los medios masivos de difusión (MMD) occidentales juegan un papel fundamental en la realización de las acciones psicológico-informativas que se están desarrollando en Siria, no solo por su influencia en la opinión pública interna e internacional, sino y porque sirven de patrón para conocer las líneas de desarrollo de las operaciones psicológicas en curso y permiten medir sus resultados y corregir el curso.
Si observamos el empleo de los MMD nos percataremos como estos han tratado de definir grupos que responden a intereses comunes (supuesta democratización de la sociedad, aparición de líderes informales que “ayudan” a aglutinar y dirigir la “explosión” espontanea de inconformidad de los ciudadanos), dentro de la sociedad Siria.
Estos grupos fueron estructurados a partir de los hechos provocados en la ciudad de Deraa en el sur de Siria, zona donde existen las premisas necesarias para activar la acción de los opositores al Gobierno Sirio.
Por otro lado se empezó a conformar una “oposición” externa, compuesta por intelectuales que viven fuera de Siria, con el objetivo de darle una imagen aceptable y canalizar de esta forma la “revolución democrática”.
Paralelamente se desarrolla una amplia y certera campaña de manipulación psicológico-informativa de la opinión pública internacional, que incluye medios, métodos y procedimientos diplomáticos, políticos, informativos, económicos, financieros y militares.
Todas estas acciones conllevan a la polarización de los grupos en conflicto. Por un lado, los grupos internos creados asumen la inclinación política que se les induce desde los centros de poder occidental, generando un enfrentamiento que en determinado momento paso a ser violento. Por otro, el Gobierno se ve obligado a “reprimir” los grupos armados, lo que permite crear una matriz informativa que justifique la intervención.
De esta forma tenemos que, primero se estimuló la creación de estratos que se fueron formando con el objetivo de emplearlos en la desestabilización del país y posteriormente se activaron para radicalizar el proceso.
De forma simultanea se organizó una campaña de satanización del Presidente Sirio Bashar al Asad empleando para ello los medios diplomáticos (Liga Árabe, Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Organizaciones no Gubernamentales) y a su vez en el plano económico-financiero se bloquean cuentas y se cierran mercados con el objetivo de limitar los accesos a recursos básicos de supervivencia del país y con esto tratar de provocar malestar y desesperación en determinados estratos de la población que apoyan al gobierno y que culparían supuestamente a este de las penurias por las que pasan.
La utilización de la violencia en las acciones de los grupos opositores y su posterior manipulación y sobredimensionamiento por parte de los MMD y representantes de organizaciones afines a occidente, permiten además influir sobre la opinión pública internacional en interés de crear un consenso  que permita justificar acciones militares para “salvaguardar” a la población civil y detener el conflicto.
Es de esperar que dentro de las operaciones psicológicas que se desarrollan en Siria se incluyan aquellas dirigidas a los miembros de las FF.AA y sus familiares. En otros casos recientes – Iraq, Libia- las potencias occidentales han penetrado los altos mandos y mandos intermedios de los cuerpos armados, logrando un eficiente nivel de comprometimiento y deserción, lo que ha facilitado las acciones de los agresores para el logro de su objetivo con una menor resistencia.
Sincronizadamente se realizan en Siria diversas operaciones psicológicas contra los miembros de la FF.AA, con el objetivo de generar confusión y temor. Por un lado se pretende hacer creer que los grupos armados por occidente dentro de Siria representan al pueblo y las FF.AA no deberán combatir contra ellos so pena de violar los Derechos Humanos. Igualmente se desea instalar una sensación de temor y miedo a represalias y posteriores ajustes de cuenta.
II.- Situación actual del conflicto.
Las operaciones psicológico-informativas que se desarrollan contra Siria se encuentran en el siguiente punto de acción:
  • Realización de acciones violentas por grupos activos que son pertrechados desde el exterior para generar caos, confusión y de esta forma servir de pretexto para sanciones y acciones punitivas.
  • El Gobierno está movilizando a sus simpatizantes para enfrentar la Guerra impuesta al país, empleando los medios a su alcance y preparar a la población para enfrentar acciones más violentas en un futuro cercano.
  •  Está en pleno desarrollo una operación informativa empleando medios diplomáticos y políticos (chantajes y presiones) con el objetivo de lograr el consenso necesario en la arena internacional que permita la realización de una operación militar contra Siria con el empleo de medios aéreos, navales y terrestres.
  • El Gobierno está tratando de fortalecer su posición con países que no tienen una actitud hostil (Rusia, China, Argelia, Irán, Líbano, América Latina) hacia Siria, con el objetivo de crear un frente que se oponga en el plano diplomático, político, financiero, económico y militar al bloque occidental.
  • La OTAN con EE.UU a la cabeza, está dando los primeros pasos para la realización de una operación militar a gran escala contra Siria. La presencia del portaviones George Washington y su escolta en las aguas cercanas a la zona, el traslado y refuerzo de tropas en Qatar y Arabia Saudita y los preparativos en Turquía son síntomas inequívocos de que están en marcha los preparativos para la invasión.
  • A diferencia del conflicto con Libia e Iraq, la posición rusa marca la diferencia. Las experiencias de estos dos conflictos demuestran que las concesiones que China y Rusia hicieron a occidente no condujeron a nada bueno. El Gobierno ruso por fin comprendió que las apetencias hegemónicas de EE.UU no serán saciadas con nada y el cerco que se teje alrededor de estas dos potencias cada vez se cierra más. Por primera vez Rusia declara que la real causa del conflicto son los grupos irregulares que occidente armó para desestabilizar a Siria.
III.- Acciones a desarrollar por el “Eje de la Guerra”.
Siguiendo el esquema de las operaciones psicológico-informativas, occidente deberá comenzar a ejecutar la última parte del Plan que conllevaría al logro de sus objetivos. Si bien las estrategias no han sido homogéneas en los conflictos anteriores (Yugoslavia, Afganistán, Iraq y Libia), determinado esto por las diferencias de todo tipo que surgieron en cada caso, parece haber un consenso de que el esquema Libio es el más cercano a seguir en este caso. En él se resumen de algún modo las experiencias adquiridas anteriormente y la intención de minimizar el componente militar o violento por razones obvias (su costo político, su sesgo psicológico, su costo financiero y su acción corrosiva sobre la imagen). Claro que, Siria no es Libia y tiene sus especificidades.
  •  No hay una oposición interna estructurada.
  •  No hay un liderazgo ni institucional ni personal de la oposición.
  •  El Gobierno sirio está más centrado en su accionar y tiene un respaldo real que no se puede subestimar.
  • Rusia ha asumido una posición firme y ha pertrechado a Siria con medios que pueden ser decisivos si los saben emplear correctamente.
  • Las FF.AA Sirias parecen tener mayor cohesión combativa.
Solo le queda a occidente subir la espiral de violencia y lanzarse a una invasión o emplear la variante de desgaste si no está seguro de que puede triunfar.
Las acciones a realizar en estos casos se pudieran agrupar de la siguiente forma:
a)     Informativas.- El empleo de los MMD juega un importante papel en esta etapa de desarrollo de la guerra. Por un lado es necesario “justificar” ante la opinión pública internacional y muy especialmente ante la opinión publica de los países miembros del “Eje de la Guerra” (EE.UU, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y Canadá), la posible realización de “bombardeos humanitarios” y posterior invasión terrestre, considerando los costos financieros, en vidas humanas e imagen política que esta operación conlleva.
Por otro lado se necesita provocar cambios en la psiquis de los sirios que generen un malestar conducente a la sublevación y derrocamiento del actual Gobierno.
En el campo de la computación y las nuevas tecnologías de comunicación se hace indispensable difundir un ambiente de inseguridad, malestar y desasosiego que permita influenciar desfavorablemente en el estado de ánimo de la población. Para ello se emplearan métodos clásicos como el de los rumores, las mistificaciones, los espejismos y fundamentalmente el empleo de recursos psicológicos que permitan reblandecer la ideología predominante. Ya se conoce de la captura en territorio Sirio por parte de las fuerzas gubernamentales, de modernos equipos de comunicación entregados por occidente a los “rebeldes”.
Igualmente ya deben de estar operando en las cercanías de Siria múltiples estaciones de radio que bajo los apelativos de “Libertad”, “Democracia”, “Unidad”, transmiten los mensajes para la subversión informativa.  Esto se incrementará según se acerque el momento de comenzar la operación a gran escala.  Debemos considerar también el empleo de la TV en un país donde su uso esta difundido de forma masiva. Para ello entraran en operaciones los “Comando Solo”, aviones equipados especialmente para la Guerra electrónica y que poseen entre sus características el poder operar desde fuera del territorio nacional, además de generar múltiples transmisiones al unísono tanto de radio como de TV. Igualmente posee equipamiento para detectar las frecuencias de trabajo de los medios enemigos y para bloquear su salida al aire, sustituyéndola por las propias.
Es de esperar que las fuerzas del Comando de Operaciones Especiales  radicado en Fort Bregg tenga ya un levantamiento de todas las emisoras radiales y televisivas de Siria, su frecuencia de trabajo, localizaciones y régimen de transmisiones y en algún momento se procederá a silenciarlas ya sea por medios electrónicos – empleando el “Comando Solo” – o por medios militares, para posteriormente sustituirlas por transmisiones subversivas desde los territorios aledaños al país, o el propio “Comando Solo”.
Aunque ya debe de estarse empleando masivamente el uso de folletos y octavillas, estas se incrementaran de forma sustancial en momentos previos a los bombardeos y la invasión, ya que se ha demostrado su eficacia para la influencia psicológica, fundamentalmente entre los miembros de las FF.AA. Los mensajes estarán dirigidos a suplantar la decisión de defender su país por parte de los sirios mediante el miedo, los rumores falsos, la creación del mito a la superioridad de la OTAN, las prebendas económicas y los supuestos objetivos “humanitarios” que tienen los soldados invasores.
EE.UU y la OTAN mantendrán su presión sobre la Liga Árabe, organización compuesta fundamentalmente por Monarquías y Gobiernos corruptos al servicio de occidente, para lograr una condena definitiva y un pasaporte para la realización de la invasión que comenzara con un periodo de ablandamiento y desgaste sistemático con el empleo de misiles de largo alcance y la aviación embarcada y estratégica.
No faltarán las presiones sobre la ONU y sus instituciones para que sancione de una forma u otra a Siria. Aunque EE.UU conoce que Rusia vetará cualquier intento de resolución condenatoria en el “Consejo de Guerra” de la ONU, el objetivo de la presión es crear una “imagen informativa” de Rusia, poniéndola en una disyuntiva de tener que apoyar a un “régimen cruel y totalitario”.
Por ultimo no podemos dejar de señalar algunos ejemplos de determinadas leyes de la influencia informativa:
  • La mentira deberá ser en cierta forma dosificada y mantener la apariencia de veracidad;
  • La necesidad de tener una idea clara de lo que espera el auditorio, lo que permitirá crear un ilusión elaborada específicamente para este auditorio;
  • Emplear la “lógica de acción colectiva” de la responsabilidad mutua;
  • Emplear la información obtenida y no divulgada, que sea contraria a la línea oficial.
  • Referirse a los “principios sagrados” de la nación.
  • Emplear los símbolos y las simbolizaciones de acuerdo a la tecnología de la imitación, utilizando como medios más efectivos las metáforas, mitos y rituales.
b)    Psicológicas.- En realidad todas las medidas y acciones que realiza el “Eje de la Guerra”, están encaminadas a la influencia psicológica ya sea de la población siria, como de la comunidad internacional.
Hay acciones específicas que están enmarcadas dentro de lo puramente psicológico. Entre estas se encuentran:
  • Creación de terror y pánico entre la población y los miembros de las FF.AA para desmoralizarlos y disminuir su fe en la defensa y la capacidad de lograr el éxito.
  • Acciones para generar un sentimiento de confusión en las fuerzas de defensa del país y hacer creer que es inferior y no tiene posibilidades de contrarrestar la fuerza del agresor. Tratar de mostrar una superioridad de la técnica militar y el armamento, que conllevaría no solo a una derrota “inevitable”, sino y a grandes pérdidas humanas y materiales.
  • Impulsar a los militares a la deserción, prometiéndoles grandes sumas de dinero y un trato “digno” e indulgente, lo que los “salvaría” de una inevitable derrota. En algunos casos se muestran algunos desertores que supuestamente están disfrutando de la “libertad” y “generosidad” de los agresores.
c)     Militares.- La realización de acciones militares representa el elemento más controvertido de los enfrentamientos que actualmente está llevando el “Eje de la Guerra”. Los casos de Yugoslavia, Afganistán, Iraq y Libia, por mencionar solo algunos, demuestran cuan complicadas y contradictorias pueden ser las acciones militares.
El problema fundamental radica en los aspectos negativos que traen aparejadas estas acciones y que no siempre se pueden asumir con facilidad, incluso si se logran los objetivos trazados, que casi siempre incluyen el derrocamiento del Gobierno existente y la instauración de una administración dócil a los intereses de occidente.
Ante todo es necesario tener en cuenta que para derrocar un Gobierno es necesario quitarle el poder a los que lo ostentan, destruir sus órganos de seguridad y convencer a la población que esto es lo correcto y más conveniente para el país.
En la mayoría de los casos es inevitable utilizar la fuerza, lo que a su vez trae aparejado: Grandes gastos financieros; enorme costo político; creación de un sentimiento de animadversión de la población agredida contra los agresores; gran destrucción de instalaciones militares, industriales, y civiles; cuantiosas pérdidas humanas por ambos bandos y una prolongada contaminación ambiental.
En Siria el “Eje de la Guerra” no puede obtener estos objetivos sin este costo. Para ello se desarrolla la Guerra psicológico-informativa, tratando de minimizar la campaña bélica y con esto lograr con menos traumas los objetivos trazados. Solo que Siria no es Libia y difícilmente la OTAN podrá estructurar el “paseo” que constituyó la campaña Libia.
Para ello están organizando un ataque fulminante que provoque un quiebre de la resistencia en el menor tiempo posible. En este caso se necesita de la participación de aliados mediorientales (Turquía, Jordania, Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes), con apoyo, fundamentalmente logístico y de inteligencia, de Israel.
Algunos se preguntaran y ¿Por qué no Israel? El tema israelí es muy complejo, primero que todo su colaboración haría inviable la participación de otros países árabes que no confían en ellos y generaría una verdadera revolución contra esta guerra, a favor de Siria, en el Medio Oriente.  Por otro lado al Líbano no le convendría esta coyuntura pues Hizbolla lanzaría una ofensiva y generaría una situación insostenible al frágil Gobierno libanes.
La situación en Turquía no es menos problemática pues, para lanzar una invasión terrestre es indispensable utilizar territorio turco y esto produciría un eventual levantamiento de los kurdos en Turquía que serían difíciles de controlar.
Hay que considerar que Siria está demasiado cerca de Israel y con los nuevos medios que Rusia puso a su disposición, incluyendo los Sistemas Antiaéreos S-300 y los complejos de cohetería costeros, pueden golpear con facilidad los medios aéreos y navales israelíes.
Por último la OTAN le tiene una gran desconfianza a los dirigentes israelíes, que en caso de verse en una situación embarazosa y presionado por los extremistas de derecha que dictan las reglas en Israel, emplee su arsenal nuclear y generen una catástrofe de incalculables proporciones.
En síntesis Israel apoyara desde la sombra.
No se puede dejar de tener en cuenta la reciente renuncia, hecha oficial por parte de EE.UU, del Tratado sobre Fuerzas Armadas Regulares en Europa (AFARE), firmado con Rusia en 1990 y que Moscú había prorrogado en el 2007, buscando mantenerlo vivo hasta que se llegara a un nuevo acuerdo. Es sintomático que, a pesar que desde el 2007 este acuerdo estaba prácticamente muerto, es solo ahora que el Gobierno de EE.UU lo denuncia ante Moscú, lo que hace pensar a muchos analistas que esto está relacionado con los movimientos de Fuerzas que este país necesita desplegar en Turquía y que sería interpretado por Rusia como una violación del tratado.
En estos momentos las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) de los países integrantes del “Eje de la Guerra” deben de estar operando en suelo Sirio e incrementarán sus operaciones en la medida en que se acerque el momento de la operación de invasión.
Las misiones fundamentales a cumplir por las FOE serán:
  • Determinar los objetivos y dirigir posteriormente los ataques a desarrollar por la aviación y los misiles de largo alcance durante los bombardeos de desgaste contra Siria.
  •  Preparar el terreno para las acciones de la invasión terrestre lo que incluye labores de inteligencia y reconocimiento del terreno.
  •  Dar apoyo a los grupos “rebeldes”, prepararlos y mejorar su accionamiento táctico.  Organizar actos terroristas para infundir pánico, caos y confusión entre la población siria y las fuerzas de Seguridad. A su vez debilitar la infraestructura económica del país.
  •  Realización de acciones diversionistas contra las redes de comunicación y transmisión de datos, con el objetivo de limitar el mando de la defensa y desorganizar la economía.
  •  Captura o eliminación de personalidades sirias que apoyen al Gobierno.
  •  Desarrollar acciones violentas contra determinados grupos étnicos, con el objetivo de culpar a otro grupo existente en el país y de esta forma confrontarlos en una lucha fratricida que debilitaría la unidad nacional en una nación donde las relaciones interétnicas son un modelo para la región.
IV.- Contramedidas.
Con anterioridad dijimos que Siria no es Iraq, ni Afganistán, ni Libia. Los dirigentes sirios han comprendido el peligro que sobre su país se cierne y deben de actuar acorde a las circunstancias.
La agresión militar es inminente y el “Eje de la Guerra” no se detendrá si piensa que puede tener éxito en su campaña, por lo que la única opción que le queda a Siria es tomar todas las contramedidas pertinentes para demostrar a occidente que el costo de una intervención militar es impagable.
Considerando las experiencias acumuladas en otros conflictos como el de Vietnam, Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Sudan y Libia, además de los éxitos que en esta materia han tenido países sometidos a planes y operaciones psicológico-informativas como son los casos de Cuba, Corea del Norte, Irán, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y otros, los dirigentes sirios deberán implementar un conjunto de contramedidas indispensables para salvaguardar su soberanía e integridad territorial.
Estas acciones se pueden agrupar de la siguiente forma:
  1. Contramedidas Diplomáticas.- En este campo Siria debe desarrollar una fuerte campaña de esclarecimiento del carácter soberano de sus acciones, haciendo hincapié en los países que apoyan a su Gobierno y en aquellos que tienen una posición aparentemente neutral. Deben ser impetuosos en los organismos internacionales para mostrar su verdad y fundamentalmente emplear con mucha creatividad las razones que los asisten, mostrando las pruebas que obran en su poder de la injerencia extranjera en su territorio y utilizando todas las posibilidades que los MMD le ofrecen en este sentido.
Igualmente importante para los sirios será poner en la ilegitimidad a la Liga Árabe, apoyándose fundamentalmente en la relación de subordinación que tienen las monarquías árabes con EE.UU. Sería igualmente significativo si Siria lograra convencer a los países que la apoyan de una forma u otra de salir de la Liga Árabe, con el argumento de que en un futuro cercano serán ellos posiblemente los acusados y demostrándole que la Liga ya no responde a los intereses de los pueblos en la región.
Por otro lado fortalecer el papel de Rusia y otros países que apoyan a Siria sería fundamental para crear un concierto de voces que hagan percibir a la opinión pública internacional que no existe un estado de opinión mayoritario que favorezca la actitud de occidente de derrocar al Gobierno sirio.
  1. Contramedidas Psicológico-Informativas.- El Gobierno sirio debe estar consciente de que occidente empleará todo su arsenal tecnológico para imponer el control informativo, fundamentalmente dentro del territorio de la nación árabe, empleando para ello todo tipo de métodos entre los que se encuentran las falsificaciones, el descredito, la distracción, la intimidación, el rumor, la desestabilización, etc.
De hecho algunos de estos métodos ya se emplean. Por ejemplo, recientemente se demostró que la campaña para acreditarle al Gobierno sirio cerca de 3,500 muertos entre la población civil, era falsa, inclusive se conoció que dicha maquinación era sostenida por una supuesta organización musulmana que tenía sus bases en…Londres?! Muchos de los nombres barajados por esta organización están vivos y fueron obtenidos de la guía telefónica. Esto es un clásico ejemplo de falsificación.
Es importante que los sirios conozcan al detalle cómo se orquestan estas acciones de Guerra Informativa, para lo cual deberán utilizar intensamente los MMD que poseen. Igualmente deberán apoyarse en los medios de países amigos, con el fin de divulgar por el mundo las acciones que se desarrollan en su contra por parte de EE.UU y sus aliados occidentales y mediorientales.
De hecho ya está en camino una intensa campaña de descredito con relación a las medidas tomadas por los gobernantes sirios para satisfacer las inquietudes de la población. Se hace necesario igualmente organizar una contra campaña en el interior de Siria y en la arena internacional para divulgar el verdadero contenido de las medidas aplicadas por el Gobierno, su alcance y beneficios. Para ello se deben de emplear los MMD, folletos, octavillas y otros medios que resuman las ideas planteadas. Un papel importante deberán jugar las ONG que dentro del país apoyan sinceramente el proceso de restructuración.
Capítulo aparte merece el intento de desviar la atención del conflicto sirio con el conflicto iraní. Si bien es cierto que para el “Eje de la Guerra” los dos países están en el punto de mira, el costo de una agresión a Irán seria, en las circunstancias actuales, impagable. La posibilidad de una derrota dejaría muy mal parado a EE.UU, produciéndose de hecho el Síndrome de Irán, al igual que ocurrió en Vietnam.
En este momento el objetivo inmediato es Siria.
Es igualmente relevante la preparación psicológica que se debe llevar con la población y las FF.AA, para fortalecer el espíritu de resistencia y convicción en la victoria. El enemigo tratará por todos los medios de intimidarlos, crear pánico y terror, al principio empleando los MMD y la radio (pueden haberse distribuido ya miles de radiorreceptores sintonizados a una frecuencia en la que transmiten las emisoras “disidentes”), que divulgarían las consecuencias de los conflictos en Afganistán, Iraq y Libia. Posteriormente emplearán medios más agresivos como los bombardeos indiscriminados y las nuevas tecnologías psicotrópicas y desconocidas. Contra ello se deberá de trabajar para preparar a la población en las formas más eficiente de la defensa civil que permitan minimizar los efectos de estas acciones.
En el caso de las Fuerzas Armadas se hace necesario elaborar un plan de contramedidas que debe de incluir tres etapas:
  • Predicción.- Donde se evalúan las posibles acciones a desarrollar por el enemigo, teniendo en cuenta que esta es quizás la esfera en que más hincapié se hace en la actualidad dentro del Ejército de EE.UU y a la que más importancia y recursos se le asignan. Se debe asumir que la influencia psicológico-informativa sobre los miembros de las FF.AA será intensa y constante e incluirán todos los medios disponibles –panfletos; receptores de radio sintonizados con las estaciones provocadoras; octavillas; mensajes televisivos; emisiones de altoparlantes; objetos lanzados hacia las zonas de desconcentración como bolígrafos; encendedores y otros con información pertinente. En esta etapa se debe pronosticar e identificar los posibles temas y símbolos de operaciones psicológico-informativas que empleara el enemigo con el objetivo de reducir su eficacia y de ser posible neutralizarlos.
  • Prevención.- En esta etapa se deberán desarrollar las acciones que permitan familiarizarse con las técnicas, métodos, medios y procedimientos que va emplear el enemigo contra ellos, mostrando ejemplos concretos de otros conflictos (ej. Afganistán, Iraq y Libia). Se deben asignar militares responsables de destruir toda la información, volantes y octavillas que el enemigo lance contra las tropas. Igualmente se debe desarrollar una red de emisoras de interferencia que bloqueen las señales de las radioemisoras subversivas.
Como medios eficaces de prevención de los efectos adversos en las tropas se deberán definir aquellos combatientes más estables desde el punto de vista psicológico y que están en mejor capacidad de resistir la influencia psicológico-informativa a que serán expuestos y que “apadrinarán” a otros combatientes más susceptibles a estas acciones. Igualmente cuando se organicen misiones de pequeños grupos, siempre se incluirá a algún combatiente con estas características. Finalmente se deberá organizar por parte de los Jefes correspondientes el trabajo individual con cada combatiente para desarrollar la autorregulación psicológica.
Un principio muy importante en este proceso es informar a los combatientes de la realidad de la situación. Solo si se les explica la verdad los combatientes estarán en condiciones de asumirla. Nada afecta más la moral del combatiente que las mentiras y las medias verdades que luego se desmoronan ante los hechos. Es necesario inculcar que la victoria o la derrota dependen de ellos, no de los de arriba.
  • Enfrentamiento.- El enfrentamiento a la influencia psicológico-informativa del enemigo sobre las tropas se puede lograr por diferentes métodos, el más eficaz es la destrucción de los medios que emplea el enemigo en las operaciones, pero esto no siempre es posible. Es necesario que todo el personal este alerta sobre las acciones que realiza el enemigo, no se produzca relajamiento, ni contactos sin control con civiles. Todos los materiales propagandísticos deben ser recogidos, y destruidos después de haber sido estudiados.
Todo esto debe concluir con un trabajo de esclarecimiento y convencimiento de los verdaderos valores que se defienden y de lo negativo e indeseable de las acciones enemigas. Ante esto no pueden olvidar los sirios que las acciones propagandísticas del enemigo no se pueden evaluar mecánicamente como algo “malo” per se, sino que además se pueden emplear como contrapropaganda y una parte de ella no merece atención, solo se ignora.
De otra manera el Gobierno sirio deberá implementar un sistema de recopilación de información entre la población que les permita conocer que se dice y cuáles son las posibles campañas o rumores que el enemigo hace rodar entre la población y los miembros de las FF.AA. El desenmascaramiento y posterior aclaración de cualquier rumor es un aspecto que no se debe subestimar, su minimización puede costar caro.
  1. Contramedidas militares.- Es en este campo donde el trabajo puede ser más intenso por parte de los sirios. Deben de comprender que hay un principio que se ha confirmado por la historia y reza que, la guerra se gana evitándola. Se necesita demostrar la capacidad de hacer pagar un alto costo al agresor.
La experiencia de los conflictos recientes nos indica que desarmarse, hacer concesiones o violar principios, conducen inevitablemente a la derrota y a lo que es peor, la pérdida de innumerable cantidad de víctimas humanas, destrucción del patrimonio nacional y la ignominia de convertirse en un país sin libertad ni independencia.
Ante todo, las FF.AA deben estar en estos momentos en su máxima disposición combativa y trabajando fuertemente para un enfrentamiento que parece inevitable.
Se necesita trabajar por los mandos sirios en los siguientes aspectos:
  • Elevar la disposición del personal con el objetivo de lograr una alta capacidad volitiva y cohesión combativa, haciendo hincapié en la cooperación entre fuerzas y la estructuración de la defensa territorial.
  • Desarrollar aceleradamente un Plan para construir o restablecer las instalaciones ingenieras que les permitan proteger y enmascarar a las fuerzas, medios militares y civiles, de las acciones del enemigo.
  • Desconcentrar las fuerzas y medios para combatir al agresor, con el objetivo de minimizar los efectos de los bombardeos masivos u ataques sorpresivos.
  • Ante la inminencia de un ataque, asestar un primer golpe contra las instalaciones enemigas a su alcance.
  • Dislocar adecuadamente los sistemas de defensa antiaérea disponibles incluyendo los nuevos S-300 recibidos de Rusia y que deben marcar la diferencia en caso de emplearse correctamente. No se debe repetir el error de Iraq y Libia donde los medios de defensa antiaérea estaban prácticamente desguarnecidos y desprevenidos ante los ataques “avisados” del enemigo. Los S-300 pueden seguir a la vez hasta 12 objetivos y batir de una vez a 6, incluidos los más avanzados “hipersónicos” (velocidades superiores a 5 mach).
  • El empleo masivo de interferencias electrónicas, falsos objetivos y otros elementos que permitan confundir al enemigo, deberá ser una misión a cumplir para la defensa a la agresión.
  • Las fuerzas de seguridad en Siria deben llevar a cabo durante este período y en el futuro, un intenso trabajo de localización, infiltración y eliminación de los grupos irregulares y fuerzas especiales que ya deben de estar operando en el territorio. Es muy posible que ante la imposibilidad de comenzar una agresión a gran escala, estos grupos pasen a ser la “variante” fundamental para quebrar al Gobierno Sirio y desorganizar el país. Contrarrestar con eficiencia estos grupos puede dejar sin argumentos a los agresores. La experiencia demuestra, como en el caso Libio, que por muy pequeña que sea la actividad de estos grupos, los MMD al servicio del “Eje de la Guerra” se encargarán de convertirlos en “masivas” expresiones de “libertad” por parte del pueblo “oprimido”, lo que al final se convierte en el pretexto para “salvaguardar vidas inocentes”.
V.- Papel de Rusia y China en el conflicto.
Hace mucho se habla en los círculos de analistas y periodistas, medios masivos, grupos políticos, centros de estudios, y otros, del papel que deberían jugar Rusia y China en el ámbito internacional.
Debemos comprender que China no es ni será una potencia mundial que tenga peso decisivo en la política internacional. Las razones de esta afirmación son:
  • Los chinos no tienen mentalidad de gran potencia. Su filosofía se contradice con la filosofía de las grandes potencias. Para ellos 2+2 = 4, pero en política internacional esto casi nunca es así. Sus constantes concesiones a las grandes potencias la hacen vulnerable y fácil de manipular.
  • No basta con tener una economía fuerte y unas fuerzas armadas potentes para ser gran potencia. Se necesita ante todo tener aliados y saber  mantenerlos. China saca muy buenas cuentas “económicas”, pero esta suspensa en cuanto a las cuentas geopolíticas.
  • El nivel de penetración que tiene el capital occidental en la economía China, posee demasiado peso para que ellos puedan decidir sin consecuencias.
Desgraciadamente esto se confirma en este caso. Las últimas declaraciones del portavoz chino reconociendo a la Liga Árabe como organización capaz de llevar las riendas del caso sirio y la petición a Damasco de acatar sus decisiones, son una demostración de la falta de peso y la ambigüedad del gigante asiático. No imaginan cuanto deseo que esto no sea así.
Rusia, es otra cosa. Los rusos si tienen mentalidad de gran potencia. Es cierto que las “imprecisiones” de la época Gorbachov en la extinta URSS y el posterior periodo anarquista de Yeltsin, convirtieron al Oso Ruso en una mascota de peluche y perdieron una parte importante de su protagonismo.
Los últimos pasos de Rusia demuestran el enorme peso de este país en la arena internacional y la necesidad de que recupere su valor como contrapeso a la actitud hegemónica y unipolar de EE.UU. Basta con que se opusieran resueltamente al intento de demonizar a Siria; enviaran un destacamento de Buques de Guerra al puerto de Tartu comandado por el portaviones “Kuznetsov” que posee entre sus “argumentos” 15 cazas SU-33, Sistema de misiles P-700 (incluyendo 12 Cohetes hipersónicos), Sistema de misiles antiaéreos con 192 cohetes; helicópteros y otros “complementos”, además de lo que tiene su escolta y suministraran los S-300 y las baterías de cohetes costeros, para que EE.UU y sus aliados se “congelaran”.
Aparentemente la acción rusa provoco una desaceleración del plan de invasión a Siria.
Es de esperar que occidente cambie el Plan y trate de jugar la carta del aumento de la desestabilización interna, introduciendo armas y grupos subversivos, donde participarían mercenarios, por las porosas y extendidas fronteras sirias. Para ello contará con sus “aliados monárquicos” y como es de esperar Israel.
Se trata de crear varios focos de violencia para dar la impresión de una “rebelión” generalizada que permita justificar su nueva afición a las “revoluciones”.
Todo esto vendrá aparejado con las presiones en organismos internacionales (ONU, o lo que queda de ella; Comisión de DD.HH; Liga Árabe; Tribunal Internacional, etc.), para  presionar a Rusia y ponerla en una situación embarazosa.
A Siria le queda un solo camino sino quiere sufrir el desastre de Afganistán, Iraq o Libia. No titubear, continuar con sus cambios que deben implementar sin hacer concesiones y aplastar a los mercenarios que arma el “Eje de la Guerra”, ya sean internos o externos.
El tiempo corre contra ellos. El titubeo cuesta caro. El juego es al duro y sin guante y la pelota es de hierro y fuego.
Fuentes:
  • Centro de Estudios Estrategicos Rusia.
  • Psyfactor.
  • Rusia Today

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