El profesor Ordóñez libró una constante lucha por la dignificación del gremio magisterial y poder realizar un trabajo óptimo en favor del estudiantado, por lo que fue víctima de persecución desde las estructuras gubernamentales, tras el golpe de Estado de 2009.
Su lucha anti golpista, antimilitarista y anti dictadura, le costó el puesto en la dirección del icónico e histórico Instituto Central “Vicente Cáceres”, de Comayagüela. llegó al nivel laboral y económico.
En septiembre de 2013, el entonces Ministro de Educación, Marlon Escoto, confirmó la suspensión sin goce de sueldo por un mes, del director, acusándolo por desobedecer órdenes superiores. Retándolo a que los estudiantes desfilaran el 15 de septiembre donde se le rinde pleitesía a los gobernantes, pero la falta de logística imposibilitó una buena presentación.
Para abril de 2014, el ministro Escoto, que fungió en los gobiernos de Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández [continuadores del Golpe] anunció la cancelación de la plaza magisterial que tenía desde hace tres décadas el profesor, quien no permitió que lo sometieran a las decisiones dictatoriales, incluso denunció al funcionario ante el Ministerio Público, por abuso de poder y persecución.
En defensa de su trabajo y derechos, el ex director del ICVC acudió a todos los medios e instancias posibles para que se respetara sus derechos, quedó sin empleo y la persecución se largó hasta los últimos días de su vida. Pero nunca dejó de pintar y cantar.
Hoy es otra víctima del sistema colapsado que no tiene un programa de salud preventiva. Ha pasado un año de la llegada del COVID-19 al país, aun no hay un plan de vacunación general, la exposición es letal y suma la lista de víctimas mortales, obligadas a irse sin que llegue la justicia.
El profesor Ordóñez nuevamente dio la batalla por su vida, pese a que familia informó que mostraba estabilidad y agradeció las atenciones en el Hospital “María”, hoy descansa de sus atribulaciones terrenales, pero nos deja su ejemplo de dignidad, sinceridad y solidaridad en defensa de la lucha común.
En este tiempo de pandemia que ha excluido a más de un millón de niños y jóvenes del sistema educativo y afectación a miles de docentes por falta de herramientas tecnológicas y digitales, la lucha del profesor Roberto Ordóñez debe continuar, ya que él nunca cerró las posibilidades para la innovación social y política.
Desde nuestra fuerza, lucha y esperanza por el país que anheló el compañero Roberto Ordónez, acompañamos a la familia doliente, al gremio magisterial noble y a los estudiantes que formó desde su cátedra.
Frases como “Maestro de generaciones” “compañero te vamos a extrañar” “el magisterio está de luto” “Espartano de la lucha social” es parte de los mensajes para el docente que antes dirigió el Instituto “Jesús Aguilar Paz”.
En el COFADEH también lo extrañaremos ¡Hasta siempre profesor Roberto Ordónez!
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