Julio 19, 2020 Carlos Zelaya
Después de 132 días del primer caso de Covid19 en el país, un jueves 12 de marzo, hoy con casi mil muertos y más de 32 mil contagios; con 14.3 millones de infectados y más de 603 mil decesos a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud, OMS, el horizonte sanitario, económico y social luce complicado, desolador e incierto para el país.
El 18 de julio Honduras alcanzó un récord de 2 mil 561 pruebas de Covid 19 con 1,048 positivos, 34 muertos y el mal desplazándose por Choluteca, Francisco Morazán, Cortés, Yoro y Atlántida, el llamado corredor económico de Honduras.
En Brus Laguna, su alcaldesa, Teonela Paisano, reportó 13 muertes por Covid19 solo en julio, el abandono de su departamento, Gracias a Dios, por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, SINAGER, y la Secretaría de Salud, que no han atendido desesperados llamados para salvar a pacientes, pidiendo medios de transporte, camas de hospital, médicos, enfermeras y fármacos, entre otras carencias. Una imagen real de la crisis del sistema sanitario.
Con las primarias y las elecciones generales de noviembre de 2021 de fondo son varias las denuncias y pesquisas criminales en compras de emergencia, entre estos los 7 hospitales móviles, incluido el de Villanueva, los señalamientos son similares a las que forzaron la salida de Gabriel Rubí de la Comisión Permanente de Contingencias, COPECO.
Al colapso sanitario, interrupción productiva, suspensión o pérdida de miles de empleos y daños económicos siderales, unos 40 mil millones de lempiras al final del 2020 según economistas, Honduras vive una crisis en los hospitales del país en plena expansión del Covid19 con dos lastres sociales de larga data, la violencia y la corrupción.
Pese al confinamiento, toque de queda y al SARS COV-2, el enemigo invisible que no distingue lugar, raza, clase, edad, condición, simpatías, ideología ni religión, el país repetirá en 2020 cifras de homicidios, a las que también se encaminan las masacres, del año anterior.
Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, previó que la tasa de homicidios del 2020 observará los 44.4 registrados en 2019.
Además de 23 masacres con 80 víctimas al mes de julio.
En el imaginario político-electoral persisten dudas de un nuevo censo y documento de identidad personal, o la aprobación de reformas electorales que den confianza al sistema político, que tampoco muestra tejido de unidad en la oposición, frente al desgaste del partido en el poder y las distintas crisis que vive el país, un tema que apenas parecen considerar.
En el plano global, la OMS declaró al Covid19 fuera de control, América reúne más del 50% de contagiados y de víctimas totales; previsiones de todos los organismos financieros internacionales confirman retrocesos históricos similares a los de la 2da guerra mundial, con millones de empleos perdidos y más de 82 millones de nuevos pobres en la región.
Con la nueva realidad de un bicho intangible y letal, ¿qué hizo el emperador Marco Aurelio el año 179 ante la Peste Antonina que mató de 10 a 18 millones de súbditos romanos en aquella época?
Tomó tres decisiones, se rodeó de la gente más inteligente y capaz, los escuchó, dejó que tomaran decisiones importantes y unidos salieron a combatir el mal; no huyó cuando pudo hacerlo.
tacó la recesión económica, vendió bienes de Estado, incluso personales; no cobro impuestos y acompañó al pueblo a recoger a sus muertos, los motivó a salir adelante en un liderazgo de combate integral en una pandemia que asoló el mundo antiguo.
Fuente: facebook de Carlos Zelaya
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