
Febrero 11,2019/
redaccion@criterio.hn /
Por: Óscar Marroquín
Tegucigalpa.-
Usted
declaró recientemente que las diferencias entre Juan Orlando Hernández y
Porfirio Lobo Sosa terminarán por afectar al PARTIDO NACIONAL, vaya
imprecisiones las suyas, intencionadas por supuesto, parece que si JOH y
Pepe Lobo no estuvieran enfrascados en este pleito de cárteles, el
PARTIDO NACIONAL tendría vía libre para llegar al próximo circo
electoral con bandera de puritano.
Veo
que usted se refiere a la agrupación a la que ahora pertenece, como si
está en realidad fuera una institución política, es decir, usted habla
de un tal PARTIDO NACIONAL, sin embargo, parece que no se ha dado cuenta
o más bien no se quiere darse cuenta que su agrupación ya hace ratos
dejó de ser un partido político, y que éste básicamente se convirtió en
una agrupación de criminales, para efectos de sustentar con datos reales
y no inventados, le mostraré a usted tan solo una parte de lo que es la
agrupación criminal a la que pertenece:
El
señor Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, purga una
condena de 24 años de cárcel en los Estados Unidos por el delito de
narcotráfico, cabe señalar que esta persona nunca fue investigada por el
sistema judicial hondureño, lo que hace suponer que el sistema esta
coludido con narcotraficantes como Fabio Lobo y otros.
No creo que usted ignore
que ahora mismo Tony Hernández, hermano del que se hace llamar
presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, enfrenta serios cargos
ante la justicia de los Estados Unidos por considerarlo un
“narcotraficante a gran escala”, recuerde que el señor Tony Hernández
está siendo investigado desde el año 2004 a la fecha, y que dentro de
ese periodo este personaje del bajo mundo fue diputado representando a
lo que usted llama PARTIDO NACIONAL.
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Este
otro personaje, no muy bien visto en los Estados Unidos, tampoco fue
investigado por la justicia hondureña, es decir, Tony Hernández, según
la DEA traficaba droga desde Honduras hacia los Estados Unidos desde el
2004, pero nadie, absolutamente nadie de los que dicen perseguir este
delito tuvo conocimiento alguno sobre las toneladas de cocaína que
cruzaban el suelo catracho ¿Qué extraña situación, verdad señor Oscar
Álvarez? Pues un solo hombre logró burlar a la policía, al ejército, al
sistema judicial, y a los propios presidentes (Manuel Zelaya Rosales,
Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández), en pocas palabras dejó a
todos estos como verdaderos incapaces o quizá como verdaderos secuaces.
En
los Estados Unidos también se encuentra bajo investigación el señor
Rafael Leonardo Callejas, por actos de indebida apropiación de dinero de
la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA). Cabe también
mencionar que este mismo miembro, de lo que usted llama PARTIDO
NACIONAL, fue acusado en Honduras por múltiples actos de corrupción y
que gracias a la abundante escases de honorabilidad del sistema judicial
en Honduras, este señor logró todo un paquete de cartas de libertad
definitivas, dieciséis en total, por parte de la Sala de lo Penal de
Francisco Morazán y la Corte Suprema de Justicia dictó sobreseimiento
definitivo a este buen samaritano.
Ahora
bien, pasemos al plano propiamente nacional, el día 19 de enero del 2016
el señor Juan Orlando Hernández firmó un convenio con la Organización
de Estados Americanos (OEA) convenio que permitió la creación de la
Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras
(MACCIH); para efectos de recordatorio, déjeme decirle que dicho
convenio no fue firmado precisamente porque no existiera corrupción
generalizada en el gobierno de JOH, sino, todo lo contrario, la presión
social fue tanta que la organización criminal a la que usted pertenece,
pero que insiste en llamar PARTIDO NACIONAL, no tuvo otra salida más que
la de aceptar que el Estado hondureño estaba siendo saqueado en
detrimento de millones de ciudadanos que no cuentan con un sistema de
salud ni siquiera mínimo, pero que además la niñez también sufre el
brutal resultado de la corrupción, dado que el sistema educativo ya ni
siquiera puede llamarse paupérrimo, porque este calificativo sería muy
pequeño. Debo agregar además, que en Honduras existe un índice muy
elevado de desnutrición principalmente en la niñez.
No
quiero dejar pasar la oportunidad para recordarle a usted, que dicho
convenio fue el resultado de una gigantesca acción criminal que su
organización llevó a cabo contra el Instituto Hondureño de Seguridad
Social (IHSS); se habla de más de siete mil millones de lempiras robados
directamente a este instituto para favorecer la campaña electoral de
Juan Orlando Hernández, pero además, para satisfacer la compra de
favores sexuales y otro tipo de cosas, que como usted comprenderá no
están permitidas por la ley cuando el dinero para estos fines es
propiedad del erario.
Bueno, si
estos fueran todos los actos criminales cometidos por su organización,
bien podríamos decir que son hechos aislados y que por tal razón no se
puede señalar a lo que usted llama PARTIDO NACIONAL como responsable de
dichas acciones, pero la cosa no para ahí, existe una infinidad de
hechos delictivos como para asegurar que usted pertenece no a un partido
político, sino más bien a una organización criminal.
En
enero de 2016 la corrupción nuevamente tuvo lugar, esta vez en el
Congreso Nacional se compraron voluntades políticas de algunos miembros
de partidos llamados de oposición para elegir a los quince magistrados
de la Corte Suprema de Justicia, magistrados que posteriormente tirarían
la Constitución Política hondureña al cesto de la basura, para proceder
a dar el visto bueno a una reelección presidencial, por demás decirlo,
inconstitucional, eso usted lo conoce de sobra señor Ricardo Álvarez.
Ahora
bien, dejemos por el momento lo que atañe a corrupción y pasemos al
plano de los Derechos Humanos; en Honduras se habla de la existencia de
unas Fuerzas Armadas al servicio de la nación, pero farsa más grande que
esta no creo que haya, pues, estas Fuerzas Armadas son grupos de
hombres armados y diseminados en todo el país con propósitos propiamente
criminales, sirven para sembrar el terror mediante el asesinato
selectivo y de esa manera evitar la protesta social, para muestra basta
un botón, los estudiantes Mario Suarez y Gerson Meza, previo a su
asesinato fueron brutalmente torturados con toda la saña posible, propia
de quienes tienen por objetivo sembrar el terror colectivo. Déjeme
recordarle que los autores intelectuales y materiales de este horrendo
asesinato aún permanecen bajo impunidad y que no existe señal alguna por
parte del sistema judicial de querer investigar esta atroz violación a
los Derechos Humanos.
La lista
de asesinatos con motivación política es enorme; las mal llamadas
Fuerzas Armadas no son más que gatilleros al servicio de una
organización criminal que se esconde en el ropaje de lo que usted llama
PARTIDO NACIONAL.
Pasemos
de nuevo al bajo mundo de la corrupción, usted mejor que nadie conoce
de los siguientes casos: La caja chica del hermano, caso pandora,
planeta verde, caso fe de erratas, y otros tantos más; ahora creo que ya
no cabe duda de mi afirmación cuando sostengo que el PARTDO NACIONAL es
más bien una organización criminal sin precedentes en la historia de
Honduras, que solamente es superada por ustedes mismos.
Lastimosamente
en Honduras no existe oposición política real, así como tampoco líderes
incólumes capaces de hacer frente con hidalguía y honorabilidad a
semejante organización criminal a la que usted señor Ricardo Álvarez
pertenece.
Finalmente,
debo agregar la cereza sobre el pastel, supongo que usted se habrá
enterado ya de los miles y miles de hombres, mujeres e incluso de
familias enteras que huyen en caravana hacia los Estados Unidos, no
creerá usted que lo hacen por estar en desacuerdo con los bajos salarios
que paga la oligarquía, o tal vez por malos tratos en los centros de
trabajo, o quizá por falta de beneficios, no señor, estos hondureños
huyen porque en su patria ya forman parte de un ejército de marginados
del modelo neoliberal, pero además por los efectos de la gigantesca
corrupción que continúa acelerando las condiciones paupérrimas de una
buena parte del pueblo hondureño.
Como
olvidar aquel discurso barato de Juan Orlando Hernández en el que
responsabilizó a la tristemente célebre oposición política de estar
detrás de la organización de estas caravanas. Este intento burdo por
evadir responsabilidad fracasó por completo, pues en el fondo lo que
obliga a la gente a huir de Honduras no son esos discursos desteñidos y
poco creíbles de la mal llamada oposición política, sepa usted que la
gente huye precisamente, entre otras cosas, porque ya no cree más en
cantos de sirena, vengan estos de donde vengan.
Si
con todo lo anterior usted no se convence que en Honduras no existe un
PARTIDO NACIONAL, sino más bien una organización criminal, usted señor
no conoce ni conocerá jamás la ética y la moral.
https://criterio.hn/2019/02/11/carta-abierta-al-senor-ricardo-alvarez/
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