sábado, 16 de febrero de 2019

Honduras: Carta abierta al señor Ricardo Álvarez



Febrero 11,2019/
 redaccion@criterio.hn  
Por: Óscar Marroquín
Tegucigalpa.-
 Usted declaró recientemente que las diferencias entre Juan Orlando Hernández y Porfirio Lobo Sosa terminarán por afectar al PARTIDO NACIONAL, vaya imprecisiones las suyas, intencionadas por supuesto, parece que si JOH y Pepe Lobo no estuvieran enfrascados en este pleito de cárteles, el PARTIDO NACIONAL tendría vía libre para llegar al próximo circo electoral con bandera de puritano. 
                 Veo que usted se refiere a la agrupación a la que ahora pertenece, como si está en realidad fuera una institución política, es decir, usted habla de un tal PARTIDO NACIONAL, sin embargo, parece que no se ha dado cuenta o más bien no se quiere darse cuenta que su agrupación ya hace ratos dejó de ser un partido político, y que éste básicamente se convirtió en una agrupación de criminales, para efectos de sustentar con datos reales y no inventados, le mostraré a usted tan solo una parte de lo que es la agrupación criminal a la que pertenece:

El señor Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, purga una condena de 24 años de cárcel en los Estados Unidos por el delito de narcotráfico, cabe señalar que esta persona nunca fue investigada por el sistema judicial hondureño, lo que hace suponer que el sistema esta coludido con narcotraficantes como Fabio Lobo y otros.

No creo que usted ignore que ahora mismo Tony Hernández, hermano del que se hace llamar presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, enfrenta serios cargos ante la justicia de los Estados Unidos por considerarlo un “narcotraficante a gran escala”, recuerde que el señor Tony Hernández está siendo investigado desde el año 2004 a la fecha, y que dentro de ese periodo este personaje del bajo mundo fue diputado representando a lo que usted llama PARTIDO NACIONAL.

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Este otro personaje, no muy bien visto en los Estados Unidos, tampoco fue investigado por la justicia hondureña, es decir, Tony Hernández, según la DEA traficaba droga desde Honduras hacia los Estados Unidos desde el 2004, pero nadie, absolutamente nadie de los que dicen perseguir este delito tuvo conocimiento alguno sobre las toneladas de cocaína que cruzaban el suelo catracho ¿Qué extraña situación, verdad señor Oscar Álvarez? Pues un solo hombre logró burlar a la policía, al ejército, al sistema judicial, y a los propios presidentes (Manuel Zelaya Rosales, Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández), en pocas palabras dejó a todos estos como verdaderos incapaces o quizá como verdaderos secuaces.  

En los Estados Unidos también se encuentra bajo investigación el señor Rafael Leonardo Callejas, por actos de indebida apropiación de dinero de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA). Cabe también mencionar que este mismo miembro, de lo que usted llama PARTIDO NACIONAL, fue acusado en Honduras por múltiples actos de corrupción y que gracias a la abundante escases de honorabilidad del sistema judicial en Honduras, este señor logró todo un paquete de cartas de libertad definitivas, dieciséis en total, por parte de la Sala de lo Penal de Francisco Morazán y la Corte Suprema de Justicia dictó sobreseimiento definitivo a este buen samaritano.

Ahora bien, pasemos al plano propiamente nacional, el día 19 de enero del 2016 el señor Juan Orlando Hernández firmó un convenio con la Organización de Estados Americanos (OEA) convenio que permitió la creación de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH); para efectos de recordatorio, déjeme decirle que dicho convenio no fue firmado precisamente porque no existiera corrupción generalizada en el gobierno de JOH, sino, todo lo contrario, la presión social fue tanta que la organización criminal a la que usted pertenece, pero que insiste en llamar PARTIDO NACIONAL, no tuvo otra salida más que la de aceptar que el Estado hondureño estaba siendo saqueado en detrimento de millones de ciudadanos que no cuentan con un sistema de salud ni siquiera mínimo, pero que además la niñez también sufre el brutal resultado de la corrupción, dado que el sistema educativo ya ni siquiera puede llamarse paupérrimo, porque este calificativo sería muy pequeño. Debo agregar además, que en Honduras existe un índice muy elevado de desnutrición principalmente en la niñez.

No quiero dejar pasar la oportunidad para recordarle a usted, que dicho convenio fue el resultado de una gigantesca acción criminal que su organización llevó a cabo contra el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS); se habla de más de siete mil millones de lempiras robados directamente a este instituto para favorecer la campaña electoral de Juan Orlando Hernández, pero además, para satisfacer la compra de favores sexuales y otro tipo de cosas, que como usted comprenderá no están permitidas por la ley cuando el dinero para estos fines es propiedad del erario.


Bueno, si estos fueran todos los actos criminales cometidos por su organización, bien podríamos decir que son hechos aislados y que por tal razón no se puede señalar a lo que usted llama PARTIDO NACIONAL como responsable de dichas acciones, pero la cosa no para ahí, existe una infinidad de hechos delictivos como para asegurar que usted pertenece no a un partido político, sino más bien a una organización criminal.

En enero de 2016 la corrupción nuevamente tuvo lugar, esta vez en el Congreso Nacional se compraron voluntades políticas de algunos miembros de partidos llamados de oposición para elegir a los quince magistrados de la Corte Suprema de Justicia, magistrados que posteriormente tirarían la Constitución Política hondureña al cesto de la basura, para proceder a dar el visto bueno a una reelección presidencial, por demás decirlo, inconstitucional, eso usted lo conoce de sobra señor Ricardo Álvarez.

Ahora bien, dejemos por el momento lo que atañe a corrupción y pasemos al plano de los Derechos Humanos; en Honduras se habla de la existencia de unas Fuerzas Armadas al servicio de la nación, pero farsa más grande que esta no creo que haya, pues, estas Fuerzas Armadas son grupos de hombres armados y diseminados en todo el país con propósitos propiamente criminales, sirven para sembrar el terror mediante el asesinato selectivo y de esa manera evitar la protesta social, para muestra basta un botón, los estudiantes Mario Suarez y Gerson Meza, previo a su asesinato fueron brutalmente torturados con toda la saña posible, propia de quienes tienen por objetivo sembrar el terror colectivo. Déjeme recordarle que los autores intelectuales y materiales de este horrendo asesinato aún permanecen bajo impunidad y que no existe señal alguna por parte del sistema judicial de querer investigar esta atroz violación a los Derechos Humanos.

La lista de asesinatos con motivación política es enorme; las mal llamadas Fuerzas Armadas no son más que gatilleros al servicio de una organización criminal que se esconde en el ropaje de lo que usted llama PARTIDO NACIONAL.

Pasemos de nuevo al bajo mundo de la corrupción, usted mejor que nadie conoce de los siguientes casos: La caja chica del hermano, caso pandora, planeta verde, caso fe de erratas, y otros tantos más; ahora creo que ya no cabe duda de mi afirmación cuando sostengo que el PARTDO NACIONAL es más bien una organización criminal sin precedentes en la historia de Honduras, que solamente es superada por ustedes mismos.

Lastimosamente en Honduras no existe oposición política real, así como tampoco líderes incólumes capaces de hacer frente con hidalguía y honorabilidad a semejante organización criminal a la que usted señor Ricardo Álvarez pertenece.

Finalmente, debo agregar la cereza sobre el pastel, supongo que usted se habrá enterado ya de los miles y miles de hombres, mujeres e incluso de familias enteras que huyen en caravana hacia los Estados Unidos, no creerá usted que lo hacen por estar en desacuerdo con los bajos salarios que paga la oligarquía, o tal vez por malos tratos en los centros de trabajo, o quizá por falta de beneficios, no señor, estos hondureños huyen porque en su patria ya forman parte de un ejército de marginados del modelo neoliberal, pero además por los efectos de la gigantesca corrupción que continúa acelerando las condiciones paupérrimas de una buena parte del pueblo hondureño.

Como olvidar aquel discurso barato de Juan Orlando Hernández en el que responsabilizó a la tristemente célebre oposición política de estar detrás de la organización de estas caravanas. Este intento burdo por evadir responsabilidad fracasó por completo, pues en el fondo lo que obliga a la gente a huir de Honduras no son esos discursos desteñidos y poco creíbles de la mal llamada oposición política, sepa usted que la gente huye precisamente, entre otras cosas, porque ya no cree más en cantos de sirena, vengan estos de donde vengan.

Si con todo lo anterior usted no se convence que en Honduras no existe un PARTIDO NACIONAL, sino más bien una organización criminal, usted señor no conoce ni conocerá jamás la ética y la moral.         

https://criterio.hn/2019/02/11/carta-abierta-al-senor-ricardo-alvarez/



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