jueves, 20 de septiembre de 2018

Honduras: Medios de Comunicación alternativa serán parte del Foro MesoAmericano // Se agudiza campaña para desprestigiar defensa de bienes naturales // Reelección: legalidad emergente ¿Mel Zelaya a la presidencia en 2022?

1.19.09.2018
Tegucigalpa. Diferentes Medios de Comunicación alternativa del país se han incorporado al trabajo de organización del Foro Mesoamericano / ALBA Movimientos, encuentro que integrará diversos sectores sociales, organizaciones populares, intelectuales, artistas, dirigentes y líderes (esas), jóvenes, mujeres, defensores (as) de Derechos Humanos, luchadores (as) por el respeto a la diversidad que compartan la necesidad de cambios profundos en nuestro país y la importancia de la integración regional frente a la crisis.
               Durante una nueva reunión, periodistas, comunicadores sociales y trabajadores de medios alternativos, dispusieron integrarse al trabajo del Foro Mesoamericano con una agenda de exposiciones y debates sobre la Libertad de Expresión en Honduras, experiencias comunicacionales innovadoras, impacto de las radios comunitarias y la contribución de las redes sociales en la difusión de noticias, pensamiento crítico y perspectivas importantes sobre los hechos noticiosos, entre otros temas.

Esta actividad también cuenta con el apoyo de la Escuela de Periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, misma que incorporará estudiantes universitarios a los trabajos de la Mesa de Libertad de Expresión, destacando la necesidad de repensar el periodismo nacional y regional frente al modelo corporativo de noticias que esconde, matiza y disfraza la crisis política y social que viven nuestros pueblos.

Las jornadas del Foro Mesoamericano serán mayormente auto gestionadas por las mismas organizaciones sociales que la integran y los (as) asistente al evento que pagarán módicas cantidades de inscripción para participar y costear con ello los materiales, alimentación y otros gastos logísticos.

El Foro Mesoamericano hará un énfasis en la Mesa de Libertad de Expresión por la difícil situación que vive el país luego del golpe de estado, desde el 2009 hasta la fecha se han asesinado más de 70 periodistas y comunicadores sociales, hechos que se encuentran aún en la impunidad. A la vez, analizarán otras formas de represión y limitaciones que enfrentan los medios alternativos en el país. 




2.
Se agudiza campaña para desprestigiar defensa de bienes naturales

19/09/2018  

Las últimas dos semanas se han caracterizado por una fuerte campaña mediática para levantar el perfil de los proyectos hidroeléctricos y mineros que se implementan a lo largo y ancho del territorio nacional.
La industria mediática se ha puesto al servicio de estos grupos de poder, quienes buscan posicionar su accionar como una plataforma que trae desarrollo a sus comunidades, sin mencionar que están generando un impacto negativo a los territorios y naturaleza.
Esta campaña ha contado con la participación de funcionarios del gobierno, empresarios adscritos al Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), defensores de derechos humanos afines al gobierno, y también representantes legales de varias empresas mineras e hidroeléctricas.
La campaña ha contado con la cobertura mediática nacional, quienes se han unido a la defensa del funcionamiento de estos proyectos, apuntando que el cierre de los mismos ocasiona desempleo y obstáculos al desarrollo comunitario.
El defensor de derechos humanos, Hugo Maldonado, dijo que como defensores deben estar por la defensa del Estado de derecho, afirmó que se debe vigilar que las empresas cumplan con los acuerdos pactados con las comunidades, los que corresponden a empleos y construcciones sociales.
Por su parte el asesor presidencial, Marvin Ponce, asegura que quienes están en contra de estos proyectos son una minoría, y que eso no puede ser posible, porque pequeños grupos organizados en estructuras de derechos humanos están obstaculizando la inversión empresarial y extranjera en estas zonas.
Durante estos criterios emitidos por sectores ligados al oficialismo, nadie se refiere al daño que los proyectos dejan en la naturaleza. Pedro Landa ambientalista, lamentó que en Honduras los medios, defensores de derechos humanos, gobierno y empresarios, se presten a realizar campañas de este tipo, campañas que aumentan la realidad de despojo, venta y destrucción de la naturaleza.
Landa dijo al programa Más que Dos de Radio Progreso, que desde hace muchos años hay una política clara de los grupos de poder para favorecer este tipo de proyectos, que en su mayoría están en manos de grandes empresarios nacionales.
Pero de la mano de esta campaña, también grupos comunitarios se han movilizado desde la región atlántica a la capital para expresar su voz de apoyo a estas empresas. El pasado martes 18 de septiembre, población de Intibucá y Santa Bárbara en el occidente del país, hicieron un plantón frente al Ministerio Público y el COHEP, para pedir acciones inmediatas a favor de estas empresas.
Estas comunidades llegaron en apoyo a la empresa Desarrollos Energéticos S.A (DESA), que actualmente está acusada de ser la responsable del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres, cuyo juicio está en marcha en este momento en la capital.
“Estamos acá para pedir que se haga justicia, y que se deje trabajar a estas empresas que traen desarrollo, además pedimos que ningún grupo que es minoría venga de afuera a pedir que se cancelen estos proyectos, porque ellos no conocen nuestra necesidad”, expresó Aquilino Madrid, integrante de esta comunidad de Intibucá.

Campañas de desprestigio

La campaña mediática ha ido acompañada de una política de desprestigio hacia varias organizaciones y también defensores de derechos humanos en particular, una de las organizaciones más afectadas ha sido el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, quienes han sido víctimas de una campaña de odio por parte de diversos sectores ligados a las empresas hidroeléctricas y mineras.
Para el caso, en el sector de Pajuiles, la empresa Hidrocep, del empresario Jason Hawit, ha elaborado varios videos que han puesto a circular en redes sociales, responsabilizando a Martín Fernández y Víctor Fernández, ambos coordinadores del Movimiento Amplio de ser quienes ahuyentan la inversión extranjera.
“Estas campañas, además pone en peligro la vida de estas personas, es lamentable que se haga, porque también incurre en una violación al derecho humano”, manifestó Pedro Landa.
Por ahora varios proyectos han sido frenados por los fallos de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), uno de ellos es el proyecto de Minerales de Occidente en Azacualpa, Copán, por otra parte, las comunidades han continuado organizándose y a través de cabildos abiertos se han declarado libres de explotación minera e hidroeléctrica, así fue el caso de Tela, en el departamento de Atlántida.
Las comunidades siguen solas, acompañadas solo de su determinación y beligerancia, pues las campañas de odio y desprestigio no solo son apoyadas por el gobierno, sino también por toda la industria mediática nacional.

3.                        

Reelección: legalidad emergente ¿Mel Zelaya a la presidencia en 2022?  
Por W. Javier Fernandez

Ha retornado el histórico debate electoral en la política hondureña: la legalidad de la reelección. El peor error que puede cometerse al debatir sobre la legalidad de la reelección es reducirlo a asuntos “leguleyos” o tratar la problemática como un elemento secundario en la política.
Estos análisis son característicos cuando no se comprende la dimensión del derecho dentro de la política y el lenguaje, y viceversa.
En 2016 mediante fallo de la Corte Suprema de Justicia se declara la legalidad de la reelección. Por primera vez, desde 1981, un órgano para el ejercicio del poder estatal resuelve habilitar la reelección.
En un sentido formal este fallo de la Corte Suprema de Justicia legaliza una acción prohibida expresamente por la Constitución de la República.
Cabe mencionar que fue una sentencia mal hecha, con escasa y equivocada fundamentación jurídica y contraria a la Constitución, pero legal. Los emporios mediáticos, el COHEP, la embajada estadounidense -sin embajador-, las Fuerzas Armadas, y toda la maquinaria estatal defendieron la legalidad de la reelección y la candidatura de JOH. La Alianza de Oposición contra la Dictadura – Coordinada por el expresidente José Manuel Zelaya Rosales- venció electoralmente en 2017 ese complot del mal utilizando un mensaje claro y sencillo: la reelección es ilegal.
Empleando una precisa pedagogía popular el Coordinador de Alianza y su candidato, Salvador Nasralla, recorrieron el país centrando su campaña en contra de la legalidad de la reelección.
LIBRE, partido organizador de la alianza, sentó que su postura en contra de una sentencia ilegal o una reglamentación de ésta se fundamentaba en que los artículos pétreos de la Constitución solo pueden ser modificados a través de una Asamblea Nacional Constituyente; o en su defecto, de un plebiscito en que se le consulte a la nación hondureña si está de acuerdo o no con la reelección.
La posición de LIBRE frente a la reelección fue en contra debido a razones procedimentales. Empero, sus esfuerzos por formar una voluntad general contra la dictadura lo llevaron a simplificar su postura en un llano: No a la reelección ilegal.
Ahora que el Coordinador General de Libre expresa la posibilidad de consultar al pueblo y a la bancada sobre la reglamentación o viabilidad de la reelección resurge el debate sobre la ilegalidad o legalidad. Porque, claro está, para la opinión pública que el expresidente Zelaya comunique eso significa que planea postularse como candidato presidencial.
Lo que no es descabellado, en el campo democrático Mel representa el liderazgo más sólido y arraigado en el pueblo hondureño. A Nasralla se le puede considerar la figura mediática con mayor popularidad, pero sin liderazgo.
Resalta la siguiente pregunta, ¿Sí el expresidente Zelaya se postula como candidato presidencial estaría actuando ilegalmente?
En efecto, él se enfrentaría a un problema de legalidad. Pero no de la legalidad del Estado neoliberal, porque como ya señalé, la reelección fue aprobada mediante sentencia de la CSJ y el actual presidente fraudulento se valió de ello para reelegirse.
Es decir, la legalización estatal de la reelección permitió que JOH continuara usurpando el poder y que un liderazgo con la fortaleza de Manuel Zelaya Rosales participe en la contienda electoral.
El conflicto es con la legalidad emergente del seno de la fuerza política que el mismo partido fundó. Superar ese conflicto es una batalla de la que no puede salirse ileso, pero sí con heridas leves y no casi moribundo. El FNRP se forjó denunciando la ilegalidad de la institucionalidad nacionalista y sus funcionarios.
Cuando el FNRP decidió formar el partido LIBRE lo hizo en contradicción de su idea de legalidad. El apoyo multitudinario que agasajó la formación del partido fue porque la convicción de triunfar ante el golpismo era superior a mantener rígidamente una idea de legalidad que imposibilitaba derrotarlos.
Se aprovechó la ranura entre el sistema político para irrumpir como fuerza mayoritaria. En ese momento era participar en elecciones o perecer como movimiento político. Existía un estado de necesidad que superaba la argumentación de la contradicción con la legalidad. Esa sumatoria de excepcionalidades contribuyó la creación del partido LIBRE.
Hoy que se pretende consultar al pueblo su principal adversario será la idea de legalidad que el Partido LIBRE fundó. Con los votos únicamente de la militancia Melista no se ganan elecciones.
El triunfo electoral de 2013 y 2017 fue posible por la astucia y fuerza del Melismo y militantes sociales para expandir la idea de legalidad que defiende el partido y su programa de cambio social.
De cara a que el expresidente Zelaya se reelija no puede obviarse esto porque para quien no es militante de LIBRE importará más -con la manipulación de los medios de comunicación- la legalidad de la reelección que la confianza en Mel y LIBRE. La futura alianza entre Partido Liberal y Nasralla serían los beneficiados, incluso si participan por separados.
La línea de consulta popular que ha trazado es la acertada. No obstante, no debe confundirse consultar a la base del partido con una consulta popular. Por definición, la consulta popular se caracteriza por la deliberación e incorporación del disenso de todos los sectores sociales que pretenden una ruptura con el orden político de la corrupción, impunidad, inseguridad y miseria, no solo de quien levante la bandera de LIBRE.
Y la consulta no puede ser únicamente un momento de conversación o de clase magistral, sino justamente de consultar para tomar decisiones con acuerdo a lo debatido y votado.
En ese sentido, la consulta popular para discutir sobre la viabilidad de la reelección debe de demostrar:
a) un resultado cuantificable a lo interno del partido -que ampliamente ganará el Coordinador General; por tanto: b) una deliberación que respete y constate la oposición a la figura de la reelección entre la población no identificada con el partido LIBRE; y, c) el diseño de una estrategia y programa de democratización y desarrollo económico que unifique a toda la población que se opone al gobierno nacionalista y no participa en las elecciones -en el 2017 no votó más del 50% del padrón electoral.
El éxito electoral del único líder nacional-popular antineoliberal y antiimperialista de Honduras pende -entre otras tantas tareas- de mantener vigente la imaginarización de un esquema de legalidad caracterizado por la expansión de derechos políticos, método de organización asamblearia para decidir, y dialogo entre la pluralidad de prácticas políticas e interpretaciones del camino del país.
Todo lo que un Golpe de Estado no puede ofrecer. Precisamente lo que la resistencia popular desde 2009 con hidalguía inició a hacer, pero de forma actualizada a los desafíos del presente.

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