jueves, 1 de marzo de 2018

Honduras: La Ruta de la anticorrupción hacia el Engaño


Marzo 01, 2018 / Por Ricardo Salgado

Es un error garrafal despreciar las ideas; pero es fatal creer que la derecha actúa por impulsos, motivada por emociones, y que lo hace espontáneamente. No se debe cometer el error de asumir que ellos funcionan en el ámbito del bien o el mal, pues a ellos solo los mueven sus intereses.
La anticorrupción como propuesta es limitada, y, sobre todo, manipulada por las máquinas ideológicas de la derecha que orillan a los pueblos, desesperados por todas sus frustraciones, a creer que la clave de la felicidad está en acabar con la corrupción, a la que presentan como una plaga sin fin, que está personificada en “la clase política “.
No existe ninguna categoría social llamada “clase política”, y, en esencia, hasta los indiferentes hacen política. Por otro lado, no existe el reemplazo de una clase política por una nueva clase de seres humanos probos; los nuevos serían necesariamente políticos. Además, ni todos los políticos son corruptos, ni todos los “demás” son impolutos.

              Ahora bien, la arremetida anticorrupción en Honduras, convertida en una supuesta cruzada, tiene por objeto desmontar la lucha contra el robo electoral del 26 de noviembres, y el subsecuente golpe electoral, que ha dejado a Honduras bajo un régimen de facto, sin legitimidad y sumamente debilitado, justamente en el campo político.

Irónicamente, la anticorrupción como una posición ideológica (falsa, por supuesto) puede jugar en favor de la dictadura, incluso si la salida de JOH se da, pues la misma garantizaría un “cambio para que nada cambie”, y estaría dejando de lado el fatal precedente del fraude descarado que todo mundo ha presenciado.

Pocos parecen entender la oleada “moralista” en los medios inmorales, y los gritos de santidad de las iglesias criminales, todos exigiendo castigo a los ladrones. De un día para otro, dejaron de hablar de diálogo, que nunca les interesó, necesitaban una transición hacia otra matriz de manipulación, y hoy, con mucho temor, vemos cómo ocupan nuestras discusiones.

En el fondo, la lucha de ellos es siempre contra el mismo enemigo: el pueblo cuyo trabajo les proporciona privilegios imposibles de conocer, por eso dieron el Golpe de Estado en 2009, por eso atacan sin descanso a Mel Zelaya, la cuarta urna, y el poder ciudadano, por eso se han robado dos elecciones y cometido un millón de fechorías.

La verdadera lucha anticorrupción radica en la refundación de la patria, porque la corrupción es hermana gemela del crimen organizado, del narcotrafico, todos hijos devotos del sistema que requiere de la corrupción como la vida requiere el oxígeno.

Recordemos siempre, la derecha no hace nada al azar, y quien no sea capaz de prever, mejor que no se meta a la política.

  Nota de Galel Cárdenas: Este es un texto muy esclarecedor de Ricardo Salgado. Sus artículos son trabajos que ayudan a separar la paja del grano de trigo. Leer a Ricardo Salgado es un deber del militante opositor, pues el contexto mediático y los corifeos mercenarios montan en cada momento sus espectáculos vislumbrantes para que el meollo del problema político de la nación sea ocultado con sus parafernalias distractoras. Sigue en pie la lucha contra el fraude y el robo de las elecciones del 26 de noviembre de 2017. 

 Fuente facebook

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