Por:Marlin Oscar Avila
Con la
llegada del gobierno de Donald Trump, representante del dogmatismo
radical neo liberal económico y de ultra derecha, la tensión entre
bloques de naciones y entre gobiernos y sus pueblos se han ampliado más
las brechas existentes.
Esto sucede dentro de una crisis económica
mundial, difícil de ocultar. En este contexto mundial, se identifica más
claramente el forcejeo entre quienes tratan de abrir una nueva era de
un mundo multipolar, con diferencias significativas en el dominio
tradicional de las finanzas mediante el dólar estadounidense. Lograr el
cambio de moneda para el mercado mundial, significa luchar, no solamente
con algunos gobiernos y organismos como el FMI, pero contra el que
circula el narco, los lavados de activos, el mercado de órganos humanos,
la trata de blancas y todo el mercado sucio promovido dentro del
sistema predominante del neo-liberalismo, fortalecido por gobiernos
corruptos.
El mundo
multipolar contrasta con el capitalismo puro, en el uso racional del
recurso natural primario sin destruir sus fuentes esenciales y
mantenimiento de equilibrios ecológicos; el predominio de las naciones
multiculturales, con pre-valencia de la equidad social y la justa
distribución del ingreso, dentro de un mercado justo, así como los
convenios internacionales donde predomina el bienestar social de los
pueblos. También se apega a la honestidad, la moral y ética de quienes
desean un mundo de paz, libertad y democracia participativa.
Se sabe
que uno de los grandes negocios para la acumulación de capital mundial
es la fabricación y la venta de armas. Que después de siete años de
elevar los índices de mercado en la venta de armas a partir de la
invasión de Irak en 2003, el comercio de armas hasta el presente año no
se ha recuperado a los niveles que estaba antes de que EUA retirara sus
tropas de Irak en 2014. No obstante, EUA sigue a la cabeza del negocio
de armas cuando se verifica que su compañía Lockheed Martin, logró ese
año de 2014 un crecimiento del 3.9% con una venta de US$37.500 millones.
EUA tiene siete de las 10 empresas transnacionales más grandes del
mundo en fabricación y distribución de armas, según SIPRI.
http://www.dinero.com/economia/articulo/mercado-mundial-armas-sigue-siendo-liderado-estados-unidos/217514
Para
levantar ese lucrativo negocio el gobierno y empresas de armas de los
EUA deben promover las guerras afuera de su propio territorio, pues ya
han inundado su país con armas de corto calibre y no deja de ser
conflictivo en su política interna mantener ese negocio cautivo. Si
abrir el frente oriental en el Golfo Pérsico, con la mentira de
existencia de armas de destrucción masiva en Irak, les produjo grandes
beneficios económicos con el petróleo y el armamento en guerras
convencionales del medio oriente, abrir otra válvula similar, podría
conducir a otros años de elevadas ganancias para la élite económica
estadounidense. La activación y movilización de Al Qaeda y el Estado
Islámico, más los cinco años de guerra en Siria, les ayudó a mantener un
importante grado del comercio de armas, pero con un significativo
desprestigio internacional en lo político.
Por lo
anterior, la lógica del gobierno norteamericano es seguir produciendo
guerras en donde sus ejércitos no tengan mayor presencia física, pero sí
los ejércitos y civiles de terceros países.
Aprendizaje obtenido en
Medio Oriente y aplicado más que todo con Obama. Se trata de utilizar
armamento y tecnología estadounidense, pero con baños de sangre
extranjera. Lógicamente, Venezuela sigue siendo el país que llena los
criterios económicos y políticos para una guerra similar a la de Irak.
Además, a distancias mucho menores. Hasta ahora, a la CIA y demás
agencias de EUA les han fracasado sus tácticas y parte de su estrategia.
Sin embargo, no sueltan el dedo de la llaga.
Abrir un
nuevo conflicto le es prioritario, especialmente cuando se le ha cerrado
Siria. No importa adonde se abra, puede ser en cualquier continente.
Claro, hay países aliados a EUA que no va a sacrificar, pero después de
esos países, los demás entran en este juego macabro.
Si un
país pequeño, sin los recursos naturales que les beneficie, pero con una
ubicación geoestratégica para sus objetivos mayores, pudiera caer en
una guerra civil, en hora buena para estimular a sus fabricantes de
armas. Corea del Norte hace mucho está en su agenda, no por Corea en sí,
pero por China y Rusia. La sangre de inocentes civiles y los líderes
corruptos involucrados en lavado de activos, no tienen ninguna
importancia para los comerciantes de armas. “Business are business”. Así
que cualquiera entra en este esquema, hasta países como Honduras, unos
de sus mejores aliados en Centroamérica les pueden ser de utilidad en
sus negocios, pero tratan de evitar al máximo que se de una guerra
convencional y civil. Para eso tienen a la OEA, a Corrales y otros
recursos que logren el enorme fraude, evitando una posible revuelta
social de
mayores dimensiones.
La
pregunta es, ¿logrará EUA mantener en el poder a su incondicional Juan
Orlando Hernández, pese a su enorme desprestigio nacional e
internacional?
Sin
embargo, el mapa político y geográfico ecológico mundial ya se
transforma. Los gobiernos van desde mayor centralismo empresarial
financiero a mayor socialismo democrático. De mayor empobrecimiento y
concentración de capitales a mayores conflictos bélicos y guerras
civiles. Si el liberalismo clásico produjo las hambrunas de los treintas
y la segunda guerra mundial, el neo liberalismo está construyendo la
última guerra universal. Si la destrucción del globo y, única nave que
nos hospeda, no lo causa la madre natura, lo causará la ambición de las
élites económicas que controlan a las mayores potencias mundiales,
particularmente la estadounidense.
http://criterio.hn/2017/12/10/negocios-son-negocios/
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