Foto: Telesur
ALAI AMLATINA, 03/08/2017.-
La
crisis humanitaria en los países centroamericanos del Triángulo del
Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) podría recrudecerse durante la
presidencia de Donald Trump, quien desea incrementar la deportación de
inmigrantes ilegales y detener el flujo migratorio proveniente de
Centroamérica por medio de la construcción de un muro fronterizo, la
firma de acuerdos de seguridad y la reducción de la ayuda económica.
La
administración de Donald Trump deportó, en sus primeros cien días de
gobierno, a 56,315 inmigrantes ilegales, cantidad que se encuentra por
debajo de las deportaciones realizadas por el ex presidente Barack Obama
durante el mismo período en 2016[1].
A diferencia del gobierno anterior, el arresto de inmigrantes ilegales
para proceder después con su deportación creció sustancialmente, lo cual
allanó el camino para la expulsión masiva de centroamericanos.
La
deportación masiva de inmigrantes centroamericanos, sin embargo, tiene
el potencial de debilitar el poderío de la industria estadounidense de
alimentos, ya que no contaría con una mano de obra sobreexplotada que
continuamente necesita renovarse con cuadros jóvenes por las condiciones
inhumanas en sus lugares de trabajo. El conflicto se ha resuelto hasta
el momento por medio del otorgamiento de visas de trabajo para el sector
de la agricultura, pero evidentemente no alcanzarán a cubrir a todos
los trabajadores centroamericanos[2].
Si
el número de deportaciones adquiere una escala masiva en Estados Unidos
en los próximos meses, los gobiernos centroamericanos se verán
obligados a recibir crecientemente a migrantes ilegales en medio de una
crisis humanitaria. Lo anterior se confirma con la terrible situación
económica de los países miembros del Triángulo del Norte, que tienen los
índices de pobreza extrema más elevados en América Latina[3].
La
dura realidad de los países del Triángulo del Norte es que dependen de
las remesas enviadas por los inmigrantes residentes en Estados Unidos,
puesto que representan 10, 17 y 18% del PIB de Guatemala, El Salvador y
Honduras respectivamente[4].
La reducción de las remesas recibidas por las familias centroamericanas
exacerbaría entonces el caos social caracterizado por la indigencia, la
pobreza y la violencia.
El
margen de maniobra de los países del Triángulo del Norte es
extremadamente estrecho debido a la reducida recaudación fiscal promedio
(16% del PIB), que imposibilita incrementar el gasto público para crear
oportunidades de empleo para los migrantes ilegales. La corrupción de
las autoridades públicas que recaudan principalmente sobre los impuestos
indirectos, demuestra la imposibilidad de recaudar más fondos por medio
del mayor cobro sobre las ganancias del capital trasnacional.
La
corrupción política es apoyada por Washington a través de los programas
financiados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional, que promovió recientemente los golpes de Estado de Manuel
Zelaya en Honduras y Otto Pérez Molina en Guatemala. En consecuencia,
los gobiernos centroamericanos no pueden implementar reformas económicas
en beneficio de las mayorías sociales, mientras sus instituciones
políticas se encuentren bajo la tutela de Estados Unidos.
Además
de la insignificante recaudación fiscal, los gobiernos centroamericanos
no pueden reducir sustantivamente el enorme gasto militar a causa de
las exigencias de Washington que demanda la destinación de sus fondos al
combate contra las redes criminales. Por ejemplo, el gasto militar de
Honduras y El Salvador está por encima del 6% del PIB, cifra que supera
el gasto militar como proporción del PIB de todos los países
latinoamericanos[5].
La
doble cara de Washington en sus fuertes demandas al gasto militar se
refleja en su casi nula aportación de 630 millones de dólares a la
Alianza para la Prosperidad, mientras que los países del Triángulo del
Norte aportaron 2,900 millones de dólares para la conformación del 80%
del fondo en 2107[6].
Los países centroamericanos se encuentran así aislados y desprotegidos
para cambiar su penosa situación económica ante el desinterés de
Washington.
Adicionalmente,
los gobiernos centroamericanos ya son presionados por el presidente
Donald Trump, quien solicitó una disminución del 30% en la ayuda
económica de la Alianza para la Prosperidad correspondiente a 2018. La
asistencia económica se reducirá a 460 millones de dólares y podría
disminuir aún más próximamente, ya que la continuidad del apoyo
económico está condicionada a la cooperación de los países
centroamericanos en la deportación de los inmigrantes ilegales en
Estados Unidos.
Cabe destacar que más de la mitad de la contribución estadounidense a la Alianza para la Prosperidad se destina al fortalecimiento del aparato bélico de los países centroamericanos a través de la Iniciativa de Seguridad Regional de Centroamérica[7].
Esta estrategia solamente ha contribuido a militarizar todo el
territorio centroamericano a costa de aumentar la violencia, la
represión y la persecución de la población.
Asediados
por las masacres sociales y la terrible situación económica, los
centroamericanos siguen siendo obligados a abandonar su país de origen
debido a las continuas extorsiones, las amenazas de muerte y los altos
índices de violencia. Dichos factores mantienen a la región del
Triángulo del Norte como el territorio más violento de América Latina a
pesar de la inexistencia de una guerra comparable a los conflictos en
Medio Oriente.
En
contraste con el fortalecimiento del aparato militar, el gobierno de
Donald Trump no tomará acciones decisivas para desarticular el tráfico
de drogas que tiene como destino a los consumidores estadounidenses. La
región del Triángulo del Norte seguirá teniendo una importancia
geoestratégica para el narcotráfico, ya que representa un importante
corredor del tráfico de drogas entre América del Sur y Estados Unidos.
La
deportación de migrantes ilegales, por consiguiente, beneficiará a las
organizaciones criminales trasnacionales como las maras, organización
que se dedica al tráfico de drogas, la venta ilícita de armas y la
extorsión de personas y empresas principalmente en Centroamérica. La
razón por la cual sucederá esto es porque los centroamericanos
deportados engrosan las filas de las organizaciones criminales
trasnacionales con una mano de obra barata, con lo cual se acrecentará
la violencia en los países centroamericanos.
Lo
más atroz vendrá para los migrantes si se llegara a concretar la
construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México, ya que
la experiencia ha demostrado que la construcción de muros únicamente
promueve la creación de rutas más mortíferas y riesgosas hacia los
puntos de destino, con lo cual se engrandece el poder y la influencia de
los traficantes de personas[8].
A
pesar del silencio de los grandes medios de comunicación sobre los
acontecimientos de los pequeños países de Centroamérica, indudablemente
son ellos los que sufren con mayor violencia la dominación de Estados
Unidos. Y el futuro que depara a los centroamericanos dependerá
fundamentalmente de la resistencia de los movimientos sociales contra la
política migratoria de Donald Trump.
Ulises Noyola Rodríguez es Colaborador del Centro de Investigación sobre la Globalización.
[1] The Washington Post. Immigration arrests soar under Trump; sharpest spike seen for noncriminals. Fecha de publicación: 2017.
[2] New York Times. Los productores de California apoyaron a Trump, pero ahora temen perder jornaleros. Fecha de publicación: 2017.
[4] Inter-American Dialogue. El triángulo de la desesperación de Centroamérica. Fecha de publicación: 2017.
[5] Banco Interamericano de Desarrollo. Los costos del crimen y de la violencia. Fecha de publicación: 2017.
[6] Atlantic Council. Building a better future: A Blueprint for Central America’s Northern Triangle. Fecha de publicación: 2017.
[7] Congressional Research Service. U.S. Strategy for Engagement in Central America: Policy Issues for Congress. Fecha de publicación: 2017.
URL de este artículo: http://www.alainet.org/es/articulo/187290
Te invitamos a sostener el trabajo de ALAI.
Contribuciones: http://alainet.org/donaciones.php
Mas informacion: http://alainet.org
FaceBook: http://facebook.com/America.Latina.en.Movimiento
Twitter: http://twitter.com/ALAIinfo
RSS: http://alainet.org/rss.phtml
______________________________________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info@alainet.org
Suscripciones: http://listas.alainet.org/listas/subscribe/alai-amlatina
Desuscripciones: http://listas.alainet.org/listas/signoff/alai-amlatina
Del mismo autor
- Centroamérica arde en llamas 03/08/2017
- Brasil se desmorona frente al abismo político 29/06/2017
- Marine Le Pen naufraga bajo la tormenta europea 05/05/2017
- Grecia sucumbe en medio del duelo entre Berlín y Washington 10/04/2017
- México tiembla frente al huracán Trump 13/03/2017
- México, rumbo al precipicio financiero 09/01/2017
- Repositioning Beijing in Latin America 31/10/2016
- El reposicionamiento de Beijing en América Latina 18/10/2016
- TPP, la « guerre économique » des États-Unis contre l’Asie et l’Amérique latine 13/01/2016
- TPP, the economic war between Asia and Latin America 26/11/2015
No hay comentarios :
Publicar un comentario