Para la sociedad hondureña no es alarma el rumor criminal contra el embajador de Estados Unidos en Honduras, James Nealon (foto), considerando que por sus medios de defensa es prácticamente intocable, pero a diario decenas de personas en absoluta indefensión caen abatidas en el país, sobre todo, en San Pedro Sula, La Ceiba, Tegucigalpa y Comayaguela.
Redacción Central / EL LIBERTADOR / Publicado: 14 Octubre 2016
Tegucigalpa. El presidente de la República, Juan Hernández, informó hoy que se investigan indicios de un atentado contra él y el embajador de Estados Unidos, James Nealon, de parte de un grupo criminal del litoral Atlántico y reafirma que en Honduras nadie está por encima de la ley, expone un comunicado de la presidencia hondureña.
Respecto
a la extradición de hondureños involucrados en narcotráfico y otros
delitos, el mandatario ha dicho: “vuelvo a repetir lo que dije siempre:
en Honduras este tipo de procedimientos van a ser normales”.
“Primero,
nadie está por encima de la ley”, y también quien “crea o tenga
indicios de que en el pasado o en la actualidad que un ciudadano
hondureño cometió una irregularidad en perjuicio de otro hondureño, o de
otro Estado o de otro ciudadano de otro país, pues es bien sencillo:
presente lo que tiene que presentar y aquí en Honduras no se va a estar
protegiendo a nadie”.
Hernández
informó que, “por ejemplo, hace un tiempo nos comunicaron que habían
indicios de un atentado en contra del embajador Nealon y en contra de su
servidor, de parte de un grupo criminal del Atlántico”.
“Entonces
le dijimos a toda la gente que tenía que hacer su trabajo, investigar y
hacer las diligencias del caso, no solamente porque se trata del
embajador de Estados Unidos; se trata de un ciudadano que está
acreditado en este país, o de cualquier otro ciudadano”, dijo en una
radio capitalina.
Y
agrega, “pero cuando ya hay un grupo criminal de magnitudes importantes
hablando de esto, o se tienen indicios, todas las fuerzas del Estado
deben estar focalizadas en encontrar cuál es la posible causa de eso o
cómo se está operando para poder neutralizarlo y deducir las
responsabilidades del caso”.
Explicó que quienes alertaron esa situación “fueron fuentes externas al Estado hondureño y se está trabajando, se está investigando y se está haciendo lo que se tiene que hacer para poder identificar de dónde viene y cómo se va a neutralizar”.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/1765-crimen-mete-miedo-a-embajador-de-ee-uu-en-honduras
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Honduras /Analisis:"El Tuit y el cuento de Juan,buen chico" El abogado Juan Hernández es al que nunca alcanza la ley. Fue diputado cuando le era prohibido porque su tía era magistrada; incitó un golpe de Estado en 2009 y por eso tendría que estar preso o al menos inhabilitado de por vida para cargos públicos; destituyó magistrados y eso es injerencia de poderes; sus diputados invocan la reelección presidencial y eso es delito de traición a la patria, etc. JOH debe saber que la impunidad es la raíz de la proliferación del crimen.
Se rumora que, en unas horas más, el presi JOH tendrá que entregar a su hermano, Tony, en extradición. Faltan un montón. Pero me complace el correo, tanto como al Embajador Nealon, al que le han dicho a manera de cuento conocido que le meterán miedo si sigue con la intención de llevarse a los intocables en Honduras.
*Rodolfo Pastor Fasquelle
EL LIBERTADOR
La
noticia me llega por los amigos, porque no le hago al Twitter. En un
tuit ayer, el Abogado Hernández suscribe el antiguo precepto democrático
de que nadie esta por encima de la ley. (Un par de días antes, lo había
pontificado mi amigo O. Rivera). Se rumora que, en unas horas mas,
tendrá que entregar a su hermano, Tony, en extradición. (Nadie) Faltan
un montón. Pero me complace el correo, tanto como al Embajador Nealon, y
me resulta consolador.
Faltaría
también que reconociera JOH el canon complementario –que bajo su
gobierno, se ha venido ignorando— de que ninguna ley puede atropellar al
derecho. (Hay derechos universales sobre cualquier norma particular,
entre ellos el derecho a la vida y a la presunción de inocencia,
mientras no se compruebe una culpa, que se complementa con el precepto
de que es responsabilidad del acusador… demostrar la culpa, y con los
derechos al debido proceso y a la defensa.) Porque van juntos, los
derechos, que son inseparables de los deberes, y que suponen un mínimo
de garantías.
La
impunidad es la raíz de la proliferación del crimen. Y estamos de
acuerdo. Todo individuo de cualquier posición social, condición
jurídica, patrimonio, raza o nacionalidad, religión o cultura tiene que
responder de los delitos que se le imputan, tiene que declararse
inocente o culpable ante juez competente. Y vale que lo diga Hernández,
pues este deber es demandable en primer termino a quienes están en
posición de evadirlo, quienes mas influencia y poder tienen. No conozco a
JOH en lo personal y no se como habrá sido su vida privada. ¡Es un buen
chico! dice M.A.
Conocí
a JOH ya en su vida pública, desde cuando quería ser reelecto diputado
en 2005. Y tenía el impedimento de que su tía era Magistrada de la
Corte Suprema de Justicia. (Ambos descienden de una poderosa familia, de
su lugar.) E hizo caso omiso del impedimento. (A mi no me gusta esa ley
prohibitiva. Parece discriminatoria en un país tan pequeño. Pero la
teoría republicana del equilibrio exige la independencia de los poderes y
los diputados nombran a los magistrados.) Y puesto que, en todo caso,
tampoco los legisladores están por encima de la ley, pueden modificarla
mediante un consenso, pero no actuar antes flagrantemente en su contra,
Juan delinquió. Y no trascendió ¿cómo se le dedujo responsabilidad?
Después,
entendí los alcances del personaje cuando, siendo jefe de su bancada en
2009, Juan Hernández alineó al Partido Nacional para dar el golpe de
Estado de Junio.
No había resquicio en la Constitución para que el
Congreso destituyera a un presidente electo. Y Juan votó con todos los
nacionalistas, primero para aceptar una renuncia fraudulenta. Y cuando
esa falsificación fue denunciada, para destituir al Presidente. Eso
beneficiaba enormemente al Partido Nacional que -ipso facto- pasaba a
ganar las siguientes elecciones, en tanto que constituía un suicidio de
su rival histórico. Pero era ilegal. Y la ley también esta por encima de
la conveniencia política. ¿O no? De modo que, aunque menos tonto, Juan
era por lo menos igual de responsable que los legisladores liberales que
lo acompañaron en el golpe. Violó la ley primaria y debió quedar
inhabilitado para la vida cívica para siempre por esa traición. Pero
también ese delito esta impune. La historia oficial, la escriben los que
ganan en los conflictos. Y en vez de quedar fuera, don Juan pasó a ser
el siguiente presidente de El Congreso. Donde hizo lo que quiso.
Pasó
cien leyes en un día. Y entre otras cosas destituyó a una minoría de
magistrados independientes de la Corte Suprema, ilegalmente, según han
determinado ahora ya los tribunales internacionales. Y después, fuera
del término que estipula la ley, eligió a nuevos magistrados. A su
gusto y conveniencia. Para la Sala de lo Constitucional, en donde
debieron dirimirse sus actuaciones cuestionadas. Según sus
correligionarios, ganó la candidatura cachureca con trampa y ganó las
elecciones generales lavando dinero sucio, contribuciones derivadas del
fraude y la malversación criminal en las instituciones publicas. Es
confeso. ¡Diz que solo fueron cuatro millones! Del IHSS.
Luego
según ha trascendido, instrumentalizó el novel Consejo de la
Judicatura, para coaccionar a jueces que se ven orillados a torcer o
quebrantar la ley por el. Así puede colegirse de las declaraciones de su
hombre, Teodoro Bonilla hoy condenado, y de los jueces y juezas
afectadas. Y ahora, ha elegido J.H. una Corte Suprema nueva, comprando
votos de diputados venales. Todos esos son crímenes de estado, que se le
han imputado sin que este claro ante que instancia se somete, para
responder.
Mientras
tanto, el Presidente Hernández ha derogado garantías y promovido, desde
el Ejecutivo, actuaciones cuestionables que anulan a la presunción de
inocencia y mutilan al debido proceso, si bien lo hace para complacer la
presión consabida de los poderosos EUA. Hasta que ha venido a promover
la reelección prohibida en la ley primaria y a permitir que su Partido y
sus amigos promuevan el prospecto de reelegirse él, como hacía Mel, con
la diferencia de que Mel ya no podía. De modo que aunque se raje, Juan
es el cómplice, al que nunca alcanza la ley y M. Oliva su profeta. Que
vengan a defenderse aquí puesto que no los acusan en otro lado. Seré
imparcial.
*Pensador hondureño.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/avance/liberarte/1768-honduras-analisis-el-twit-y-el-cuento-de-juan-buen-chico
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