Diferentes organizaciones en Honduras como extranjeras han hecho un llamado a velar por una independencia judicial.
Este poder del Estado que debería ser el contra peso del presidente de la nación; se convirtió al servicio del Poder Ejecutivo según señalan estudiosos del tema.
El Poder Judicial no es independiente en sus sentencias. Esa es la conclusión a la que llegaron diversos actores de la sociedad hondureña. Al no existir independencia no hay verdadera justicia.
Las atribuciones del Poder Judicial son absorbidas por nuevos aparatos de justicia creados por el actual Gobierno y que limitan el rango de acción de jueces. Así la justicia pasa a propiedad de un pequeño grupo de hondureños.
El Poder Judicial y sus sentencias son manejados por el Poder Ejecutivo, presionadas por el poder económico. Esto limita la aplicación de justicia en beneficio de los pobres. Este es el caso del homicidio de una líder campesina llamada Margarita Murillo; aun año de su muerte siguen en la impunidad.
El Poder Judicial hondureño recibe un presupuesto anual que sobre pasa los 86 millones de dólares, pero la justicia no llega a los más desposeídos.
Tanto es el control del Poder Ejecutivo al Judicial y la baja credibilidad de ese poder del Estado, que según una encuesta realizada por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC); el 73 % de la población hondureña tiene desconfianza en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de su país; aun mas en la actual selección de magistrados de ese poder del Estado.
En conclusión diversos sectores señalan una falta de independencia total del Poder Judicial y por ende la ley está al servicio de los poderosos y lejos de los pobres del país.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
Publicado el 3 sept. 2015
https://www.youtube.com/watch?v=jPnsnGigd6U
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