sábado, 25 de abril de 2015

Honduras: Imparable las violaciones sexuales a menores

Enviado por Redacción Hondudiario el 24 Abril 2015 - 11:11pm. Tegucigalpa, Honduras.
*** A nivel nacional, Tegucigalpa es la ciudad donde más casos de violaciones y agresiones sexuales se registraron a nivel nacional, según registros en la Fiscalía de la Niñez y el Ministerio Público.
Las Autoridades de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), informaron que en el 2014 en esta capital se registraron un mil 505 casos de delitos sexuales y a pesar de los esfuerzos para frenar este tipo de violaciones no se ha podido reducir estas cifras.
Al respecto el director general de Casa Alianza, José Guadalupe Rúela García, dijo que “el problema de la explotación sexual o de la violencia sexual no se da solo en la población pobre o en las calles, también se da en las universidades y en los colegios y uno se pregunta, ¿Por qué pasa eso?. Una respuesta fácil es decir, que es la falta de valores”.
 “También hay que decir que faltan esperanzas, porque si nuestros jóvenes encontraran oportunidades y tuvieran la ilusión que estudiando van a encontrar un trabajo digno, los muchachos buscarían ese camino”, agregó, Rúela García.

“Pero lo que vive la sociedad es que por más que estudie, cuando salen de estudiar no encuentran trabajo y los que encuentran son mal pagados, son maltratados, entonces por eso a la falta de oportunidades y esperanzas muchos jóvenes buscan los caminos más fáciles que en realidad a la larga, son más difíciles porque trastornan su futuro“, indicó.

Orígenes y testimonios 
  Sobre esta situación, se considera que la débil aplicación de las leyes y la escasa investigación, tienen a la sociedad preocupada ya que las instituciones de seguridad hacen poco o nada, por resolver los conflictos, esto facilita a la victimización de sus miembros más débiles, es decir a la población infantil que en su mayoría son niñas.
                                                                     

Una menor víctima de explotación sexual a la que llamaremos, "Yajaira", relató que viene de un pueblo humilde del sur del país, que todo comenzó cuando su padrastro empezó a tomar y a tocarla casi todos los días, pero cuando le dijo a su madre no le creyó ninguna palabra.

Agregó que al terminar la escuela conoció a un hombre de Tegucigalpa que se llamaba Fabio y luego se vino con él para acá, después de estar como dos semanas ayudándole a una amiga a vender verduras en el mercado, llegó un cliente y comenzaron a platicar y le dijo que si quería ganar más pisto, le daba un trabajo mejor.

“Sin saber, ese hombre estaba metido a la prostitución de mujeres y niñas, una noche me presentó a un chavo en el parque El Obelisco y este casi a la fuerza hizo que me acostara con él, al día siguiente lo volví a ver y me dio 200 lempiras”, recordó Yajaira.

Otra menor, en la misma situación, indicó que perdió a sus padres a los siete años y no recuerda sus caras, que se quedó viviendo con una vecina en el barrio Morazán, que su hijo era un pandillero y la hizo entrar en la mara a los 11 años, que allí dejo de ser virgen.

Relató que la mara la hacía vender marihuana y cocaína a conductores de buses y taxis, que se tuvo que meter a la iglesia para poderse salir, fue así que una noche paseando por la primera avenida de Comayagüela, un joven le ofreció 500 lempiras por estar una noche con él, que aceptó y la llevó a un hotel.

“Hasta que un día un hombre de piel trigueña, al verme caminar me preguntó que si yo le entraba al negocio, él me conseguía muy buenos clientes, fue así el inicio, pero luego, el cobraba a los clientes y solo me daba una miseria, yo le dije que si no me pagaba bien yo me iba, pero él me amenazo", recordó.

Leyes e instituciones de protección El Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa), Casa Alianza y la Fiscalía de la Niñez, son la bomba de oxigeno de estos menores expuestos a situación de calle, que viven o deambulan todos los días por las calles de Comayagüela, al brindarles protección por medio de diferentes actividades.

El asistente de coordinación nacional del Programa de Intervención y Protección Social del Ihnfa, Alexis Meza, aseguró que el trabajo en las calles se hace con el objetivo de conocer la situación de las niñas que son víctimas de explotación sexual y conocer cuál es su situación.

“Estas niñas cuando son víctimas de explotación sexual comercial, se les brinda terapia psicológica, social, la parte legal, porque es importante no solo conocer el delito, sino también que las personas por quien están siendo explotadas, sepan que todo explotador sexual, tiene que cumplir una pena en la cárcel”, señaló.

Al respecto el Código Procesal Penal en su artículo 124 establece que "incurre en delito de proxenetismo, quien promueva, induzca, facilite, reclute o someta a otras personas en actividades de explotación sexual comercial y será sancionado con pena de reclusión de seis a diez años y multa de cien a doscientos salarios mínimos”.

El Fiscal de la Niñez, Rodolfo Galo, explicó que “hay personas judicializadas y hay personas condenadas respecto a lo que son los delitos de explotación sexual, entre ellos los proxenetas los que utilizan a las menores para la pornografía infantil, ya tenemos condenas y varias denuncias que están en proceso de investigación”.

Galo indicó que “cuando hablamos de niñas explotadas en las diferentes avenidas de Comayagüela, en ese sentido nosotros podemos actuar de oficio, pero también actuar conforme a una denuncia que se nos presente sobre explotación sexual de menores en las calles, tanto de Tegucigalpa como de Comayagüela”..Por Wilgen Lanza/

 Fuente: hondudiario http://www.hondudiario.com/?q=node/19071  
          

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