Honduras: Resistencia contra el gobierno por despidos masivos de empleados públicos

                                           

29 de Noviembre 2014  TEGUCIGALPA.- Suspender los pagos de los costos fijos que hace el Estado a las empresas térmicas; detener la privatización y el reintegro a sus labores en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), exigieron ayer los dos mil empleados suspendidos de la institución durante una marcha.

                                          Caminata por el reintegro a ENEE

                                                   

                                                            
                                            RESISTENCIA OBRERA CONTRA JOH
 “Queremos un reintegro, nos despiden sin aguinaldo”, gritaban ayer cientos de personas que fueron suspendidas de la ENEE, mientras recorrían las calles de la capital con pancartas, mantas y estallando petardos para llamar la atención.

Los trabajadores recorrieron el bulevar Suyapa desde Residencial El Trapiche hasta el Parque Central de la capital, portando pancartas de descontento por la decisión del gobierno en despedirlos, explotando petardos y gritando consignas.

Según el presidente de la seccional uno del sindicato de la ENEE, Jorge Bustillo, desde 2013 solicitan derogar la Ley General de la Industria Eléctrica, ya que “segmenta y privatiza la empresa”.

 Si la institución es privatizada todos los bienes e insumos subirán de precio al igual que el coste del fluido de energía eléctrica a nivel nacional, manifestó el trabajador.

Además, subrayó que “andamos denunciando los despidos de personal que el gobierno está haciendo en todas las instituciones del Estado, porque no despiden a los paracaidistas, sino a los que sí cumplen con una función”.

MÁS PROTESTAS
 
En la marcha participaron empleados de San Pedro Sula; La Ceiba; Colón; Choluteca y Santa Bárbara, pero para la próxima semana también hay programadas más acciones, indicó el sindicalista.

De igual forma, Bustillo dijo que denunciarán los despidos injustificados ante el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), ya que en la Secretaría de Trabajo no tienen la notificación de la suspensión.

El eslogan del gobierno debería ser: “Sin Chamba No Se Vive Mejor”, porque además de todos los asesinatos que a diario ocurren en el país, también se está lastimando a los hondureños con los despidos.