El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), expresa su total repudio y preocupación por la detención ilegal, tratos crueles inhumanos y degradantes contra José Guadalupe Ruelas García, Director de Casa Alianza Honduras
El 08 de mayo de 2014, a eso de las 11:30 p.m., José Guadalupe Ruelas García, se conducía en un vehículo propiedad de Casa Alianza hacia su casa de habitación, después de haber asistido a una reunión social junto a otras organizaciones de derechos humanos que trabajan los derechos de niñez, realizada en el hotel Marriot de Tegucigalpa. Ruelas vestía la ropa institucional. Cuando circulaba Frente a la Casa Presidencial, advirtió una señal de detención realizada por policías militares que mantenían un retén militar, al finalizar una conferencia de prensa dictada por Juan Orlando Hernández, Presidente del Ejecutivo sobre la extradición de Carlos Arnoldo Lobo reclamado por Estados Unidos.
Cuando Ruelas se encontraba estacionado, una patrulla motorizada conducida por dos agentes de policía que pertenecían a la Seguridad del Secretario de Estado en el despacho de Seguridad Arturo Corrales Álvarez, impactó contra el vehículo a la altura de la puerta del pasajero.
Inmediatamente seis agentes le sacaron en forma violenta del vehículo, le propinaron golpes en la frente, nariz espalda, costado derecho, cabeza, pierna derecha, después un agente militar le arrastró por los pies con su cuerpo boca abajo por el pavimento mientras otro le seguía propinando golpes en su cuerpo, las marcas de la botas quedaron estampada en la camisa institucional, al mismo tiempo que le proferían tratos crueles en forma verbal.
Un agente le sustrajo la billetera en la que portaba su documentación personal y dinero por un valor de $200 Dólares, decomisaron el automóvil con los artículos que llevaba, entre estos una computadora institucional.
Aproximadamente a las 12:00 de la noche, lo entregan a una Patrulla de Transito, que lo conduce esposado a la estación de Transito de la colonia Kennedy de Tegucigalpa.
A la 1:10 a.m. se presentó la Coordinadora del Cofadeh Bertha Oliva de Nativi, a esas instalaciones. Al constatar su estado físico solicita sea trasladado en forma inmediata a un centro médico asistencial, las autoridades de turno deniegan la petición bajo el argumento que se le debe practicar la prueba de alcoholemia, la cual le practicaron en seis ocasiones. Le leen los derechos, firma un documento, e inmediatamente es trasladado en patrulla a las instalaciones de la Policía Metropolitana 1.
La fiscal de turno que conoció el expediente, ordena trasladar a la víctima ante un médico. Al no encontrase el médico forense de turno, la familia autoriza sea trasladado a la emergencia del Hospital privado Viera, donde es ingresado en forma inmediata y atendido por un médico, que luego de evaluarlo ordena se le practicaran radiografías y permanente observación médica.
Al cierre de esta Acción Urgente, aún se encuentra bajo custodia policial en el centro hospitalario, mientras la Fiscalía de Delitos Comunes concluye su investigación por los delitos de Lesiones Dolosas y Daños Dolosos.
El Comisionado Carlos Mejía, director de Transito declaró, a los Medios de Comunicación que en ningún momento hubo exceso de fuerza por parte de los agentes policiales y que los golpes que presenta el señor Rúela son producto de una coalición contra una motocicleta, es decir un accidente vial.
Antecedentes
José Guadalupe Ruelas, en su condición de Director de Casa Alianza , presentó el 23 de abril un informe sobre los primeros tres meses del año, el informe aseguraba que en Honduras han muerto en condiciones violentas 270 jóvenes menores de 23 años, lo que indica un promedio de 90 muertes por mes. El informe mensual de la situación de derechos humanos de los niños, niñas y jóvenes destacó que en enero murieron 93 jóvenes, en febrero la cifra se ubicó en 84 muertes violentas y en marzo la cantidad se elevó a 94 jóvenes. En el período que va de febrero de 1998 a marzo de 2014, fueron asesinados en Honduras 9 mil 291 jóvenes menores de 23 años.
El 05 de mayo, Ruelas, brindó declaraciones a los medios de comunicación sobre el programa Guardianes de la Patria que desarrollan las Fuerzas Armadas (FFAA) en varias regiones del país, cuestionó fuertemente el Programa calificándolo como un programa sin visión, sustentabilidad, sin participación, e inefectivo para bajar los niveles de inseguridad. Lo consideró como una ruta de militarización.
El COFADEH solicita a la comunidad internacional y nacional exigir al Estado de Honduras tome las medidas necesarias para garantizar mecanismos efectivos para proteger la vida y la integridad de José Guadalupe Ruelas García, la de su familia y colegas de Casa Alianza, y
y garantice el derecho a defender los derechos humanos universalmente reconocido, como lo establece la Declaración Universal de los Defensores de las Naciones Unidas, aprobada en 1998 y las Resoluciones de la OEA de 1999 y 2000.
Recordarle al Estado de Honduras que tiene la responsabilidad de aplicar y respetar todas las disposiciones de la Declaración. No obstante, en los artículos 2, 9, 12, 14 y 15 se hace especial referencia a la función de los Estados y se indica que cada uno de ellos tiene la responsabilidad y el deber de: Proteger, promover y hacer efectivos todos los derechos humanos
Recordarle al Estado su obligación de instruir diligencias investigativas que den como resultado un requerimiento fiscal en contra de los agentes Seguridad del Estado que abusaron de su autoridad y violaron los derechos de José Guadalupe Ruelas.
Se investigue los nombres, cargos y posiciones de los militares que participaron u ordenaron la agresión.
Hacer llamamientos a las siguientes autoridades.
Jorge Alberto Rivera Avilés
Presidente de la Corte Suprema de Justicia
Tel (504) 2269-3000 2269-3069
Mail: cedij@poderjudicial.gob.hn
Oscar Fernando Chinchilla
Fiscal General de la República.
Fax (504) 2221-5667
Tel (504) 2221-5670 2221-3099
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Honduras: CASO DIRECTOR CASA ALIANZA: SE QUIERE MATAR EL MENSAJERO Y NO ESCUCHAR EL MENSAJE
Ubaldo Herrera, Director de Programas de
Casa Alianza :
José Guadalupe Ruelas, director de Casa Alianza, fue atendido en emergencia de un hospital privado de la capital por los golpes en su rostro, pecho, espalda y otras partes del cuerpo, propinadas la noche del jueves por Policías Militares y elementos de la Guardia de Honor presidencial de Juan Orlando Hernández.
Esta es una de las primeras acciones del actual presidente de la república contra un defensor de los derechos humanos. Ese acto violatorio a la integridad de Ruelas atrajo la atención de medios de comunicación nacional e internacional en Honduras, y la preocupación de organizaciones de derechos humanos que convocaron a una conferencia de prensa de forma urgente para demandar una exhaustiva investigación de los hechos, el castigo a los responsables y al cese de la criminalización de la labor de defensa de los derechos humanos en Honduras.
Ruelas estaba en una camilla de la emergencia del hospital custodiado por un policía de apellido Murillo quien al preguntarle cuál era su labor en el lugar manifestó que era de custodia, que relevó a otro de sus compañeros porque un fiscal remitió al defensor de derechos humanos a ese lugar, “yo no tengo nada que ver en estas cosas, solamente estoy siguiendo las órdenes de custodiarlo”, se excusó.
Al lugar llegaron defensores y defensoras de derechos humanos que se solidarizaron con el afectado, y sus compañeros de Casa Alianza, entre ellos Ubaldo Herrera, director de Programas de dicha organización.
Herrera señaló que el ataque físico de que fue víctima su colega es una acción vinculada a las denuncias que ha hecho Casa Alianza sobre los derechos humanos de la niñez y juventud, sobre todo en el tema de los asesinatos y las muertes violentas y porque Casa Alianza se oponerne al programa Guardianes de la Patria que es un adoctrinamiento político militar para los niños y niñas de Honduras.
“Históricamente hemos sido una organización que ha defendido la vida y vamos a mantener esta línea, esto no nos da miedo, más bien nos anima, porque si nos da miedo nos vamos a paralizar y no vamos a hacer muchas cosas”, manifestó.
Un policía vigila a Ruelas en un hospital
privado
José Guadalupe Ruelas, director de Casa Alianza, fue atendido en emergencia de un hospital privado de la capital por los golpes en su rostro, pecho, espalda y otras partes del cuerpo, propinadas la noche del jueves por Policías Militares y elementos de la Guardia de Honor presidencial de Juan Orlando Hernández.
Esta es una de las primeras acciones del actual presidente de la república contra un defensor de los derechos humanos. Ese acto violatorio a la integridad de Ruelas atrajo la atención de medios de comunicación nacional e internacional en Honduras, y la preocupación de organizaciones de derechos humanos que convocaron a una conferencia de prensa de forma urgente para demandar una exhaustiva investigación de los hechos, el castigo a los responsables y al cese de la criminalización de la labor de defensa de los derechos humanos en Honduras.
Ruelas estaba en una camilla de la emergencia del hospital custodiado por un policía de apellido Murillo quien al preguntarle cuál era su labor en el lugar manifestó que era de custodia, que relevó a otro de sus compañeros porque un fiscal remitió al defensor de derechos humanos a ese lugar, “yo no tengo nada que ver en estas cosas, solamente estoy siguiendo las órdenes de custodiarlo”, se excusó.
Fiscales de derechos humanos llegaron
al hospital a tomarle declaración. En la foto el abogado Mairena de CIPRODEH
observa.
Al lugar llegaron defensores y defensoras de derechos humanos que se solidarizaron con el afectado, y sus compañeros de Casa Alianza, entre ellos Ubaldo Herrera, director de Programas de dicha organización.
Herrera señaló que el ataque físico de que fue víctima su colega es una acción vinculada a las denuncias que ha hecho Casa Alianza sobre los derechos humanos de la niñez y juventud, sobre todo en el tema de los asesinatos y las muertes violentas y porque Casa Alianza se oponerne al programa Guardianes de la Patria que es un adoctrinamiento político militar para los niños y niñas de Honduras.
“Históricamente hemos sido una organización que ha defendido la vida y vamos a mantener esta línea, esto no nos da miedo, más bien nos anima, porque si nos da miedo nos vamos a paralizar y no vamos a hacer muchas cosas”, manifestó.
La espalda del defensor de
derechos humanos muestra golpes
Recordó otros actos de intimidación
que a lo largo de los años ha sido víctima Casa Alianza, entre ellos las
amenazas de despojarle de la personería jurídica en la administración del
gobierno de Carlos Flores, Facussé; también mencionó las épocas de la mano dura,
en clara referencia al gobierno del mandatario Ricardo Maduro, donde se les
tildaba de que las cifras sobre violencia contra ñiños y niñas, no eran
adecuadas, sin embargo calificó que en ese período había más tolerancia y había
cierta apertura para escucharles.
“Pero esto ahora vemos que ya llegó a un límite, creemos que es un ataque, nos envían un mensaje, lo malo de este país es que se quiere matar al mensajero y no escuchar el mensaje, lo que hablamos es de investigar, de encontrar a los culpables, de tomar medidas preventivas, de revisar la política de seguridad junto con la ciudadanía, no estamos atacando a ningún gobierno en particular ni tenemos una posición ideológica, creemos que es una escalada de violencia desde los agentes del Estado”, denunció.
Sobre los señalamientos de altos mandos oficiales en pretender hacer creer que Teulas conducía en estado de ebriedad la noche de su golpiza, Herrera señaló que “creemos que van a salir versiones tratando de denigrar e inventar muchos de los hechos pero estamos conscientes de que esto es una agresión, debemos tomar nuestras medidas de precaución, pero lo peor que puede hacer Casa Alianza es callar”.
Denunció que es un hecho prácticamente premeditado y que no solo sucede con su compañero sino con otras personas vinculadas a la defensa de los derechos humanos en Honduras.
La denunció sobre la detención y ataque contra la integridad física de Guadalupe Ruelas se difundió rápido a nivel nacional e internacional, mientras la policía se afanaba en cubrir esta nueva violación a los derechos humanos, esta vez contra un defensor de los mismos.
“Pero esto ahora vemos que ya llegó a un límite, creemos que es un ataque, nos envían un mensaje, lo malo de este país es que se quiere matar al mensajero y no escuchar el mensaje, lo que hablamos es de investigar, de encontrar a los culpables, de tomar medidas preventivas, de revisar la política de seguridad junto con la ciudadanía, no estamos atacando a ningún gobierno en particular ni tenemos una posición ideológica, creemos que es una escalada de violencia desde los agentes del Estado”, denunció.
Sobre los señalamientos de altos mandos oficiales en pretender hacer creer que Teulas conducía en estado de ebriedad la noche de su golpiza, Herrera señaló que “creemos que van a salir versiones tratando de denigrar e inventar muchos de los hechos pero estamos conscientes de que esto es una agresión, debemos tomar nuestras medidas de precaución, pero lo peor que puede hacer Casa Alianza es callar”.
Denunció que es un hecho prácticamente premeditado y que no solo sucede con su compañero sino con otras personas vinculadas a la defensa de los derechos humanos en Honduras.
La denunció sobre la detención y ataque contra la integridad física de Guadalupe Ruelas se difundió rápido a nivel nacional e internacional, mientras la policía se afanaba en cubrir esta nueva violación a los derechos humanos, esta vez contra un defensor de los mismos.
En esta patrulla llegaron
oficiales de Tránsito uno de ellos llegó a amenazar periodistas y el otro a leer
el parte policial con su versión
La presencia de la patrulla T-65 de la que bajaron dos oficiales más llamó aún más la atención pues el argumento al inicio fue que Ruelas no estaba detenido sino retenido, de el automotor policial se bajó el oficial Rodríguez quien procedió a amenazar a periodistas porque éstos estaban cubriendo el hecho, “tómale el nombre y el medio a este”, dijo, refiriéndose al periodista Nelson Flores que se encontraba a unos pasos de la entrada del Hospital privado, en clara muestra de intimidación al ejercicio de la profesión.
Ruelas dio declaraciones a los periodistas al darse cuenta de las amenazas de que eran víctima, salió de su camilla y les relató los hechos, “yo iba saliendo de un evento y cuando pasé frente a casa presidencial, una moto se estrelló contra mi carro y los policías militares me agarraron a patadas “.
Acusó a Juan Orlando Hernández de este acto deleznable, “pueden inventar lo que quieran, pero la policía y el ejército de Juan Orlando Hernández me han golpeado porque he denunciado que hay una sistemática campaña de asesinatos de niños y niñas en Honduras y no me voy a callar, esto me da más fuerza , quiero pedirle al presidente que hoy que me ve, tiene que hacer un alto, esto no puede seguir, tiene que hacer un alto responsable , replantear su política de seguridad”.
Destacó que es sintomático que le hayan detenido, golpeado y torturado enfrente de casa presidencial , “responsabilizo al señor Juan Orlando Hernández de lo que me pase a mí y a mi familia. Es un acto de militarización y de vergüenza.Tengo las botas marcadas en mi espalda, en mi estómago, pero se necesita más que eso para detener la voz de alguien que está denunciando lo que está pasando en el país.Tomaban impulso y me agarraban a patadas.Este es un mensaje que este gobierno está dando acerca de cuál es su nivel de diálogo y tolerancia”.Denunció que es el inicio de una represalia contra todos aquellos defendienden derechos humanos en el país.
Al filo de las ocho y 30 de la mañana el Inspector de Policía José Estévez, jefe de la sección de Accidentes de Tránsito leyó un parte de tránsito presentando el hecho como una colisión contra Héctor Leodán Zavala , un policía preventivo que conducía una motocicleta color verde propiedad del Estado y como producto del accidente resultó con un trauma en el tórax y lesiones en la rodilla izquierda y mano derecha, siendo trasladado de manera urgente al Hospital Militar.
Al ser cuestionado el parte de que no relataba la agresión de que fue objeto el defensor de derechos humanos, el oficial dijo desconocer los hechos y argumentó que el hecho sucedió a eso de las 11 y 30 de la noche en momentos que había una avanzada de casa presidencial “no sé de qué funcionario”.
Aparte del comunicado mostró una prueba de alcoholemia practicada en Tránsito, la cual decía que era positiva confróntense con la realizada en el hospital donde se encontraba Ruelas que salió negativa.
A la clínica llegaron dos fiscales de derechos humanos para documentar el caso que estaba a cargo de la fiscal de turno Susan Martínez con la asistencia del fiscal Jaime Enrique Ramos.
A eso de las 11 de la mañana diversas organizaciones de derechos humanos llevaron a cabo una conferencia de prensa donde demandaron justicia, “las organizaciones de derechos humanos, defensa de los derechos de la niñez y organizaciones de la sociedad civil presentes, presentamos protesta pública y condenamos al gobierno de Honduras por la brutal agresión contra el Director de Casa Alianza, el Sr. Guadalupe Ruela, quien fue golpeado por la policía militar y luego golpeado salvajemente”.
Organizaciones demandan una
investigación de los hechos y cese a la represión contra defensores y defensoras
de DDHH
En el comunicado llamaron a la
comunidad internacional de derechos humanos y a las embajadas con presencia en
Honduras “a reportar este hecho a los organismos supraregionales y ante sus
propios gobiernos, porque si no se respeta a las y los defensores de derechos
humanos, mucho menos a la población que se defiende, en un país donde su gente
está en completa indefensión”.
Bastante presencia de periodistas sobre
la violenta actuación de la policia contra el defensor de
DDHH
El Ministerio Público tenía las 11 de la noche de este viernes para presentar cargos contra Ruelas tomando solamente la denuncia de Tránsito que a todas luces trataban de encubrir a sus compañeros y al gobierno de Juan Orlando Hernández.
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